La Ribera del Duero no solo destaca por su vino, si no también por su historia y sobre todo, por el maravilloso entorno que la rodea y que muchas veces es protagonista en sí mismo. Tanto que a lo largo de sus 115 km encontramos una serie de castillos que permiten conocer la historia de la zona desde la Edad Media. Esta ruta recorre tres provincias como son Soria, Burgos y Valladolid, siguiendo el curso del Duero, ya que forma parte del antiguo límite defensivo entre los reinos cristianos y musulmanes durante la Reconquista.
Durante la Edad Media, los castillos se construían en puntos elevados y junto a ríos para asegurar su defensa y abastecimiento. Con el paso de los siglos, fueron perdiendo su función militar y muchos quedaron en ruinas. Hoy, forman parte del patrimonio histórico de Castilla y León y pueden visitarse como parte de la Ruta del Vino Ribera del Duero, una experiencia que aúna tradición con naturaleza y disfrute por culpa del vino, una de las grandes señas de identidad de la región.
Principales castillos de la ruta
1. Castillo de San Esteban de Gormaz (Soria)
Construido en el siglo X, fue un punto estratégico para controlar el paso sobre el río. Aunque hoy solo quedan restos, conserva parte de la muralla y un aljibe. El acceso es libre y se llega por una senda desde la iglesia de San Miguel. Declarado Bien de Interés Cultural en 1949.
2. Castillo de Peñaranda de Duero (Burgos)
Una de las fortalezas mejor conservadas de la provincia. Se levantó en el siglo XI y fue reformado en el XV. Destaca su torre del homenaje, que alberga un centro de interpretación. Desde su mirador se obtienen buenas vistas de la zona. Declarado Monumento en 1931.
3. Castillo de Peñafiel (Valladolid)
Con forma alargada y visible desde varios kilómetros, se conoce como “El Buque de Castilla”. Su origen es del siglo IX, aunque su aspecto actual es del XV. Hoy alberga el Museo Provincial del Vino y es uno de los símbolos del enoturismo. Declarado Monumento en 1917.

4. Castillo de Curiel de Duero (Valladolid)
A solo 4 km de Peñafiel, este castillo es considerado el más antiguo de la provincia. Estuvo en manos de varios reyes y sirvió como prisión. Actualmente es un hotel y restaurante, pero permite disfrutar de las vistas y del entorno. Es Bien de Interés Cultural desde 1949.
Otros castillos destacados
-
Langa de Duero (Soria): Su torre, conocida como “El Cubo”, fue usada por los Reyes Católicos. Declarado Monumento en 1949.
-
Castillejo de Robledo (Soria): Fortaleza templaria del siglo XII. En estado ruinoso, con acceso libre.
-
Haza (Burgos): Solo queda parte de la torre del homenaje y un pozo, pero tiene una vista panorámica sobre el valle del Riaza.
Un legado medieval junto al vino
La Ruta de los Castillos del Duero permite descubrir una parte clave de la historia de Castilla y León. Estas fortalezas, muchas en ruinas pero con gran valor histórico, forman parte del patrimonio protegido y complementan la oferta cultural y turística de la Ribera del Duero. Además, permiten una comunión gastronómica con la zona, pues este es uno de los puntos fuertes, disfrutar del buen vino y de los muchos placeres culinarios que ofrece la Ribera del Duro en particular y Castilla y León en particular.