La película de ciencia ficción que el mundo ha olvidado: está en Prime Video y es una de las mejores de la historia

Para quienes nunca la han visto o solo la recuerdan vagamente, 'Species' está disponible en el catálogo de Prime Video

Species (1995) - Cultura
Fotograma de la película 'Species' (1995)
Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)

A mediados de los años noventa, el cine de ciencia ficción vivía una etapa de transición, marcada por la mezcla de géneros y la exploración de nuevas ideas visuales. En ese contexto, Species llegó a las salas de cine en 1995 con una propuesta tan arriesgada como estimulante: unir terror visceral, ciencia ficción genética y erotismo alienígena en un mismo relato. Hoy, casi tres décadas después, la película se puede ver en Prime Video y sigue siendo una de las joyas olvidadas del género.

Species, dirigida por Roger Donaldson, sorprendió por su ambición estética y por contar con un elenco de primer nivel. Con Ben Kingsley, Michael Madsen, Alfred Molina y Forest Whitaker al frente, la cinta planteó una historia inquietante sobre los límites de la ciencia y la amenaza de lo desconocido. Y, aunque las críticas en su momento no fueron especialmente entusiastas, su impacto visual y su éxito de taquilla merecen una revisión.

Un ADN extraterrestre que sale mal

El argumento de Species comienza cuando un grupo de científicos estadounidenses, liderado por el personaje de Ben Kingsley, recibe una misteriosa señal del espacio. En ella se incluye información genética y unas instrucciones precisas para combinar ADN humano con secuencias alienígenas. El resultado del experimento es Sil, un ser híbrido que evoluciona de forma acelerada y desarrolla capacidades físicas y cognitivas superiores.

Species no tarda en poner sobre la mesa sus credenciales como película de terror y ciencia ficción. Sil escapa del laboratorio cuando todavía es una niña, crece rápidamente hasta convertirse en una mujer adulta —interpretada por Natasha Henstridge en su debut cinematográfico— y comienza una peligrosa búsqueda de pareja con la que reproducirse. Su objetivo: propagar su especie a costa de la supervivencia humana.

‘Species’: terror, erotismo y ciencia ficción en estado puro

Lo que hace que Species se mantenga en la memoria de los amantes del género es su combinación de elementos. La película no se conforma con ser una cinta de monstruos. Se adentra en el horror biológico, juega con el erotismo como herramienta narrativa y construye una atmósfera de persecución que recuerda a clásicos como Alien o La cosa.

De hecho, no es casualidad que el diseño de la criatura esté firmado por H.R. Giger, el artista suizo que creó al xenomorfo original.

Póster de Species (1995) - Cultura
Imagen promocional con el póster de ‘Species’ (1995)
Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)

La presencia de Giger en Species dota a Sil de una estética perturbadora y única. Su aspecto, a medio camino entre lo humano y lo monstruoso, sigue siendo inquietante a día de hoy. Y aunque algunas secuencias se apoyan en efectos digitales que han envejecido, el diseño general de la criatura sigue destacando por su originalidad y fuerza visual.

Un equipo tan dispar como eficaz

La trama de Species se intensifica cuando las autoridades organizan un equipo para dar caza a Sil antes de que logre reproducirse. La bióloga interpretada por Marg Helgenberger, el antropólogo encarnado por Alfred Molina, un psíquico (Forest Whitaker) y un mercenario (Michael Madsen) forman un grupo disfuncional, pero fascinante. Sus interacciones añaden matices al relato.

A lo largo del metraje, Species juega con los géneros y ofrece momentos de acción, humor negro y tensión constante. La persecución por las calles de Los Ángeles y las escenas en las que Sil manipula a sus posibles víctimas mediante su belleza e inteligencia refuerzan la dimensión ambigua del personaje. No es simplemente una amenaza: es un ser que actúa según un impulso natural, enfrentándose a una sociedad que no entiende su existencia.

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