El primer aniversario de la DANA de Valencia ha dado pie a la inevitable reconstrucción de los hechos durante el día de la desgracia. En esa reconstrucción es imposible no repasar las horas que el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, y la periodista Maribel Vilaplana mantuvieron en un largo almuerzo (de 15.00h a 18.45h aproximadamente) en el restaurante El Ventorro, el cual dio pie a la especulación prácticamente inmediata de que ambos compartían algo más que mesa y mental.
El alud de especulaciones y difamaciones apenas tardó unas horas en producirse, puesto que enseguida circuló que en El Ventorro también hay habitaciones. Estos fueron algunos de los comentarios que prendieron las redes:
—Mazón se pasó 4 horas con una persona en el reservado de un restaurante que además dispone de habitaciones privadas, con el móvil apagado, cambiándose de ropa después y dando distintas versiones contradictorias sobre lo que hizo. No sé, si queréis os hago un dibujito.
—Así es amigo… Solo le salva que la tía es un pibón… No se ha visto en una de esas en su vida .. El resto es o de cárcel o de terminar en Supervivientes.
—Mazón estaba teniendo relaciones extramaritales en las habitaciones del Ventorro mientras valencian@s se ahogaban. De no ser así, habría dicho la verdad.
—Mazón pagó pero por otra cosa con Maribel.
Solo son una muestra de lo que ocurrió en las redes. Hay otros post de peor gusto, pero son sencillos de imaginar y no desviarían la pregunta que cabe hacerse: ¿Sufrió Maribel Vilaplana machismo por el mero hecho de ser mujer y mantener una comida con Mazón?
Hablan las expertas
Le planteamos el interrogante a Beatriz Bonete, socióloga experta en perspectiva de género, que comienza así: “Lo que pasó con Maribel Vilaplana ese día y lo que ha venido pasando después y que ella cuenta en su carta, el acoso que ha sufrido, es una muestra más de la buena salud que sigue teniendo el machismo en la esfera pública”.
Vilaplana está llamada a declarar como testigo este lunes en la instrucción por la gestión de la dana, pero en estos momentos su cita está en duda porque ayer tuvo que ser hospitalizada y está a la espera de diagnóstico tras sufrir una indisposición. En cualquier caso, de ella se espera una versión parecida de los hechos a la que explicó mediante una carta:
“En un momento de la comida, el presidente empezó a recibir llamadas que interrumpieron nuestra conversación (…) Yo seguí en el restaurante, completamente ajena a esas comunicaciones: no pregunté, no participé, ni conocí en ningún momento su contenido, y el presidente tampoco me trasladó ninguna inquietud al respecto”
Vilaplana explicó que en esa comida Mazón la sondeó para un cargo en la televisión pública autonómica, pero lo que siguió fue, a su juicio, una campaña de una “acoso constante, de insultos, de burlas y de un escrutinio injusto“.

Culpabilizar y sexualizar
Sigue la socióloga Beatriz Bonete: “Lo vemos en las redes sociales, pero también estoy segura de que han hablado de ella en entornos de comida de amigos, en entornos laborales, en los que un grupo de hombres se junta y en vez de hacer un análisis real de lo que pasó esa tarde y de cómo se pasa del que debería ser el elemento principal, -el de un presidente que no estaba donde tenía que estar por deber institucional y moral- a otra mirada dirigida a culpabilizar a las mujeres y a sexualizarlas“.
—¿Le sorprende que sea así?
—”No me sorprende, me da rabia y sobre todo en circunstancias como esta, en las que los análisis deberían ser mucho más finos, mucho más políticos y, por supuesto, nada machistas, porque al final no es en esta señora donde deberíamos poner la mirada. Se vio el otro día, en el funeral por de las víctimas, dónde debe estar la mirada, en el presidente”.
Hombre vs mujer
Carolina Pulido es consultora en temas de género e infancia y experta en masculinidades. Le planteamos: ¿Sufrió acoso machista Maribel Vilaplana? “Sin duda podemos calificar de acoso machista lo que sufrió desde el momento en que salió a la agenda pública por lo que pasó con Mazón. Es evidente que si hubiera sido un hombre probablemente no habría sido objeto de las mismas insinuaciones en redes sociales”, dice.
Y añade: “Desgraciadamente ninguna mujer está exenta de ser el foco de este tipo de acoso, pero es que además, en este caso hay un interés evidente por parte de algunos sectores de la derecha para desviar la atención de lo realmente importante, que no es otra cosa que la irresponsabilidad del presidente de la Generalitat valenciana ante el desastre que supuso la gestión de la DANA”.


