La representación femenina española de cara a los Juegos de París ya está en 141 mujeres. Con la clasificación del equipo de balonmano femenino en el preolímpico de Torrevieja, las deportistas españolas con billete a los Juegos de la capital parisina rozan ya las ciento cincuenta plazas. A las guerreras se suma el el baloncesto, el waterpolo, el hockey hierba, la gimnasia rítmica o la natación sincronizada entre otros.
La batalla de las ‘Guerreras’, que tuvieron que sufrir y luchar hasta el último minuto para conseguir la clasificación, es un ejemplo de la perseverancia que han demostrado las deportistas españolas para situar a España a la vanguardia en representación olímpica femenina.
Nuestras atletas están a punto de convertirse en pioneras en unos Juegos Olímpicos también históricos. París 2024 será la primera cita olímpica en lograr la paridad plena de la historia. El propio Thomas Bach, Presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), ya aseguró que “vivimos uno de los momentos más importantes en la historia de la mujer en los Juegos Olímpicos y en el deporte en general”.
Y sin duda es el momento de España. Las representantes españolas permiten que sueñe todo un país. Han demostrado que su juego despierta el interés del público. Lo vivimos en septiembre del pasado curso, en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba donde España batió su récord de asistencia, con 14.194 espectadores que disfrutaron con la goleada de las campeonas del mundo a Suiza (5-0).
Si en Tokio 2020 tuvimos 131 mujeres luchando por medallas y casi un 42% de nuestra expedición española eran mujeres, las cifras para París superarán los datos en femenino.
España, potencia en los JJOO
Con el último pase de las mujeres en balonmano, España completa así la participación en todos y cada uno de los deportes con tradición olímpica en al menos alguna edición en sus más de cien años de historia.
El objetivo del deporte femenino español pasa ahora por estrenarse también en las recientes incorporaciones en el programa olímpico. Ya lo hemos conseguido en surf, que se estrenó en Tokio, y que contará con dos representantes en París gracias a la clasificación de Nadia Erostarbe y Janire González.
En los próximos meses de mayo y junio conoceremos si tendremos también españolas en escalada, con Carla Martínez y Leslie Romero como principales opciones. Será en los eventos preolímpicos de Shanghái, entre el 16 y 19 de mayo, y Budapest, entre el 20 y el 23 de junio.
Y el último baile con opciones será para el breaking dance, nuevo deporte en París 2024 y que tiene en Ana María Ortega (alias ‘Furia’) a su máxima exponente en nuestro país. La cita será en Shanghai y Budapest, también durante los meses de mayo y junio de 2024, respectivamente.
Cabe recordar que antes de iniciar 2024, España sólo tenía dos selecciones clasificadas en deportes para los Juegos. La gimnasia rítmica fue el primero en hacerlo en 2022.
Hoy España tiene mucho que presumir en la cita en la capital francesa gracias a nombres propios en femenino. Como el de Laura Heredia en pentatlón moderno y Laura Fuertes en boxeo (plata y bronce respectivamente en los Juegos Europeos) que serán pioneras en París. Y por supuesto gracias a la anteriormente citada, la Selección española femenina de fútbol, que se proclamó campeona de la Nations League y aseguró su billete con una contundente victoria (3-0) ante Países Bajos. Las de Montse Tomé, también vigentes campeonas del mundo, son además grandes favoritas al oro.
Una batalla constante
Pero hasta llegar a tener este papel crucial en unos Juegos, la lucha del deporte femenino supone una batalla constante de las atletas por conseguir visibilidad y por frenar la desigualdad.
Una larga carrera de obstáculos para la mujer que comenzó en la Antigua Grecia con el veto femenino a participar en los juegos, pero que continúa hoy con problemas como la diferencia salarial, la falta de contratos laborales, la imposibilidad de conciliar las carreras deportivas con la vida familiar y una larga lista de etcéteras a los que se enfrentan nuestras deportistas.
La batalla de todas ellas no sólo se librará en cuestión de minutos o incluso segundos en los estadios de París 2024, sino que continuará en cada uno de los pabellones, y espacios multiusos donde se dejan la piel a diario. Pero sin duda la próxima cita olímpica es una oportunidad de continuar el camino de unas pioneras que están firmando en femenino en las páginas del deporte olímpico español