Con el calor del verano, siempre apetece algo dulce y fresco para llevarlo mejor. Con estas cuatro ideas con los mejores helados caseros saludables para estos días, puedes hacerles frente de la mejor manera posible.
No tienen azúcares añadidos ni son ultraprocesados, sólo contienen 3 ingredientes, son fáciles y rápidos de hacer, y no requieren ni aparatos ni moldes especiales. Con lo que tienes en casa, puedes hacer estos helados sin problema.
Los cuatro mejores helados caseros saludables para preparar este verano
Helado de frutos rojos

Los helados de frutas suelen ser las opciones más saludables y frescas del verano. Mezcla frutos rojos (fresas, arándonos, frambuesas…) ligeramente descongelados con yogur griego natural para obtener proteína y cremosidad. Si quieres endulzarlo un poco, un chorrito de miel será suficiente.
Tritura estos alimentos, mételos en el recipiente de tu preferencia, y deja la mezcla en el congelador unas dos horas. ¡Y listo! Puedes decorar el resultado final con frutas, si quieres.
Helado de plátano y chocolate puro

¿Quién dijo que no se puede tomar chocolate en helado? Esta opción casera querrás repetirla varias veces. Congela un rato dos plátanos maduros y júntalos con cacao puro en polvo, o bien derrite en una tacita unas onzas de chocolate puro. Añádeles un chorrito de leche (de vaca o vegetal) para que no se espese la mezcla.
Tras la trituración, si está lo suficientemente frío, lo puedes servir directamente. Si no, déjalo en el congelador un ratito. Ya tienes una combinación rica en potasio y con dulzor natural.
Helado de melón y/o sandía

Entre los mejores helados caseros saludables, no podían quedarse fuera las frutas reinas del verano español: el melón y la sandía. Puedes usar ambos a la vez si te gusta la mezcla de sabores, o bien usar sólo unas rodajas de cada uno, partiéndolas en trozos.
Como con la primera receta, une la sandía y/o el melón en trocitos con yogur griego. Tritura y al congelador unas dos horitas como mínimo, y ya tienes preparado un helado con muy pocas calorías pero muy refrescante.
Helado con infusión

¿A qué no te esperabas esta propuesta? Pues existe, y es una delicia. Utiliza tu té favorito, como por ejemplo el matcha, un favorito en estos últimos años. Hiérvelo como siempre, y después déjalo enfriar en el frigorífico.
Haciendo uso del yogur griego, o bien nata baja en calorías si lo prefieres, agrega un toque dulce (puede ser miel, estevia, plátano maduro congelado…). Echa un poco de agua si lo crees necesario para quitar espesor. Muele la mezcla, y deja congelar un par de horas. ¡Prueba este combo y verás!
Si tienes preferencia por otras frutas y sabores, ya has visto que la base general es la misma: un buen yogur griego natural, algo que endulce de manera natural, y aportar el ingrediente que te apetezca combinar. Tomar helado saludable y sabroso no tiene por qué ser un quebradero de cabeza, ni una culpabilidad.