La ópera española aterriza en las pantallas japonesas. Entre el 18 y el 31 de julio, el Teatro Real de Madrid proyectará en los cines Toho de cinco grandes ciudades japonesas —Tokio, Yokohama, Osaka, Kioto y Nagareyama— dos de sus producciones más destacadas de las últimas temporadas: Eugene Onegin de Chaikovski y Adriana Lecouvreur de Francesco Cilea. Ambas forman parte de la iniciativa Teatro Real Cinema Stage, enmarcada en el Latin Beat Film Festival de Tokio y apoyada por la Embajada de España y el Instituto Cervantes en Japón.
Este proyecto marca la primera vez que el público nipón podrá disfrutar de grabaciones en alta calidad de producciones operísticas del coliseo madrileño en salas comerciales de su país. “Es un sueño hecho realidad. Por primera vez llevaremos a la gran pantalla en Japón una selección de las mejores óperas filmadas en este teatro emblemático”, señaló Alberto Calero, productor del festival, durante la presentación del programa en la Embajada de España en Tokio.
La relación entre el Teatro Real y Japón no es nueva, pero esta colaboración cultural adquiere ahora una nueva dimensión. Ignacio García-Belenguer, director general del Real, destacó la afinidad creciente entre ambos países a través de la cultura: “Tenemos mucho interés y sintonía con Japón. Este programa es una puerta abierta a un público que aprecia profundamente la música, la escena y el ritual que rodea a la ópera”.

Óperas con vocación internacional
La primera proyección será la de Eugene Onegin, la obra maestra de Chaikovski sobre un amor truncado, presentada en el Real en enero de 2025 con gran éxito de crítica y público. La producción estará en cartel entre el 18 y el 24 de julio.
La segunda es Adriana Lecouvreur, tragedia lírica basada en la figura real de la actriz francesa del siglo XVIII, dirigida por David McVicar e interpretada por la soprano Anna Pirozzi. Fue el espectáculo inaugural de la temporada 2024-2025 del Real, y se podrá ver en Japón del 25 al 31 de julio.
Ambas proyecciones ofrecerán al público japonés la oportunidad de acercarse a la estética visual, el diseño escénico y la potencia vocal que han convertido al Teatro Real en una referencia internacional de la ópera contemporánea.

El kabuki, rumbo a España
La colaboración entre España y Japón no se limita a la ópera. En 2026, los espectadores españoles podrán disfrutar en pantalla grande de una selección de espectáculos de kabuki, el célebre arte escénico japonés que combina teatro, danza, música y vestuario tradicional. Reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el kabuki es uno de los pilares del teatro clásico japonés, con más de cuatro siglos de historia.
Las proyecciones contarán con la participación estelar de Tamasaburo Bando, uno de los actores más reconocidos del género, célebre por su maestría interpretando papeles femeninos (onnagata). A sus 75 años, Bando —considerado Tesoro Nacional Viviente desde 2012— se mostró entusiasta ante la posibilidad de acercar su arte a nuevos públicos: “Hace veinte años, no estaba de acuerdo con grabar kabuki. Hoy, estoy feliz de que estas obras puedan proyectarse en lugares como el Teatro Real, donde yo no puedo estar”, declaró.
Las funciones estarán acompañadas de actividades paralelas que buscan contextualizar esta tradición escénica para el público español: desde coloquios con expertos hasta exposiciones de vestuario y encuentros con académicos del teatro oriental.

Esta doble programación —la ópera europea en Japón y el kabuki japonés en España— se inscribe dentro de un renovado impulso de diplomacia cultural entre ambos países. No solo fortalece los lazos entre dos grandes tradiciones teatrales, sino que pone en valor el poder de las artes escénicas como herramienta de diálogo internacional.