La vicepresidenta primera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, abrió ayer un nuevo frente en la negociación colectiva, que compete a empresarios y sindicatos: un convenio colectivo para las empleadas del hogar. Durante la presentación de la nueva herramienta de prevención de riesgos laborales de las trabajadoras domésticas, ante representantes de sus asociaciones y las propias trabajadoras, Díaz fue un paso más allá al animarlas a liderar las riendas de la negociación de su convenio.
“Queremos también que las trabajadoras del hogar negocien su convenio colectivo. Eso sí va a ser histórico en nuestro país”, afirmó Díaz. Lo hizo ante las representantes sindicales de CCOO y UGT, quienes -según reconoció la vicepresidenta- también le han transmitido la necesidad de activar esta negociación. Sin embargo, en esta cuestión, el Ministerio de Trabajo tiene limitada su capacidad de actuación.

¿Quién puede negociar?
La negociación colectiva compete exclusivamente a empresarios y sindicatos. De esta forma, la participación institucional estaría limitada al reconocimiento de la representatividad suficiente para ser considerado un interlocutor válido o a la resolución de un conflicto a través de la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos. Esta entidad está adscrita orgánicamente a la Dirección General de Trabajo y ejerce también funciones de asesoramiento en la materia.
En el supuesto de que llegara a ponerse en marcha la negociación, Trabajo podría establecer que fuera una negociación tripartita incluyendo a las plataformas de las empleadas del hogar. Si la representatividad por la parte del trabajador es compleja -puesto que, en general, el nivel de asociacionismo de este colectivo es bajo-, la representatividad empresarial se antoja aún más difícil.

La realidad es que muchos empleadores son particulares y esta característica explica alguna de las excepciones en materia laboral que en los últimos años se han tratado de corregir para asemejar el colectivo al resto de trabajadores, con sus mismos derechos.
Dificultad del convenio
“Llevamos muchos años demandando un convenio colectivo para las trabajadoras del hogar, pero el problema que nos encontramos es la representación empresarial. Entendemos que, como patronales de los empresarios, corresponde a CEOE y Cepyme, quienes, sin embargo, no se reconocen como tal”, asegura a Artículo14, Concepción Santo Domingo, secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO Hábitat.
“Sin duda, el siguiente paso es incluir a las trabajadoras del hogar en un convenio colectivo porque facilitará una mayor garantía de sus derechos”, explica a Artículo14, Patricia Ruiz, secretaria de Salud Laboral de UGT, quien aclara que, de momento, no hay ninguna iniciativa en marcha.
Casi 350.000 trabajadoras
¿A cuántas personas afectaría este eventual convenio colectivo? Según informó la ministra, en la actualidad, 348.677 personas están afiliadas al Régimen Especial de Empleadas del Hogar, de las que un 95% son mujeres. Más del 80% tiene más de 40 años y el 69% de ellas, tiene origen extranjero o doble nacionalidad.
Del total, en el universo de las contratadas legalmente, que son las que figuran en el sistema, 38.000 trabajan como internas, “muchas sin horario, sin intimidad y sin derechos”, lamentó Díaz.

Defensa de sus derechos
Recordó que su salario medio es de 1.014 euros mensuales, menos de la mitad del salario promedio en España. Como hizo hace un año, Yolanda Díaz volvió a insistir a las trabajadoras en que actúen en defensa de sus derechos, denunciando las irregularidades ante la Inspección de Trabajo: “Hacemos normas para ser cumplidas. El Salario Mínimo Interprofesional también opera en este colectivo. […] Denuncien a través de la herramienta del Ministerio que es totalmente confidencial, o a través de los sindicatos o las asociaciones”.
“Hay trabajadoras que no pueden usar el baño y deben hacer sus necesidades en un cubo”, alertó Díaz.
Entre las situaciones límite -“son casos reales, la realidad supera la ficción”-, Díaz citó trabajadoras en régimen interno que tienen restringidos los días para ducharse o se les obliga a hacerlo con agua fría, que no pueden usar el baño y deben hacer sus necesidades en un cubo, que son obligadas a llevar uniforme asumiendo ellas el coste o a trabajar con productos tóxicos sin equipos básicos de protección individual (guantes y calzado antideslizante).

Nueva obligación en riesgos laborales
La vicepresidenta hizo estas declaraciones durante la presentación de la herramienta para evaluar los riesgos laborales de las trabajadoras del hogar. Esta tiene su origen en el Real Decreto 893/2024, que regula la protección de la seguridad y la salud en el ámbito del servicio del hogar familiar. A partir del 14 de noviembre de 2025, será obligatorio que los empleadores domésticos hayan realizado la evaluación de riesgos en su domicilio, adoptado medidas preventivas e informado a la trabajadora.
Según explicó Trabajo, a través de Prevención10.es, los empleadores podrán acceder a este instrumento de prevención, gratuito y de acceso libre. A través de sencillas preguntas, se analiza la particularidad de cada hogar y se ofrecen las alternativas de prevención. Una vez finalizado el proceso se obtiene un documento con la evaluación de riesgos en el domicilio, las medidas preventivas que han de implantarse y los materiales informativos que deben entregarse las personas trabajadoras.
Autentificación
Para autentificar que se ha cumplido con la obligación, el sistema también permite registrar las fechas de establecimiento de cada medida y realizar un seguimiento de su cumplimiento. Además de la herramienta, una sección de recursos específicos dedicada al servicio del hogar familiar, con materiales explicativos sobre prevención de riesgos laborales adaptados para este colectivo, el portal Prevencion10.es, ofrece un servicio de atención telefónica gratuito para resolver dudas (913.634.300).

Protocolo frente al acoso
Además del convenio colectivo para las empleadas del hogar, la hoja de ruta de Trabajo pasa por el desarrollo del Protocolo frente al acoso y la violencia en el trabajo doméstico, que ya se está trabajando en colaboración con el Ministerio de Igualdad; y la implementación de un sistema de vigilancia de la salud sin coste, con el apoyo de Sanidad. Se desarrollará también un programa de formación a través de FUNDAE y una guía técnica en materia de prevención de riesgos en materia de prevención de riesgos por parte del INSST.
“Siempre que me preguntan sobre qué norma me siento más orgullosa -lo normal es que yo dijera que la reforma laboral, la subida del SMI- siempre digo la misma. Digo justamente la norma que cambió la vida a las trabajadoras del hogar porque hasta entonces lo largo de la democracia el legislador español lo que hacía era excluirle sin rubor derechos a estas trabajadoras”, concluyó Yolanda Díaz en alusión al Real Decreto 16/2022, de mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar, que incluyó el acceso a la protección por desempleo.