Simon Leviev, el hombre que se hizo famoso tras el éxito mundial del documental ‘El timador de Tinder’ en Netflix fue detenido este domingo en Georgia, según informó el Ministerio del Interior del país. Leviev, de 34 años, fue arrestado en el aeropuerto internacional de Batumi, al suroeste del país, después de llegar en un vuelo procedente del extranjero. Su detención respondió a una notificación roja de Interpol, aunque de momento no se ha aclarado qué Estado solicitó la medida. “Fue arrestado en el aeropuerto de Batumi a petición de Interpol”, confirmó el portavoz ministerial Tato Kuchava a la agencia AFP, sin dar más detalles.
Entre 2017 y 2019, Hayut se hizo pasar por el supuesto hijo del magnate de los diamantes Lev Leviev. Según la investigación y el posterior documental, utilizaba la aplicación Tinder para seducir a mujeres y llevarlas a un mundo de lujos y excesos que en realidad no podía costear.
El documental de Netflix describió cómo invitaba a sus citas a viajes en jets privados, cenas en hoteles de cinco estrellas y encuentros con supuestos guardaespaldas. Una vez ganada la confianza, recurría a excusas dramáticas: decía que su tarjeta de crédito estaba bloqueada o que estaba siendo perseguido por sus “enemigos”, y pedía a las mujeres abrir tarjetas a su nombre o transferirle grandes sumas de dinero.

El engaño habría alcanzado los 7,4 millones de libras esterlinas (unos 8,5 millones de euros) en pérdidas para sus víctimas. Una de ellas, la noruega Cecilie Fjellhøy, confesó haber entregado más de 270.000 dólares a lo largo de la relación. Posteriormente, participó en la serie documental ‘Love Con Revenge’, donde narró su experiencia.
Otra víctima, la israelí Iren Tranov, interpuso el año pasado una demanda civil por 414.000 shekels (105.000 euros), asegurando que prestó 144.000 shekels (31.000 libras) que nunca recuperó.
Antecedentes judiciales
El historial delictivo de Leviev no comenzó con Tinder. Nacido en Israel, cambió legalmente su nombre para reforzar su falsa identidad. En 2011 fue acusado de varios delitos de fraude y falsificación en su país, y en 2015 fue condenado en Finlandia por estafar a tres mujeres.
En 2019, tras ser arrestado en Grecia y extraditado a Israel, fue condenado por cuatro cargos de fraude, falsificación y robo. La sentencia de 15 meses se redujo a solo cinco debido a la pandemia de la Covid-19. Además, se le ordenó pagar 35.000 libras a las víctimas y una multa de 4.600 libras por portar un pasaporte falso.

Tras el estreno del documental intentó capitalizar su notoriedad cobrando hasta 146 libras por mensajes personalizados en Cameo y promocionándose como empresario vinculado a inversiones en criptomonedas.
“No soy un fraude ni un impostor”
Leviev siempre ha rechazado las acusaciones. “No soy un fraude ni un impostor”, afirmó en declaraciones previas, insistiendo en que era “un hombre de negocios legítimo” que había hecho fortuna con bitcoin. También calificó el documental de Netflix como una “película inventada”.
Su abogado en Israel, Sagiv Rotenberg, señaló este lunes que aún desconocen el motivo de la detención en Georgia: “Hablé con él esta mañana después de que fuera detenido, pero todavía no entendemos la razón. Ha estado viajando libremente por todo el mundo”.

Más allá de las acusaciones financieras, Leviev también ha sido señalado por conductas abusivas en el ámbito personal. En 2023, su expareja Kate Konlin declaró a la BBC que sufrió maltrato físico y emocional: “Durante una discusión me empujó y me corté el pie con un escalón. Estaba sangrando. Me sentía muerta. Quería matarme”. Tras recibir atención médica, denunció el incidente ante la policía. Leviev negó esas acusaciones, asegurando que “nunca había hecho daño físico a una mujer”.
El impacto de ‘El timador de Tinder’ fue global: en febrero de 2022 se convirtió en el documental más visto en 90 países de la plataforma. El caso destapó los riesgos de los fraudes románticos en la era digital y convirtió a sus víctimas en voces públicas contra este tipo de estafas.
Hoy, el futuro de Leviev depende de las autoridades judiciales y de las posibles solicitudes de extradición que puedan presentarse.