La asociación Ellas Vuelan Alto presentó ayer en Madrid el ‘Reto Amelia‘, un programa educativo que pretende convertirse en una pista de despegue para las vocaciones científicas y tecnológicas entre los estudiantes de la Comunidad de Madrid. Bajo el lema “Imagina, diseña y vuela tu propio reto”, la iniciativa propone a jóvenes de 1º y 2º de la ESO aprender ciencia, tecnología, arte y matemáticas de una forma decididamente diferente: a través del vuelo de drones y de la resolución de desafíos reales de este sector.
Patrocinado por Boeing y desarrollado junto a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el proyecto pretende despertar la curiosidad y derribar barreras de género en un sector que durante décadas ha sido percibido como inaccesible para muchas jóvenes. Su nombre tampoco es casualidad. La organización lo ha bautizado así en honor a Amelia Earhart, que el 20 y 21 de mayo de 1932 protagonizó uno de los hitos más emblemáticos de la aviación. Aquellos días despegó desde Terranova (Canadá), y tras casi 15 horas de vuelo logró aterrizar en un campo cercano a Londonderry, en Irlanda del Norte. Se convirtió así en la primera mujer que cruzó en solitario el Atlántico. Un referente histórico que ahora Ellas Vuelas Alto trae a nuestros días para inspirar a las nuevas generaciones interesadas en la aeronáutica.
“Amelia representa el coraje y la ambición que hoy buscamos“, recordó durante la presentación Anna Clementina Veclani, directora general de Boeing para el sur de Europa. Veclani subrayó, además, la importancia de fomentar la creatividad desde edades tempranas.
Desarrollo del programa
El programa se estructura como un viaje de aprendizaje progresivo en el que los equipos -formados por seis a ocho estudiantes y coordinados por un profesor- deberán programar drones, resolver problemas de ingeniería y demostrar habilidades matemáticas, artísticas y de lógica. La experiencia comienza en un simulador en el que cada equipo tendrá que diseñar una trayectoria aérea que dibuje en el cielo la palabra AMELIA. Las rutas serán evaluadas en función de su optimización geométrica y su justificación técnica. De esta primera fase saldrán los diez mejores centros, que recibirán un kit de dron real y formación especializada de instructores para continuar con los siguientes desafíos.
A partir de ese momento, el reto se vuelve más complejo y diverso. Los estudiantes deberán superar un circuito físico de precisión, capturar fotografías aéreas con calidad artística sobre un escenario lleno de animales o hitos visuales, planificar rutas en condiciones de perturbación que pongan a prueba su lógica y su capacidad de anticipación. E incluso enfrentarse a fragmentos de código incompletos o erróneos que deberán analizar, corregir y optimizar para garantizar un vuelo exitoso.
Por su parte, y ante el freno que supone un escaso conocimiento de la materia no solo en los jóvenes sino también en sus docentes, la organización insiste en que no es necesario tener experiencia previa en drones ni en programación. “Participar es sencillo: solo se precisa de curiosidad y ganas“, detalla Isabel Maestre, presidenta de Ellas Vuelan Alto. Quien remarcó que el curso proporcionará todos los materiales educativos necesarios tanto a profesores como a estudiantes.
Un 6% del sector
El Reto Amelia no es solo una aventura. También es una herramienta para visibilizar la presencia -aún insuficiente- de la mujer en el sector aeronáutico. Durante su intervención, Maestre, señaló cifras que muestran un desequilibrio aún profundo: “En España hay un 25% de ingenieras, un 5% de mujeres piloto… Y, en líneas globales, las mujeres solo representamos el 6% del sector de la aviación”. En este sentido, la presidenta de la asociación hizo un llamamiento a las “futuras líderes”. Y destacó: “El sector os necesita. Se estima que para 2050 la aviación se haya multiplicado por un 2,4. Por lo que la demanda de trabajadores será muy elevada“.
La asociación Ellas Vuelan Alto nació en 2018 precisamente con ese propósito: fomentar la igualdad, la participación y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la industria aeroespacial. Su trabajo se centra en tres niveles. Impulsar la carrera profesional de mujeres en mandos intermedios, acompañar a estudiantes y recién graduadas para facilitar su crecimiento. Y, por último, construir una cantera fuerte de vocaciones desde edades tempranas. El Reto Amelia forma parte de este tercer pilar. Y se presenta como una oportunidad para acercar referentes, despertar ambiciones y normalizar la presencia femenina en entornos altamente tecnológicos.
Hasta el 15 de enero
La participación en el programa está abierta a todos los centros educativos públicos, privados y concertados de la Comunidad de Madrid. Con la condición de presentar un único equipo por colegio y garantizar un equilibrio de género de al menos el 60-40%. La inscripción es gratuita y permanecerá abierta hasta el 15 de enero.
El Reto Amelia no solo pretende enseñar a volar un dron, aspira a algo más profundo. Earhart ya lo verbalizaba con una frase que trasciende el tiempo: “Lo más difícil es tomar la decisión de actuar, el resto es simplemente constancia”. Ese espíritu -el de atreverse a dar el primer paso- es justamente el que este reto quiere despertar en las nuevas generaciones.