TENIS

Solana Sierra acaba con el sueño de Bucsa en Wimbledon

La joven tenista argentina pone fin al paso de Cristina Bucsa en Wimbledon en un partido loco que se salda con un 7-5, 1-6 y 6-1

La pista 12 del All England Club aguardaba hoy una cita para la historia. Este mediodía, Cristina Bucsa (102º) y Solana Sierra (101º) se enfrentaban por un billete a los octavos de final de Wimbledon. Una recompensa desconocida hasta ahora para ambas que era un botín realmente suculento. Beijing 2024 fue la última vez que la española ganó 4 rondas consecutivas. Mientras que Sierra, desde la qualy y lucky loser del torneo, tenía ante sí la oportunidad de superar su sexta presencia en la hierba londinense. Un duelo de poder que solo iba a caer del lado de una de ellas.

Un primer set de altibajos

Con dos tenistas aspirando a colarse en sus primeros octavos de final de un Grand Slam, la lógica invitaba a pensar que los nervios podían jugar un papel determinante. Nada más lejos de la realidad, pues el inicio de la batalla que iban a disputar Cristina Bucsa y Solana Sierra destapó la montaña rusa en la que se iba a convertir el primer set. Break va y break viene, un escenario en el que los aficionados disfrutan, pero las jugadoras sufren.

Esa tensión extra en las piernas, esas manos que se encogen al golpear la pelota, esos errores no forzados fruto de la ansiedad… se transformaban en un total de 5 roturas de servicio en la primera manga. Y, para infortunio de Bucsa, el contexto de adversidad lo iba a afrontar desde el principio ella. Porque Solana Sierra, con el desparpajo propio de la juventud, comenzaba golpeando primero en el segundo saque de la española. Primera bola de rotura y primer break para la argentina.

Solana Sierra

Tocaba nadar a contracorriente, pero la cántabra parecía no tener el día. Mandaba al limbo dos oportunidades de recuperar la igualdad en el juego posterior y solo podía recortar distancias con su saque para poner el 3-2 en el marcador. Pero entonces sí, con Solana al saque, llegaba la presión de la española. Eso sí, hasta cinco bolas de break necesitaba Bucsa para poner el 3-3 y reiniciar el encuentro. Un paso al frente que iba a durar poco…

La efectividad manda

Si Bucsa había necesitado de siete bolas de break para consolidar su primera rotura, su rival exhibía eficacia. La argentina reaccionaba de manera inmediata y volvía a romper el saque de Bucsa en su segunda oportunidad de break del encuentro (4-3). Un golpe moral para acercarse a un primer set que, siguiendo la tónica del duelo, no se había acabado. Con 5-4 y con saque para Solana, Bucsa estaba contra las cuerdas, literalmente.

Pero entonces llegaba la sorpresa. La tenista cántabra no se rendía, levantaba una bola de set en contra y rompía para poner el 5-5. Las tornas parecían cambiar, aunque la alegría de Bucsa volvía a durar poco, al igual que había ocurrido previamente. Con su saque podía poner el 6-5 y mandar toda la presión al lado contrario de la pista, pero llegaba un nuevo break de Solana. Y entonces sí, la de Mar de Plata no daba más opciones. En la segunda bola de set a su favor ponía el punto y final a la primera manga con un 7-5 en casi una hora de juego.

Bucsa, operación remontada

Ya no había paracaídas de reserva para Cristina Bucsa. Remontar el partido o hacer las maletas. Conseguir sus primeros octavos de final de un Grand Slam o morir en la orilla. No quedaba otra que ponerse el mono de trabajo y la de Torrelavega se lo puso desde el primer punto del segundo set. Tras levantar un primer juego complicado, el 1-1 fue la calma previa a la tormenta. Desde entonces, un torbellino de tenis destinado a igualar el partido.

Con la primera bola de break de la segunda manga, Bucsa se lanzaba con todo para poner el 3-1 en su casillero. Y cuando el partido amagaba con repetir la montaña rusa del set inicial, la española respondía con un ejercicio de resistencia. Sobrevivir también es ganar. Salvaba dos oportunidades de contra-break por parte de Solana Sierra y tomaba aire con un 4-1 que desesperaba a la argentina hasta el punto de lanzar y pisotear su raqueta.

Bucsa

La desconexión de la marplatense iba a más. En el juego posterior se hacía daño en un dedo y tenía que pedir fisio. Desde entonces, tocada o no, tiraba el set y se avocaba al todo o nada del tercer y definitivo set. Bucsa conseguía otro break, ponía el 5-1, y con su saque, a la tercera oportunidad, sellaba la igualdad con un contundente 6-1.

De vuelta a la locura

La claridad y el dominio de la tenista española parecían intactos, al mismo tiempo que la desconexión de Solana parecía poder pesar de más. Así, el juego inaugural del tercer set se lo llevaba Cristina Bucsa con un break que llegaba tras una doble falta de la tenista argentina. Todo eran indicativos de que la tónica estaba a favor de la cántabra, pero iban a ser un puro espejismo. Solana Sierra reaccionaba de una manera solo al alcance de las que guardan un talento especial.

Contra-break en el juego posterior para levantar los ánimos e iniciar un rodillo que iba a sepultar los sueños de Bucsa y el tenis español. Solana Sierra sumaba juego tras juego para devolverle el 6-1 a su rival y prolongar su estancia en Wimbledon. Todo un hito lo que está consiguiendo la joven de 21 años. Precisamente, hace 21 años que no había un tenista argentino/a en octavos de final del Grand Slam inglés.

Una racha que se ha roto hoy, aunque no es la única. Sierra se convierte también en la primera lucky loser de Wimbledon que consigue alcanzar los octavos de final. Ya van seis rondas superadas y no se atisba techo. La argentina quiere más y va a pelear por ello. Cristina Bucsa, en cambio, hará las maletas y se queda a las puertas de sus primeros octavos de final de un Grand Slam. ¡Otra vez será!

 

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