Black Friday

¿De verdad es una ganga? Aprende a detectar las ofertas fantasma del Black Friday

El Black Friday puede ser útil… si compras con cabeza. Estas son todas las claves para no caer en ofertas fantasmas

Jóvenes sujetan bolsas con compras durante la campaña de Navidad de 2023.
Europa Press

El Black Friday, que este año cae el 28 de noviembre, se ha convertido en uno de los mayores fenómenos de consumo global. Miles de tiendas —físicas y online— despliegan durante días, e incluso semanas, una avalancha de descuentos que prometen “chollos irrepetibles”. Pero entre productos realmente rebajados también se esconden las ya conocidas ofertas fantasma: supuestos descuentos que en realidad no significan un ahorro real para el consumidor.

En un contexto de precios tensionados, inflación acumulada y estrategias de marketing cada vez más agresivas, saber distinguir una ganga de una trampa no es solo útil: es imprescindible. Analizamos cómo funcionan estas prácticas, por qué se producen y qué herramientas tienes para no caer en ellas.

La mecánica de la oferta fantasma

Las ofertas fantasma son descuentos que no son descuentos, aunque lo parezcan. Suelen aparecer con etiquetas llamativas (“-40 %”, “precio histórico”, “solo hoy”) y buscan generar urgencia. Detrás de esa fachada, muchas veces se esconden tres estrategias comunes:

1. Subida previa de precios

Una táctica habitual es elevar el precio del producto semanas antes del Black Friday para poder anunciar una rebaja falsa. A ojos del consumidor parece una gran oferta, pero en realidad el artículo se vende al precio habitual… o incluso más caro.

2. Comparación con precios inflados

Algunas tiendas muestran descuentos sobre un “precio recomendado” que nunca utilizan en la práctica. De esa forma pueden mostrar bajadas del 50 % cuando, en realidad, el descuento real es mínimo.

3. Pseudoofertas camufladas

Es el caso de promociones como “3×2” o “segunda unidad al 70 %” donde el precio de la primera unidad se ha incrementado silenciosamente.

Estas estrategias no son nuevas, pero en semanas como el Black Friday se multiplican. Y lo preocupante es que funcionan, porque juegan con un elemento psicológico clave: el miedo a perder una oportunidad (FOMO, por sus siglas en inglés).

La psicología del descuento: por qué caemos

El Black Friday activa en el consumidor un modo de compra rápido y emocional. La sensación de que “si no lo compro ahora, se acaba” dispara la impulsividad. Además, la saturación visual —banners, notificaciones, carteles— hace más difícil pensar con claridad.

La industria lo sabe y lo explota. De ahí la importancia de bajar la velocidad, revisar datos y, sobre todo, planificar antes de comprar.

Cómo detectar una oferta fantasma (y no volver a caer)

Lo ideal es seguir el precio durante semanas previas con herramientas de comparativas o historial de precios. Así sabrás si el descuento es auténtico o ficticio.

Desconfía de los descuentos exagerados

Un electrodoméstico que aparece de repente al 70 % de descuento rara vez es una ganga real. Es más probable que esconda una subida previa o un precio inflado.

Compara en varias tiendas

Si el producto está mucho más barato en un único comercio, revisa que no se trate de un modelo antiguo, reacondicionado o con condiciones ocultas.

Revisa reseñas y características

Ojo con las marcas desconocidas que aparecen únicamente en estas fechas con supuestos “superdescuentos”. A veces se trata de productos de baja calidad creados para la propia campaña.

Compra con lista

Es el método más efectivo: si no estaba en tu lista antes del Black Friday, probablemente no lo necesitas.

Examina el precio final

Gastos de envío, comisiones o condiciones especiales pueden convertir una oferta en un mal negocio.

Las víctimas más frecuentes: tecnología y electrodomésticos

Los sectores donde más proliferan las ofertas fantasma son la tecnología, los electrodomésticos y los productos para el hogar. Son artículos con precios altos, por lo que una pequeña manipulación puede parecer una gran rebaja.

Es también el terreno donde más juega el llamado “precio falso tachado”. Un portátil que se anuncia como rebajado de 1.199 € a 899 € puede haber tenido durante meses un precio real de 899 € o 949 €.

El Black Friday puede ser útil… si compras con cabeza

No todo son trampas. El Black Friday también ofrece oportunidades auténticas y descuentos reales, especialmente en productos de temporada, hogar, moda o dispositivos en renovación. Pero para aprovecharlo sin caer en engaños es necesario información, calma y planificación.

La pregunta clave no es “¿cuánto me ahorro?”, sino: ¿Lo habría comprado igualmente la semana pasada? Si la respuesta es sí, adelante. Si la respuesta es no, quizá no era una ganga: era una oferta fantasma más.

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