Desde octubre de 2023, Julia Abarca lidera la operación de Coverflex en España, la plataforma integral de retribución flexible, beneficios y compensación para empleados.
Abarca cuenta con una sólida trayectoria en el ámbito digital y corporativo, Abarca ha ocupado cargos de responsabilidad en compañías como WeWork, donde fue directora regional para el sur de Europa, y en empresas tecnológicas como Groupon y Blink Booking. Cuenta con un Máster en Internet Business por ISDI, licenciada en Administración de Empresas por la University of Arkansas, con formación bilingüe en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Carlos III de Madrid.
Al frente de Coverflex, Julia asume el objetivo de escalar el negocio local, adaptar el producto a las particularidades del mercado español e impulsar la adquisición de nuevos clientes, reforzando la propuesta de valor de la compañía en un entorno cada vez más competitivo.
En 2025, su labor ha sido reconocida en diversos medios y publicaciones de liderazgo, que destacan su papel en la expansión de Coverflex y la consolidación del modelo en España. Además, ha sido distinguida como Mujer Líder Transformadora 2025 en los Awards of Happiness, dentro de la categoría Work From Anywhere.

¿Cuál ha sido la decisión más difícil en su carrera profesional?
Dejar una posición estable en una multinacional para apostar por proyectos en fases más tempranas. Supuso salir de la zona de confort, asumir riesgo e incertidumbre, pero me permitió crecer exponencialmente y liderar transformaciones desde cero. Aprendí que las decisiones difíciles son las que realmente te colocan en el camino del liderazgo auténtico.
¿Cuál es el consejo que más ignoró al inicio de su carrera y cuál fue la consecuencia? Y ¿cuál fue el más útil?
En mi primera experiencia en una startup, escuchaba constantemente el mantra del MVP: construir, probar, aprender e iterar. En aquel momento no comprendía del todo la importancia de esa agilidad, pero con el tiempo entendí que la velocidad y la iteración son esenciales para innovar. Hoy aplico ese mismo principio al liderazgo: avanzar, corregir y crecer, sin miedo a equivocarse.
El más útil de todos fue: “rodéate de gente mejor que tú”. El liderazgo se multiplica cuando confías y dejas espacio al talento de los demás.
¿Cuándo dejó de sentir que ya no tenía algo que demostrar y empezó a disfrutar del éxito profesional?
Puede que no sea la respuesta más esperada, pero sí la más sincera. En un entorno tan cambiante como el de las empresas tecnológicas, y aún más en las startups, siempre existe ese sentimiento de reto continuo. Ya no se trata tanto de demostrarte a ti misma, sino de demostrar al mercado que sigues siendo relevante. En un contexto donde lo que fue un éxito en enero puede no serlo en septiembre, la exigencia es constante, y es precisamente lo que mantiene viva la curiosidad y el aprendizaje.
Pero eso no impide disfrutar del camino. Para mí, celebrar los logros y seguir demostrando, no son conceptos opuestos, sino dos procesos que avanzan en paralelo. Uno te da satisfacción; el otro, propósito.
¿Qué mito sobre el liderazgo femenino le gustaría desterrar para siempre?
El mito de que existe una forma única de liderar por el hecho de ser mujer. No hay un “estilo femenino” de liderazgo, ni debería haber etiquetas que lo limiten. Cada persona lidera desde su historia, su propósito y su manera de entender el mundo.
El liderazgo no tiene género; tiene visión, coherencia y capacidad de inspirar. Cuando dejamos de hablar de “liderazgo femenino” y empezamos a hablar simplemente de “buen liderazgo”, abrimos espacio para una verdadera diversidad de voces y estilos.
¿Qué hábito o ritual sigue para mantener la creatividad y la claridad mental en su día a día?
No soy especialmente de rituales ni de rutinas marcadas. Los horarios rígidos me confunden y aprendo más desde la innovación que desde la repetición. Mi creatividad se alimenta del cruce de ideas, me gusta conversar con mi equipo, pero también con personas de otros sectores o industrias. Hay algo muy inspirador en observar cómo cada uno, desde su experiencia, aborda un mismo desafío de forma distinta.
En cuanto a la claridad mental, me ayuda mucho desconectar de verdad al final del día. Volver a mis intereses personales y aceptar que, aunque el trabajo podría continuar muchas más horas, nuestras energías no son infinitas. Si lo urgente está hecho hoy, lo importante podrá esperar a mañana.
¿Cuál es su fórmula para conciliar la vida profesional con la familiar?
La conciliación no es una ecuación exacta, sino un equilibrio cambiante que depende mucho de cada etapa y de cada persona. En mi caso, reconozco que es más fácil porque no tengo hijos, pero también porque trabajo en un entorno totalmente remoto, donde la confianza es la base de la relación laboral.
Creo que la conciliación se vuelve más real cuando existe flexibilidad y responsabilidad mutua. Son conceptos de doble dirección, confiar en el equipo implica dar libertad, pero también responder con compromiso. En Coverflex eso se traduce en una cultura que entiende que la vida y el trabajo no compiten, sino que pueden convivir de forma saludable.
Un error profesional del que aprendió una lección valiosa
Aprendí que, en la gestión de equipos, mantener a alguien que no está alineado con la cultura o el nivel de compromiso puede tener un coste mucho mayor que dejarle marchar. En un momento de mi carrera confié demasiado en que el tiempo, el acompañamiento y el feedback podrían cambiar la situación, pero el impacto negativo sobre la motivación del resto del equipo fue evidente.
Hoy tengo claro que proteger la cohesión, la buena comunicación y alineamiento del grupo es una decisión estratégica. A veces, liderar significa actuar con rapidez y claridad para preservar el talento colectivo y el rumbo del proyecto.
Si el éxito profesional fuera un deporte, ¿qué tipo de entrenamiento recomendaría para jugarlo bien?
Sería un entrenamiento de resistencia, pero siempre en equipo. El éxito no es una carrera de velocidad, sino una maratón compartida. Hay que aprender a cuidar la energía, a mantener el ritmo incluso cuando el terreno se complica y, sobre todo, a apoyarse en quienes corren a tu lado.
El talento individual puede marcar la diferencia en un momento puntual, pero solo los equipos cohesionados ganan a largo plazo. Escuchar, compartir y celebrar juntos es lo que convierte el esfuerzo en algo sostenible y verdaderamente exitoso.
Un imprescindible en el bolso
Fácil, al trabajar 100% en remoto mi bolso es mi oficina. Siempre llevo mi portátil, papel y boli, todo lo analógico me ayuda más a concentrarme que lo digital, y mis cascos para conectarme a las mil llamadas del día a día.
Su cita o frase vital
“Elige tus batallas”. No siempre se puede participar en todas y nunca se podrán ganar todas en las que participas.




