Euro2025

Rosa, el corazón que late desde Suiza con la Selección

En una charla con Artículo 14, Rosa cuenta cómo vive desde Suiza la emoción de acompañar a la Selección Española en esta Eurocopa

A sus 54 años, Rosa ha seguido a la Selección Española en cada paso de la fase de grupos de la Eurocopa 2025. Nacida en Suiza, hija de emigrantes leoneses, vive el torneo como una fiesta compartida y un reconocimiento al fútbol femenino que ha seguido desde que apenas tenía visibilidad.

La vida entre dos países

Rosa vive en Zeiningen, un pequeño municipio cerca de Basilea. Es comerciante de farmacia y forma parte de una generación marcada por la migración. Sus padres, originarios de Ponferrada, emigraron a Suiza en busca de oportunidades. Ella nació y se crio allí, donde también ha formado su familia. “Mis padres volvieron a España al jubilarse y mi vida ya está aquí. Esta es mi casa pero mi corazón también es español”, relata.

Una afición que atraviesa generaciones

Su vínculo con el fútbol nació pronto, con 12 años. Primero fue el Barça masculino, pero cuando se abrió la sección femenina, Rosa se volcó con ellas. No solo por la pasión, también por convicción: “Desde el inicio las seguí. No estaban bien pagadas, no recibían apenas apoyo. Justo por eso, merecían más visibilidad“, explica.

La selección celebra el Mundial de Australia

El Mundial 2023 fue el punto de inflexión para apoyar a la Selección. Se emocionó con cada partido, viajó a ver las semifinales contra Suecia (2-1), y cuando supo que España jugaría la Eurocopa en Suiza, no lo dudó: compró entradas para toda la fase de grupos.

Una experiencia más que inolvidable

Consiguió las entradas con estrategia: dos ordenadores, conexión puntual y mucha ilusión. En el partido contra Italia, logró ubicarse junto al túnel de vestuarios. Allí, tras el pitido final, logró algo más que una victoria.

Vicky López cogió mi móvil y se hizo una foto conmigo. También tengo una foto con Aitana Bonmatí y todas las jugadoras estuvieron cercanas y muy amables. Vivir el partido desde ahí fue emocionante”, recuerda.

El ambiente de la Eurocopa desde Suiza

Rosa no ha estado sola. La comunidad española en Suiza ha llenado las gradas con bombos, cánticos y un orgullo compartido: “El ambiente fue increíble. Los españoles aquí animamos con mucha fuerza. Dentro del estadio se nota la unión y en estos partidos todo ha sido muy bonito”, destaca.

La pasión también es cosa de familia: sus hijos Laura y Flavio (de 30 y 20 años respectivamente) comparten la afición por el fútbol femenino. Incluso su marido, italiano, ha apoyado a las dos selecciones. “Mi marido también se alegra cuando gana España y mi hijo es muy español y es del Barça también”, añade con una sonrisa.

Rosa, junto a su marido, antes del partido de España contra Italia

A por los cuartos y soñando con la final

Ella ya tiene entradas para el partido de cuartos de final ante Suiza. Sabe de más que no será fácil, pero ella confía en su selección: “Se nota la presión porque Suiza juega en su casa y apenas había entradas para comprar, pero si siguen como están, pueden llegar muy lejos. Yo ya estoy esperando a que levanten la copa”, afirma con entusiasmo.

Ante una posible final de España en Basilea, Rosa cree que será difícil asistir pero intentará hacer lo máximo posible: “Queremos ir con todas nuestras fuerzas. Las entradas son muy caras, pero intentaremos coger algunas porque no me lo quiero perder”, concluye con la seguridad de que estará en la final.

Rosa junto a su familia en el partido inaugural de la Selección Española
@RosaMartínez

La historia de Rosa es la de tantas personas que mantienen viva la conexión con sus raíces a través del deporte. Su apoyo incondicional a la Selección Española no solo habla de una pasión heredada y compartida en familia, sino también del reconocimiento a una generación de futbolistas que ha roto barreras. En las gradas suizas, su voz suma a un coro cada vez más numeroso que anima, demuestra el orgullo por su país y exige más visibilidad para el fútbol femenino.