Helena Helmersson, una de las directivas más influyentes de la moda europea en la última década, ha sido nombrada nueva miembro independiente del Consejo de Administración de Mango. El fichaje, anunciado oficialmente por la compañía española, se produce medio año después de que Helmersson abandonara la dirección general de H&M, cargo que ocupó entre 2020 y 2024, alegando motivos personales y necesidad de equilibrio vital: “Ha sido muy exigente a nivel personal y ahora siento que es momento de dejar el cargo de CEO”, afirmó entonces. “Necesito dar un paso atrás y cuidar de mí misma”.
Esta incorporación estratégica supone un importante refuerzo para el órgano de gobierno de Mango, en un momento clave para su crecimiento y transformación internacional. Tal y como expresó Toni Ruiz, presidente y consejero delegado del grupo, la llegada de Helmersson “aporta una mirada global, experiencia contrastada y un liderazgo con visión, que enriquecerá nuestro equipo y ayudará a avanzar nuestras ambiciones globales”. El nombramiento también se enmarca en el Plan Estratégico 4E 2024–2026 de Mango, centrado en expansión, sostenibilidad, diferenciación e innovación.
Helmersson asumió el cargo de consejera delegada de H&M en enero de 2020, apenas semanas antes del estallido de la pandemia de COVID-19. Su designación supuso un hito histórico: fue la primera mujer y la primera persona externa a la familia Persson en liderar el gigante sueco en más de siete décadas. Desde el inicio, le tocó enfrentarse a una de las mayores crisis operativas y financieras de la compañía: en el segundo trimestre de ese año, H&M cerró más del 80 % de sus tiendas a nivel global, sufrió una caída del 50 % en ventas y registró pérdidas por más de 560 millones de euros.
A pesar del entorno adverso, su liderazgo fue clave para reestructurar la compañía. Helmersson priorizó el ajuste de costes y la aceleración del canal online. De hecho, las ventas digitales crecieron un 36 % en ese mismo trimestre, y al cierre de 2023 ya representaban un 33 % de la facturación total. Impulsó también la transformación tecnológica, con inversiones en inteligencia artificial, personalización digital y una red logística más eficiente.
Pero si algo definió su etapa al frente de H&M fue su firme compromiso con la sostenibilidad. Experta en ese ámbito -lideró el área de sostenibilidad del grupo entre 2010 y 2020-, bajo su dirección se reforzó la agenda medioambiental, lanzando, entre otros avances, prendas elaboradas con Circulose, un textil 100 % reciclado a partir de fibras recuperadas. Este material, desarrollado por la firma Renewcell, ha sido considerado un paso relevante en la circularidad de la moda. Helmersson preside actualmente su consejo de administración.
Su paso por la dirección ejecutiva no estuvo exento de retos. Aunque logró estabilizar el negocio tras la pandemia, la presión sobre los márgenes, la inflación de costes y un entorno competitivo más intenso condicionaron los resultados financieros. En 2023, H&M obtuvo un beneficio neto de unos 750 millones de euros, un 12 % menos que el año anterior.

Una nueva etapa, lejos del foco diario
Tras su salida voluntaria de H&M a inicios de 2024, muchos se preguntaban cuál sería su siguiente paso. Su regreso ahora, desde una posición como consejera independiente en Mango, nos habla de una apuesta personal por continuar contribuyendo al sector desde una perspectiva más estratégica y menos operativa. “Me siento honrada y emocionada de formar parte del viaje de crecimiento de Mango”, ha declarado Helmersson. “Mango está desarrollando una marca sólida y ambiciosa, con un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la innovación. Me inspira lo que han logrado y me motiva contribuir a su éxito futuro”.
Además de su nuevo puesto en Mango, Helmersson forma parte del consejo de otras organizaciones internacionales, como On Holding AG y Quizrr, algo que refleja su consolidación como una voz respetada y consultiva en el ámbito de la moda responsable, la innovación sostenible y la gobernanza global.
Su incorporación al Consejo de Mango llega en un momento en el que la firma catalana busca consolidarse entre las marcas globales de referencia. Fundada en 1984, Mango cerró 2024 con una facturación superior a los 3.300 millones de euros y presencia en más de 120 mercados. Su modelo híbrido -con un peso creciente del canal online, que ya representa un tercio del negocio- y su apuesta por el diseño propio, la digitalización y la circularidad sitúan a la empresa en una fase de crecimiento ambicioso.