Entrevista

Rashida Jones: “Trato de empezar el día sin el móvil”

La actriz vuelve al universo de 'Black Mirror' como protagonista del episodio ‘Common People’, una distopía que muestra el lado más oscuro de la tecnología y el consumo

El papel de Rashida Jones en el primer episodio de la séptima temporada de la serie ‘Black Mirror’, ‘Common People’ continúa con su tradicional acercamiento a la ciencia ficción tras su trabajo en varias series del mismo género como ‘Sunny’, ‘Silo’ y próximamente en ‘In the Blink of an Eye’. Dando vida a heroínas de universos alternativos, Jones impacta con su estudio del comportamiento humano. En ‘Common People’, posiblemente el episodio más impactante y cercano de la temporada, todo parece ir bien para su personaje hasta que la compañía que la ayudó a conseguir un implante para conservar sus recuerdos empieza a publicar anuncios a través de ella. Pronto, ella y su esposo se encuentran en una situación financiera tan difícil que no pueden pagar la suscripción del implante y acceder a sus servicios premium. Con un final sombrío, Black Mirror continúa la oscura tendencia de Rashida Jones de no dar respiro a sus personajes.

Como una oscura alegoría del creciente uso de los modelos de suscripción en el mundo real, el primer episodio de la séptima temporada de ‘Black Mirror’ recorre las crecientes dificultades económicas de una pareja que se ve acorralada tras aceptar un nuevo servicio de atención médica. Con la actriz pudimos hablar en Los Ángeles de su pasión por los personajes de ciencia ficción y la tecnología.

Black Mirror es una fascinante visión de cómo los avances tecnológicos podrían impactar las relaciones en un futuro distópico. ¿Cuál fue tu reacción al leer el surrealista guion sobre un sistema de alta tecnología que convierte a las personas en anuncios ambulantes?

Oh. Soy un anuncio ambulante (ríe). Es cierto. Creo que, como alguien que conoce y ama ‘Black Mirror’, no me sorprendió su crudeza. Debo decir que me sorprendió cuanto me involucré el personaje y cuanto me decepcionó el resultado. Personalmente, creo que invertí demasiado en este papel.

Rashida, esta no es tu primera vez en el universo de ‘Black Mirror’. Anteriormente, escribiste el episodio favorito de los fans de la tercera temporada, ‘Nosedive’. ¿Cómo te sentiste al volver a la serie, pero esta vez frente a la cámara?

Genial. Fue genial. No voy a mentir, fue realmente genial. Siempre he querido estar en ‘Black Mirror’, desde el primer momento en que vi la serie. Me encantó poder meterme de lleno con Charlie a escribir con él y con Mike Schur. Después, tener la oportunidad de aparecer como actriz y desarrollar un personaje dentro de este mundo convirtió uno de mis sueños en realidad. No voy a mentir.

Ya que eres una fanática de la ciencia ficción y de ‘Black Mirror’ ¿Por qué crees que tiene tanto éxito?

Creo que ‘Black Mirror’ vive y muere por su tono, y siempre ha sido así. Creo que Ally Pankiw, la directora de nuestro episodio, aportó mucho porque es muy buena creando naturalismo y emociones. Desde cómo se veía la casa de los protagonistas hasta la ropa que eligió para mí o el tipo de cosas que hacíamos o los chistes que decíamos. Ella entendió que estábamos contando la historia de una pareja que se quiere y busca ayuda en la tecnología, a la que luego todo se le vuelve sombrío. Es en este tipo de historias cuando tienes que confiar que alguien esté pendiente de los detalles. Ally supo asegurar el nivel dentro del universo de la serie. No es un capítulo demasiado oscuro, no es monótono, ni tampoco demasiado mordaz porque no es una comedia de situaciones, pero es brillante porque vive en un espacio donde la realidad y la cercanía del futuro son reales.

¿Hubo algún momento durante la filmación en el que te encontraste replanteando tus propias rutinas y decisiones, especialmente en torno al uso de la tecnología?

En cada momento de mi vida estoy repensando mi relación con la tecnología. (Se ríe) Sobre todo, en esos momentos intermedios en los que estaba al teléfono después de grabar. Recuerdo haber visto en alguna parte que en la primera hora del día estás fijando tus niveles de dopamina. Y lo que sea que introduzcas en el sistema en esa hora va a dictar el resto de tu día. No quiero decir que siempre siga al pie de la letra como empiezo el día, pero es bueno saberlo. Así que me digo: “vale, tengo una hora para pensar qué tipo de persona voy a ser hoy. Y a veces fallo, pero trato de no iniciar el día con el teléfono”.

Creo que nos entregamos a la tecnología demasiado fácilmente porque es atractiva, fácil, eficiente y hace la vida más fácil y hermosa. Pero, ¿a qué costo? Muchas cosas pueden mejorar nuestro día, aunque no sea con un solo clic. Has escuchado el término ‘ver en segunda pantalla’, ahora las compañías buscan a la gente que está mirando el móvil y tiene otra pantalla abierta por detrás. Son carne de cañón de las métricas, parte del algoritmo, porque quieren a la gente con una segunda pantalla. Estás en tu teléfono y estás viendo un programa de televisión a medias. Creo que es el equivalente a la gente que solía cocinar y ver la televisión. Para mí, la música es la cura para todo.

‘Common People’ incorpora la idea de los planes de suscripción, un problema que todos hemos experimentado, pero que en este caso se ha llevado a una situación extrema.

Creo que es una combinación. Y también para mí, como escritora, como intérprete, todo comienza con una historia. Todo es personaje y todo es historia. Puedo leer un guion sobre un tema o un asunto muy importante, pero para rodarlo tengo que creer que el público se va a involucrar. Me gusta el género de la ciencia ficción porque creo que conecta con la audiencia. Esa es la belleza de Charlie Brooker: ha logrado contar historias tan personales, manteniéndose fiel a sí mismo episodio tras episodio, temporada tras temporada, de una manera que te hace pensar: “Podrías ver un documental sobre el futuro de la ciencia y cómo afectará a nuestra salud, y preguntarte si vale la pena moralmente” y pensarás: “Vi un documental”, pero en este caso impacta mucho más porque lo sientes, es permeable y hace que sea un sentimiento duradero. Si no entiendes el motor detrás de los personajes, no te va a importar lo que hagan. Tienes que creer que lo que hacen es real, incluso si lo consideras siniestro. Escribir es una delicada coreografía de ballet delicado y a veces los escritores pueden estar subestimados.

Como muchos episodios de Black Mirror, esto parece algo que podría suceder en el futuro. Si tuvieras la versión de lujo de River Mind, ¿qué escenario elegirías en la vida real?

Dominaría todos los instrumentos. Sobre todo el piano. Me encantaría también tocar el violonchelo así. También me gustaría sintetizar, leer el pensamiento… Hay muchas cosas para las que desearía que hubiera un botón.

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