La crisis política e institucional sin precedentes en Corea del Sur podría llegar a su fin este sábado con la destitución del presidente Yoon Suk Yeol. Esta vez, se tiene más confianza en que el “impeachment” a Yoon sea fructífero. Conforme se va investigando lo sucedido y conociendo los detalles, varios miembros del partido oficialista, el Partido del Poder Popular (PPP), han mostrado su rechazo al presidente y a la declaración de la ley marcial el 3 de diciembre.
De acuerdo con “The Korea Times”, la próxima votación para destituir al mandatario surcoreano volvería a ser este sábado a las 17:00. Se espera que el partido opositor presente este jueves el proyecto de ley, que se votaría en la Asamblea Nacional 48 horas después.
El “impeachment” gana enteros
En la anterior votación, los diputados del PPP no se presentaron, por lo que fue imposible que siguiera adelante. Con todo, según la prensa local, debido a la indignación pública y la creciente presión contra Yoon, esta vez son menos los partidarios de boicotear el “impeachment”.
Mientras se estrecha el cerco al presidente surcoreano, también sus compinches están en el punto de mira. De acuerdo con la agencia de noticias Yonhap, el Tribunal del Distrito Central de Seúl ha emitido una orden de detención formal contra el ex ministro de Defensa Kim Yong Hyun, quien está acusado de ayudar al presidente Yoon a organizar una insurrección mediante la efímera imposición de la ley marcial la semana pasada.
¿Pena de muerte?
La Fiscalía le había acusado de participar en actividades “esenciales” de insurrección y abuso de poder en relación con la declaración de la ley marcial, por lo que el Tribunal emitió la orden de arresto.
Los fiscales sospechan que fue él quien propuso al mandatario la declaración de la ley marcial y ordenó el despliegue del Ejército surcoreano en el recinto de la Asamblea Nacional y en la sede de la Comisión Electoral Nacional.
Cabe recordar que en Corea del Sur, quienes participan en la conspiración de una insurrección son castigados con la pena de muerte, cadena perpetua o una pena de prisión de al menos cinco años, indica Yonhap.
Intenta suicidarse
A última hora del martes, pocas horas antes de que la corte emitiera la orden para su detención formal, Kim se intentó suicidar, relata la agencia Yonhap. Sobre las 23:52, el exministro de Defensa trató de ahorcarse dentro de un baño del Centro de Detención Dongbu, según ha informado el Ministerio de Justicia.
Kim usó una soga hecha con su ropa interior. “Inmediatamente se envió a personal para impedírselo. El tratamiento del equipo médico mostró que se encuentra en estado estable, sin anomalías, y, en estos momentos, permanece bajo custodia en condiciones normales”, agregaron fuentes del Ministerio de Justicia.
Kim había sido detenido de urgencia durante el fin de semana. Y tras el suceso, se encuentra ahora en una celda especial sin que su vida corra peligro.
Según la Fiscalía, ante los comportamientos del ministro de Defensa, se temía que Kim huyera o destruyera pruebas, pues tras la ley marcial, cambió varias veces de teléfono y borró conversaciones de Telegram, por lo que pidieron su detención provisional que este miércoles se ha hecho oficial.
Registro policial
De acuerdo con la agencia EFE, con el arresto formal de Kim se cree que las pesquisas en torno al mandatario, al que se investiga también por insurrección y al que se ha prohibido salir de Corea del Sur, pueden ganar tracción.
Precisamente este miércoles (a mediodía de Seúl) un equipo de 18 investigadores se desplegó hasta el complejo de la oficina presidencial para buscar material relacionado con la ley marcial. Con todo, han denunciado que a las 16:00 y por la falta de cooperación del servicio de seguridad presidencial, aún no entrado en el edificio para llevar a cabo el registro policial.