El sistema de amortización francés es uno de los métodos más utilizados para calcular las cuotas de una hipoteca.
Se caracteriza por que las cuotas mensuales son fijas durante toda la vida del préstamo, lo que ofrece al prestatario una mayor previsibilidad en su planificación financiera.
¿Cómo funciona el sistema de amortización francés?
El sistema de amortización francés se basa en la fórmula de amortización cuota constante. Esto significa que el monto total de la cuota (que incluye tanto el capital como los intereses) permanece igual a lo largo de toda la duración del préstamo, pero la composición de la cuota cambia con el tiempo.
Cuotas fijas, pero con composición variable
Inicialmente, los intereses son más altos. En los primeros años de la hipoteca, una gran parte de la cuota mensual corresponde a los intereses, ya que el saldo de la deuda es mayor.
El capital amortizado aumenta con el tiempo. A medida que vas pagando la hipoteca, el saldo de la deuda va reduciéndose, por lo que la parte que se destina al capital crece, mientras que los intereses disminuyen.
Esto ocurre porque, en cada pago, la parte que se dedica al pago de intereses se calcula sobre el saldo pendiente de la deuda. Al principio, el saldo es alto, por lo que los intereses son elevados, y con el paso del tiempo, el saldo disminuye, por lo que los intereses van siendo menores y la amortización de capital crece.
Fórmula para calcular las cuotas
La cuota mensual se calcula utilizando una fórmula matemática que tiene en cuenta:
- El importe total del préstamo (el capital que se pide prestado).
- El tipo de interés nominal anual (la tasa de interés aplicada al préstamo).
- El plazo del préstamo (el número de años o meses durante los cuales se devolverá el préstamo).
La fórmula básica para calcular la cuota mensual en el sistema de amortización francés es la siguiente: C= V / (1-(1/(1+i))^N)/i). El valor de cada letra es el siguiente:
- C = cuota mensual.
- P = importe total del préstamo.
- i = tipo de interés mensual (es decir, el tipo de interés anual dividido entre 12).
- n = número total de pagos (por ejemplo, para una hipoteca a 30 años serían 360 meses).
Composición de la cuota
Cada cuota se desglosa en dos partes:
- Intereses: En cada pago mensual, se abonan los intereses sobre el saldo pendiente de deuda.
- Amortización de capital: La parte restante de la cuota va a reducir el capital pendiente de la hipoteca.
Al principio, los intereses representan la mayor parte de la cuota. Con el paso del tiempo, y a medida que el saldo pendiente se reduce, la proporción de la cuota que corresponde al capital aumenta, mientras que la parte que corresponde a los intereses disminuye.
A medida que se va pagando la hipoteca, la deuda disminuye, por lo que en las futuras cuotas la parte correspondiente al capital será mayor y la parte destinada a intereses será menor. Con el paso de los años, la amortización de capital se irá incrementando.
Ventajas del sistema de amortización francés
La principal ventaja es que las cuotas son constantes durante toda la vida del préstamo, lo que facilita la planificación financiera del prestatario. Por otro lado, al saber exactamente cuánto se pagará cada mes, puedes planificar tu presupuesto con mayor facilidad.
Intereses fijos en la cuota: Si el préstamo tiene un tipo de interés fijo, la cuota mensual nunca cambiará, lo que da seguridad frente a fluctuaciones de tasas.
Desventajas del sistema de amortización francés
Más intereses al principio: En los primeros años, la parte de la cuota que se destina a los intereses es muy alta, lo que significa que, aunque estés pagando una cantidad fija cada mes, durante los primeros años realmente estás amortizando una pequeña parte del capital.
Más caro en el largo plazo: Debido a la forma en que se calculan los intereses sobre el saldo pendiente, los pagos de interés son más altos en comparación con otros sistemas como el sistema de amortización alemán, donde las cuotas iniciales son más altas pero la amortización del capital es mayor desde el principio.