El Govern de Cataluña aprobó este martes un decreto ley que modifica el régimen jurídico de la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC), para adaptarlo a los nuevos requerimientos derivados del despliegue de la hacienda catalana y el nuevo sistema de financiación singular, de tal forma que disponga de las herramientas jurídicas y organizativas necesarias para ejercer con plenas garantías las nuevas competencias adquiridas.
El texto del decreto ley subraya que el establecimiento de un sistema de financiación singular para la Generalitat -Cataluña empezará a recaudar la totalidad del IRPF en los próximos años- comporta un cambio de paradigma en la gestión de los recursos públicos y un aumento sustancial del volumen y complejidad de las funciones que tendrá que asumir la ATC.
“Este es un paso que da respuesta al acuerdo bilateral al acuerdo firmado el 14 de julio entre el Govern de la Generalitat y el Gobierno central. De manera progresiva y realista, la Agencia tendrá que asumir la recuadación de impuestos, en especial del IRPF”, aseguró la consejera de Vivienda y portavoz del Govern, Silvia Paneque, en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.
En este sentido, las modificaciones aprobadas este martes permitirán adaptar la estructura interna, el funcionamiento y el ordenamiento de la Agencia a las exigencias del nuevo sistema.
Entre las principales novedades se encuentra el establecimiento del contrato programa como instrumento de gobernanza, la creación de nuevos cuerpos tributarios con perfiles profesionales ajustados a las necesidades reales de la agencia y dotar de una mayor autonomía a la Agencia Tributaria catalana para diseñar su estructura organizativa y gestionar el personal de la misma.