La jefa de la Fiscalía Superior de Madrid, Almudena Lastra, ha asegurado hoy en el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo (TS) al fiscal general, Álvaro García Ortiz, que advirtió de que los ’emails’ con información sobre Alberto González Amador -el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso- se iban a “filtrar”, ratificando que cuando preguntó directamente al jefe del Ministerio Público si lo había hecho, le contestó que eso no importaba. “Se me grabó en el alma”, ha dicho.
En su declaración, ha sostenido que la primera vez que tuvo conocimiento de las pesquisas contra González Amador por presunto fraude fiscal fue el 7 de marzo de 2024, cuando, de forma simultánea a la Fiscalía General del Estado (FGE), recibió de la titular de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, un correo electrónico con la denuncia formulada contra el empresario y la documentación relevante.

“No llegué a abrirlo porque prácticamente no tuve tiempo“, ha dicho, pero matizando posteriormente que comprobó que la denuncia era “correcta”, sin mirar lo demás. “Ninguno sabíamos que se había formulado denuncia contra la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ni sabía que tenía pareja“, ha enfatizado.
Según ha relatado, no volvió a tener conocimiento del asunto hasta que ‘eldiario.es’ publicó el 12 de marzo que había una investigación contra González Amador. Entonces, en “una conversación de pasillo”, en el marco de una reunión con más gente por otro tema, comentó el asunto con Rodríguez y Julián Salto, el fiscal que investigaba al novio de Díaz Ayuso.
“Qué mala suerte has tenido”, le habría dicho, porque era el que tenía contacto “permanente” con la Comunidad de Madrid. Él rebajó el asunto, avanzando a ambas fiscales que quedaría en un pacto porque así lo había ofrecido el abogado de González Amador, Carlos Neira.
Ya el 13 de marzo, la noche que -según el instructor- García Ortiz habría filtrado a la ‘SER’ el ’email’ que Neira envió el 2 de febrero a Fiscalía, ofreciendo que su cliente confesara a cambio de un acuerdo con el que evitara la cárcel, Lasta ha precisado que su jefe de prensa le llamó a las 20:26 porque el jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, estaba diciendo a la prensa que el fiscal había ofrecido pactar y “órdenes de arriba” lo habían frenado.
“Quedamos en que había que salir a desmentirlo“, ha comentado, explicando que sabía que ambos extremos eran mentira: la iniciativa para pactar, porque Salto se lo había anticipado en esa conversación informal; y que no había “órdenes de arriba” porque ella no las había dado y, suponía, que García Ortiz tampoco.
Lastra ha sostenido que la publicación en ‘El Mundo’ a las 21:29 de esa información lo precipitó todo. Según ella, inicialmente quedó con García Ortiz en recabar la información, hacer el comunicado e incluso rueda de prensa. Cuando habló con Salto, éste le dijo que estaba viendo un partido de fútbol en el Metropolitano. Y ella le trasladó que al día siguiente, “tranquilamente”, abordaban el asunto.

Sin embargo, a las 21:54 de esa noche le llegó la cadena de ’emails’ entre Neira y Salto, porque se los reenvió este último, que llegó a llamarle “enfadadísimo”: “Me han sacado del partido”. Lastra ha narrado que llamó entonces a Rodríguez, porque vio que había rebotado los correos tanto a ella como a García Ortiz: “Me quedé pasmada. Le dije literalmente: ‘Pilar, los van a filtrar'”.
Lastra ha ratificado lo que ya dijo en instrucción, que a la mañana siguiente, cuando habló con García Ortiz por teléfono, le dijo: “¿Has filtrado los correos?”. Y que él respondió: “Eso no importa ahora”. “Se me quedó grabado en el alma, a mí sí me importaba”, ha dicho.
En su testimonio, ha querido reivindicar que todas las filtraciones se produjeron cuando la información había salido “de la casa”. No obstante, la abogada del Estado, en defensa de García Ortiz, le ha recordado que un periodista declaró en instrucción que su fuente estaba en una planta tercera. Al ser preguntada dónde estaba la Fiscalía de la Comunidad de Madrid, ha respondido: “En la tercera planta”.
“Yo es que soy fiscal, yo trabajo por las mañanas”
Interrogada por el detalle de esas horas, Lastra ha aseverado que no llegó a leer esa cadena de ’emails’. “Eran las 22 de la noche, yo me levanto a las 6 de la mañana”, ha apostillado. Por esas mismas razones, dio a su jefe de prensa la “orden” de apagar el teléfono móvil y no volver a tocar este asunto hasta el día siguiente.
Lastra ha confesado que no entendía, “la prisa”. A su juicio, “mientras más presión, más despacio” cree que hay que actuar. Razón por la cual, ha justificado que no empezó a confeccionar ninguna nota de prensa esa noche. Quería esperar al día siguiente: “Yo es que soy fiscal; yo trabajo por las mañanas”. Tal aseveración ha propiciado la felicitación de la abogada del Estado y la reprimenda, a ésta, del tribunal.
No obstante, ha reconocido que llegó a escuchar cómo la ‘SER’ contaba en directo la existencia del ’email’ del 2 de febrero, algo que ocurrió primero en antena a las 23:23 y luego a las 23:51 en su web.
Lastra ha expuesto que, en su caso, la razón de todas las llamadas y mensajes que, ya el 14 de marzo, vio que había recibido, incluido del fiscal general del Estado, fue para que publicara cuanto antes la nota de prensa que habían pactado.
De acuerdo con la fiscal, su jefe de prensa se negaba rotundamente a lanzar la nota de prensa ofrecida desde la FGE: “Dimito”. Lastra ha indicado que, al leer el borrador la mañana del 14 de marzo, no pasó del primer párrafo y se dio cuenta de que no podía ser. “No creo que sea nuestro papel desvelar la estrategia de defensa de nadie”.
Precisamente, esas diferencias de criterio entre la FGE y la Superior de Madrid, llevaron a que el comunicado se publicara a las 10:22 con el membrete de la Fiscalía Provincial de Madrid.
“Un señor particular”
Buena parte de su interrogatorio se ha centrado en por qué no se informó desde el principio sobre la investigación al novio de Díaz Ayuso, a lo que ella ha reaccionado diciendo que, a su juicio, es “un señor particular”. “Entendí que afectaba a la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Nosotros informamos cuando afecta a la personalidad, no a la familia“, ha incidido.
La Abogacía del Estado se ha detenido para repreguntar a Lastra si después de las publicaciones en medios y en redes no veía pertinente publicar una nota, toda vez que se daba a entender que el Ministerio Público podía estar actuando “por medios oscuros”.
En este momento, el presidente del tribunal ha intervenido para recordar a la abogada del Estado que no podía cuestionar el modo de actuar de la testigo, sino limitarse a hacerle preguntas relacionadas con lo enjuiciado.
Lastra ha reiterado que estaba a favor de no difundir nota de prensa alguna. “Si yo conduzco borracha, es noticia; si pillan a mi hijo, no es noticia”, ha dicho, y ha resaltado que, a raíz de la “polarización” política que hay en Madrid, procura mantenerse al margen. “Trabajar aquí no es fácil”, ha resumido.
“No tengo obligación de borrar nada”
Las acusaciones también han querido saber si, como alto cargo de la Fiscalía, tiene obligación de borrar el contenido de dispositivos electrónicos, así como de su ’email’, algo que ha rechazado: “Yo no tengo obligación de borrar nada”.
De hecho, a lo largo del interrogatorio ha amagado con sacar el móvil varias veces para comprobar sus respuestas ante el detalle de las preguntas que le estaban formulando y, finalmente, lo ha hecho hasta en dos ocasiones.
Si hay que borrar, ha defendido Lastra, no es por razones de “seguridad”, como esgrimió el fiscal general –que sí borró–, sino de “capacidad” en servidores.


