En el mundo de la moda de lujo, pocas piezas tienen la aura mítica del bolso Birkin de Hermès. Esta semana, ese mito se convirtió en leyenda cuando el prototipo original, fabricado expresamente para Jane Birkin en los años 80, fue vendido en una subasta en París por la astronómica cifra de 10,1 millones de dólares (8,6 millones de euros).
El bolso subastado no es un Birkin cualquiera. Es el Birkin. El primero. El que surgió de un encuentro casual entre Jane Birkin y Jean-Louis Dumas, presidente de Hermès en aquel entonces, durante un vuelo de París a Londres. Birkin, famosa por sus cestas de mimbre, comentó que necesitaba un bolso práctico pero elegante, capaz de contener todas sus pertenencias. Dumas, que dibujó el diseño en una servilleta durante el vuelo, prometió hacerle uno. Así nació el bolso Birkin en 1984.
Desde entonces, esta pieza se convirtió en un símbolo global de estatus, apareciendo en canciones de rap, películas como Sexo en Nueva York y en las manos de innumerables celebrities. Pero ningún modelo ha tenido el valor simbólico y económico del prototipo que perteneció a Jane Birkin, y que llevó en su día a diario, con su estilo desenfadado y auténtico.

Un bolso con historia
El bolso ahora vendido presenta una serie de características únicas que lo diferencian de los modelos comerciales actuales. Tiene las dimensiones combinadas de dos versiones modernas del Birkin (35 cm de ancho y altura, 40 cm de profundidad), herrajes de latón dorado -en lugar de chapados en oro como en las versiones posteriores- y una cremallera fabricada por un proveedor ya extinto.
Otros detalles personales lo elevan aún más: una correa de hombro no extraíble, un cortaúñas colgado como adorno (un toque muy Birkin), y las iniciales “JB” grabadas en la solapa frontal. Las marcas de pegatinas, dijes y cuentas aún visibles delatan el uso cotidiano que Jane le dio, acorde a su espíritu libre, vestido frecuentemente con vaqueros y camisetas blancas.
La subasta
El evento, originalmente previsto como una venta online, fue transformado en una subasta en vivo en las galerías de Sotheby’s en París debido a la demanda. En ella, nueve postores pujaron durante diez intensos minutos, elevando el precio desde 1 millón de euros hasta su cifra final. El comprador fue un coleccionista privado japonés, y el público rompió en aplausos cuando la puja sobrepasó los 4 millones.
Morgane Halimi, directora global de bolsos y moda de Sotheby’s, definió el Birkin como “el bolso más solicitado del mundo”. Y no es para menos. Con este récord, supera con creces el anterior: un Hermès Kelly de piel de cocodrilo blanco con incrustaciones de diamantes, vendido por 513.000 dólares en 2021.
Jane Birkin no solo inspiró el diseño, sino que también lo resignificó con su forma de llevarlo: libre, sin ostentación, pero con autenticidad. Vendió en el pasado varios de sus bolsos para recaudar fondos para causas benéficas, como lo hizo con este prototipo en 1994 a favor de Solidarité Sida.
“Era su bolso del día a día”, afirma Marisa Meltzer, autora del próximo libro It Girl: The Life and Legacy of Jane Birkin. “Ella tuvo una vida feliz, y una parte de esa felicidad era llevar casualmente el bolso más famoso del mundo que llevaba su nombre.”
Hoy, ese bolso trasciende la moda para convertirse en una pieza de historia cultural y arte funcional. Con este récord de subasta, el Birkin original no solo confirma su estatus icónico, sino que también escribe un nuevo capítulo en la historia del lujo.