Cuando el mundo se vuelve loco, cuando no hay certezas para los inversores por las guerras o los aranceles de Trump, el dinero empieza a buscar otros mercados alternativos, más allá de los convencionales. Los valores refugio se vuelven fundamentales, como el oro, que lleva meses rondando máximos históricos en los 2.400 dólares la onza.
Demasiado caro para empezar a invertir en él en este momento, por eso está despuntando su hermana menor, la plata, que ya está tocando también máximos de hace catorce años en los 40 dólares la onza y sus perspectivas de futuro es que pueda duplicar su precio hasta los 100 dólares. Se ha revalorizado en los que llevamos de 2025 un 35%, impulsada por la desconfianza de los inversores en la capacidad de Estados Unidos para controlar su deuda pública y el debilitamiento de activos tradicionalmente seguros como el dólar y los bonos del Tesoro.
Uso eléctrico
Pero el interés por la plata no se debe solo a un impulso financiero, hay un auge de la demanda industrial de este metal precioso en sectores clave como la energía solar, los coches eléctricos y la microelectrónica. La plata es un excelente conductor eléctrico y su uso, por ejemplo, en los paneles solares ha crecido de un 12% a un 25% entre 2022 y 2024. También tiene sus riesgos: si mejora la confianza en la política fiscal de Trump con una reducción del déficit, su precio se podría desinflar como un globo agujereado.
La inversión en materias primas se está disparando en los últimos tiempos. No solo de grandes fondos o instituciones, también del pequeño ahorrador que comienza a tener ciertos conocimientos financieros y está dispuesto a asumir mayores riesgos con su dinero. Estas apuestas son más osadas que la renta fija o la variable y por lo tanto, tienen menor regulación y una baja correlación con los mercados financieros lo que es positivo en momentos de gran volatilidad.
Destacan como inversiones alternativas otras materias primas como el petróleo, el litio o el cobre, que se ha disparado a máximos históricos cuando Trump amagó con aranceles del 50% a las importaciones de este metal clave en la economía moderna. El cobre es un excelente conductor eléctrico y tiene gran resistencia a la corrosión. Se usa para el cableado eléctrico, para los motores de coches, placas de circuitos impresos, para tuberías de fontanería o sistemas de aire acondicionado. Su precio se ha acercado a los 6 dólares por libra y parece que va a seguir creciendo.
Inversión en NFTs
Si nos fijamos en los jóvenes inversores, cada vez es más habitual invertir en NFTs. Significa Non Fungible Token, un token no fungible, y es un tipo de activo digital que es único y que se almacena en una blockchain, que es una base de datos sobre la que funcionan criptomonedas como Bitcoin y Ethereum. No fungible significa que no se puede intercambiar por otro igual porque cada uno de ellos es diferente a cualquier otro, con unas características que lo hacen único a diferencia de una criptomoneda, por ejemplo.
Hay muchos artistas que crean y venden sus obras digitales, ya sean imágenes o vídeos como NFT. Puedes tener en propiedad un cuadro que no puedes tocar. No está pintado al óleo sino que es digital. También se pueden comprar memes o gifts únicos que, con suerte, se revalorizan como una obra de arte cualquiera. Algunos NFT dan acceso a eventos privados, clubes exclusivos o derechos sobre propiedad digital como en el metaverso.
Y los precios varían desde 1 dólar hasta millones de euros según su rareza, la popularidad del creador y la demanda. Y como ejemplo, la obra del artista estadounidense Beeple. Creó ‘Everydays: The first 5.000 days’, una obra digital compuesta por 5.000 imágenes que el artista digital publicó durante 5.000 días consecutivos. Un archivo digital que se vendió en 2021 por casi 70 millones de dólares en la casa de subastas Christie’s. Marcó un antes y un después en el arte digital y abrió el camino a nuevas inversiones, quizás de las más disparatadas por su novedad e intangibilidad. Pero el dinero ya no se mueve solo en los terrenos más convencionales. Ha dado el salto a lo inmaterial y, en algunos casos, está dando resultado.