El pasado mes de junio, el sector del automóvil vivió un terremoto inesperado: Luca de Meo, hasta entonces consejero delegado del Grupo Renault, presentaba su dimisión. La salida de uno de los directivos más influyentes de la industria europea abrió un vacío en la cúpula del grupo francés y puso en duda el futuro inmediato de varias de sus marcas. Entre ellas, Dacia, la filial rumana convertida en un fenómeno de ventas en Europa gracias a su fórmula de coches accesibles, prácticos y con un diseño cada vez más atractivo.
El relevo no tardó en llegar. Denis Le Vot, veterano de Renault con más de tres décadas en la compañía, dejaba la dirección general de Dacia, puesto que ocupaba desde 2020. Y en su lugar desembarca una figura con un perfil muy distinto: Katrin Adt, directiva alemana, de 53 años, que hasta hace poco ocupaba cargos de alta responsabilidad en Mercedes-Benz y Daimler.
“Estoy entusiasmada de unirme al Grupo Renault y tomar las riendas de la marca Dacia. Es un privilegio contribuir a escribir el siguiente capítulo de su notable historia de éxito, junto con un equipo excepcional”, declaró Adt en su primera comparecencia oficial.
Su nombramiento no es un gesto menor. En un momento en el que Dacia se encuentra en la encrucijada de la electrificación y busca dar un salto en posicionamiento sin perder su esencia, Renault confía en una mujer con una trayectoria marcada por la transformación de marcas y, sobre todo, por haber liderado uno de los procesos más radicales en la historia reciente de la automoción al convertir Smart en una marca 100% eléctrica.
De Mercedes a Dacia, un cambio de paradigma
La llegada de Katrin Adt a Dacia supone un choque cultural evidente. Su carrera profesional está íntimamente ligada a Mercedes-Benz, sinónimo de lujo, sofisticación y prestigio dentro del mundo del motor. Durante casi 26 años, Adt desempeñó responsabilidades diversas. Fue CEO de Mercedes-Benz en Luxemburgo, vicepresidenta de Recursos Humanos en Daimler, directora general de Smart y máxima responsable de Mercedes-Benz Own Retail Europe, además de dirigir la auditoría corporativa de la compañía en los últimos años.
Ese bagaje contrasta con la identidad de Dacia, la marca del Grupo Renault que se ha posicionado como especialista en movilidad asequible. Sus modelos, desde el icónico Sandero hasta el SUV Duster, se han convertido en best-sellers gracias a ofrecer lo esencial del automóvil a un precio competitivo, sin artificios pero con diseño atractivo.
La gran pregunta que se plantea el sector es si alguien formado en el universo del lujo comprender las necesidades de un cliente que busca precisamente lo contrario, un coche funcional y económico. “Dacia ha demostrado constantemente la pertinencia de su enfoque a través de productos que conectan profundamente con las expectativas de los clientes. Más que una simple marca, representa una visión audaz, inteligente y accesible de la movilidad”, subrayó Adt en sus primeras declaraciones.
Con estas palabras, la ejecutiva alemana muestra que no llega para transformar Dacia en una marca de lujo, sino para aplicar la disciplina y el rigor estratégico hacia las tendencias del mercado que aprendió en Mercedes, en un contexto donde el reto eléctrico será decisivo.
El legado de Denis Le Vot y el reto de Adt
El listón que hereda Adt no es bajo. Denis Le Vot logró algo que parecía impensable al sacar a Dacia de la etiqueta de “low cost” y situarla en el podio de ventas a particulares en Europa. Con el lanzamiento del Dacia Jogger y el pequeño eléctrico Spring, la marca ha consolidado una clientela fiel, ampliando su base hacia públicos más diversos.
François Provost, nuevo consejero delegado del Grupo Renault, lo reconoció al anunciar el relevo. “Bajo el liderazgo de Denis, la marca Dacia se ha consolidado como una marca sólida con una atractiva gama de productos, que ha conquistado una base de clientes muy amplia. En nombre del Grupo Renault, quiero expresar mi gratitud a Denis por todos sus logros”.
Sin embargo, el futuro plantea el desafío de la electrificación accesible. En la actualidad, Dacia solo cuenta con un modelo 100% eléctrico (el Spring) y algunas versiones híbridas. Para mantener su atractivo frente a rivales que avanzan a gran velocidad en este campo, la compañía necesita un plan sólido. Y ahí entra en juego la experiencia de Katrin Adt.
La arquitecta de la transición eléctrica de Smart
El gran hito de la carrera de Katrin Adt fue su paso por Smart, marca que bajo su liderazgo dejó atrás los motores de combustión para convertirse en un fabricante exclusivamente eléctrico. Ella se implicó en redefinir la identidad de una marca urbana alineándose con las exigencias medioambientales y regulatorias del futuro. “Definir el futuro ha sido siempre mi principal motivación”, ha afirmado en varias ocasiones.
Hoy, esa misma capacidad para anticipar cambios estructurales es lo que Renault espera de ella en Dacia. La electrificación masiva no será sencilla en un contexto donde los costes son críticos. Lograr que un coche eléctrico siga siendo asequible y rentable es el verdadero rompecabezas de la industria. Adt llega con la intención de electrificar “à la Dacia”, es decir, adaptando la estrategia al ADN de la marca.
Una mujer al frente en un sector en transformación
Más allá de lo estrictamente empresarial, el nombramiento de Katrin Adt tiene un fuerte componente simbólico. La industria automotriz sigue siendo un entorno dominado por hombres, especialmente en los cargos de máxima responsabilidad. Que una mujer sustituya a un hombre de éxito es un hito.
Adt se suma así a la lista de mujeres que están rompiendo techos de cristal en el sector, en paralelo a figuras como Mary Barra (General Motors) o Linda Jackson (Peugeot). Ella misma ha sido una defensora activa de la diversidad y del mentoring femenino en la industria tecnológica y del automóvil.
“Estamos en un momento de cambios no solo tecnológicos, sino también sociales. Es fundamental que la industria refleje esa diversidad y que las mujeres asuman roles de liderazgo en un entorno históricamente masculino”, declaró recientemente.
El futuro de Dacia bajo la batuta de Adt
Dacia es la marca más rentable del Grupo Renault, logrando situarse en el top 3 de ventas a particulares en Europa. Su próxima gran apuesta es el Dacia Bigster, un SUV del segmento C con el que la compañía busca ampliar su base de clientes y reforzar su presencia en mercados clave.
Adt llega en un momento en el que Dacia ya no es una marca marginal, sino un actor central dentro del grupo. “Con energía, ambición y un sentido compartido de propósito, seguiremos desafiando las convenciones y ofreciendo un valor significativo a nuestros clientes”, afirmó en su discurso de bienvenida.
En definitiva, el nombramiento de Katrin Adt simboliza una apuesta por la electrificación y por un liderazgo renovador en un sector que demanda nuevas miradas.
Su paso de Mercedes a Dacia no debe entenderse como un descenso de categoría, al contrario, es un paso adelante para aplicar la experiencia adquirida en el lujo dentro de una marca que, aunque nacida bajo el paraguas de lo esencial, aspira a convertirse en referente de la movilidad inteligente en la era eléctrica. “Más que una marca, Dacia representa una visión audaz, inteligente y accesible de la movilidad”. Una visión que ahora llevará su firma.