Cada año, los contribuyentes del país tratan de prepararse para la campaña de la Renta. El esperado (para bien y para mal) borrador de la Agencia Tributaria aparece temprano, y muchas personas deciden confirmar y resolver su obligación fiscal.
Lo que muchas personas no saben es que este debe ser bien revisado, pues a menudo está incompleto o presenta algún que otro error. Por ello, en vez de ceder a los nervios y confirmarlo rápidamente, lo ideal es tener en cuenta un par de cosas antes de dar el paso definitivo.
Por qué debes revisar bien el borrador de la Declaración de la Renta

Que el borrador de la renta esté incompleto o presente errores no exime de responsabilidades.
De acuerdo con el marco jurídico de España, el contribuyente es quien tiene la responsabilidad de la veracidad de sus datos declarados. Siempre independientemente de la información aportada por la Agencia Tributaria.
Por lo tanto, un borrador con errores puede implicar pagar de más o recibir menos dinero de Hacienda.
Asimismo, puede marcar la diferencia entre una sanción que se podía haber evitado, o bien saltarse todo el proceso de subsanación de una penalización mal impuesta.
Por ello es tan importante revisar y comprobar cada casilla y cada dato del borrador de la renta, antes de confirmarlo. En caso de duda, la Agencia puede atender tus cuestiones, o bien puedes acudir a un gestor o asesor fiscal que cumplimente correctamente tu declaración.
Los tres errores más comunes que podrían hacerte perder dinero

La Agencia Tributaria señala que reciben miles de borradores con errores cada año, así como los tres fallos más comunes en la gran mayoría de estos.
1 No incluir hijos o cambios en el estado civil de estos
El primero de ellos, y que sorprende la cantidad de gente que lo pasa por alto, es el de no incluir a los hijos, o bien los cambios sucedidos en el estado civil.
El nacimiento de un hijo durante el ejercicio fiscal anterior, el acuerdo de custodia compartida tras un divorcio, una adopción… Las anteriores son algunas situaciones que pueden no venir reflejadas en el borrador, y que muchos contribuyentes olvidan modificar.
El mínimo por descendientes des una de las reducciones más importantes en la base imponible, pudiendo llegar a ahorrar más de 4.000 euros anuales por hijo, por maternidad, etc. Vigila esa casilla si es tu caso.
2 No aplicar las deducciones de tu autonomía
El IRPF corresponde, en buena parte, a las autonomías. El sistema del borrador puede calcular correctamente la parte del Estado, pero esta otra aparte es conveniente revisarla, pues puede haber incluido mal las deducciones autonómicas.
Hay comunidades que ofrecen reducciones por diferentes asuntos, como las ayudas por alquiler para los jóvenes, los gastos de material escolar, las inversiones en instalación de energías renovables, las cuotas del gimnasio y centros deportivos…
Un descuido y estás “perdonando” un dinero que podrías desgravar, pero que no lo haces. Consulta a conciencia las deducciones que puedes aplicar según tu zona de residencia.
3 No incluir los datos del alquiler, o que sean erróneos
Tanto inquilinos como propietarios pueden encontrar vacíos o fallos en el apartado correspondiente al alquiler.
Los primeros pueden encontrar ciertas aplicaciones por deducir, y los segundos, pueden ver vacía la casilla de los gastos deducibles de la vivienda alquilada. Y estos son gastos totalmente restables, pudiendo ahorrarte cientos de euros, si no más.
Como mensaje final, piensa que Hacienda no tiene la obligación de enmendar sus errores. Por tanto, revisa a conciencia el borrador de la renta y que se reflejen todas tus contribuciones y deducciones.


