7-O

Errores, deserciones, y fatiga: la guerra pasa factura al Ejército israelí

Cientos de reservistas rechazaron la orden de reclutamiento, mientras que miles de jóvenes ultraortodoxos evitan el reclutamiento

Tanques israelíes desplegados cerca de la frontera con la Franja de Gaza, en el sur de Israel, el 17 de septiembre de 2025.
EFE/EPA/ABIR SULTAN

Cuando se cumplen dos años de la peor fallida de seguridad en la historia de Israel, que derivó en el asesinato de 1.200 personas y el secuestro de 251, el máximo responsable político de aquel desastre sigue en el poder. Para el primer ministro Benjamin Netanyahu, eternizar la brutal ofensiva militar israelí en Gaza, que acumula ya 67.000 muertos, le sirvió para conservar el poder y evitar establecer una comisión de investigación para depurar responsabilidades por la matanza de Hamás.

Donde si se sufrió una sacudida interna fue en las filas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y los servicios secretos. La mayoría de altos cargos militares, incluido el excomandante en jefe Herzi Halevi, han dimitido durante el transcurso de la guerra. En una conversación con familiares de rehenes y supervivientes, Halevi reconoció que “las FDI, y yo como su comandante, fallamos”.

Soldados israelíes forman una formación mientras el ministro de Defensa se dirige a ellos cerca de la frontera con Gaza, el 19 de octubre de 2023.
EFE

Las militares a las que Israel no escuchó

Algunos padres de las reclutas de la base de Nahal Oz, que monitoreaban la Franja de Gaza, acusaron a las FDI de ningunear los habituales informes que presentaban sus hijas, que llevaban meses detectando ejercicios sospechosos de Hamás junto a la frontera. Los familiares acusaron al Ejército de estar desconectado de la realidad sobre el terreno. “Mirando en retrospectiva, podríamos haber hecho las cosas mucho mejor”, reconoció el dimitido jefe militar.

El actual comandante en jefe, Eyal Zamir, heredó el cargo en una situación crítica. Cuando Netanyahu ordenó el pasado agosto la ocupación de la ciudad de Gaza, las FDI alertaron que la operación pondría en riesgo la vida de los 48 rehenes en manos de Hamás, y que probablemente soldados pagarían con sus vidas por un operativo que, de culminarse, podría tomar hasta un año de intensos combates.

Países sin ejército
Soldados del ejército israelí disparando en la zona de Rafah, al sur de la Franja de Gaza

En la guerra más larga de la historia del estado judío, sus Fuerzas Armadas han pagado un precio sin precedentes. Desde la masacre del 7 de octubre y las guerras libradas en múltiples frentes -Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irán y Yemen-, 1.152 soldados han caído en combate. Más del 40% eran menores de 21 años: estaban cumpliendo el servicio militar obligatorio. El resto, reservistas movilizados frecuentemente. Algunos pasaron más de 300 días combatiendo en el frente.

“Más de 6.500 familiares se han sumado a la familia en duelo, incluidos aproximadamente 1.973 padres, 351 viudas, 885 huérfanos y 3.481 hermanos y hermanas”, indicó este lunes el ministerio de Defensa. Las cifras incluyen reclutas de las FDI, policías, miembros de los servicios secretos y comandos especiales.

Ofer Calderon junto a una soldado del Ejército israelí.
FDI

Los reservistas que se negaron a combatir

En plena ofensiva para conquistar la ciudad de Gaza, un creciente número de reservistas rechazó volver a vestirse de verde. Si bien tras el 7 de octubre se registraron porcentajes récord de reclutamiento -con soldados llegados incluso del extranjero-, tras casi dos años de conflicto muchos rechazaron combatir en una guerra cuyos objetivos ya no compartían. La “victoria total” que prometía Netanyahu nunca se alcanzaba.

Muchas madres presionaron para detener la agonía. “Solo pensaba en como romperle una pierna o un brazo para que no pudiera volver”, confesó entre lágrimas Noorit Felsenthal-Berger, madre de un joven soldado. Avshalom Zohar, soldado paramédico desplegado múltiples veces en Gaza, dijo que cuando sus compañeros volvían una y otra vez a las mismas zonas donde ya combatieron, los soldados parecían “menos concentrados” y vulnerables a las emboscadas de Hamás. “No quiero volver a arriesgar mi vida otra vez”, contó a la agencia AP.

El Ejército israelí mató este miércoles al menos a 26 gazatíes en la Franja de Gaza, entre ellos a tres niños, en ataques en el norte y sur del enclave
EFE/ Str

El grupo “Soldados por los Rehenes”, integrado por 360 militares, rechazo públicamente la última orden de reclutamiento. “La actual guerra de agresión de Netanyahu pone innecesariamente a nuestros propios rehenes en peligro y ha causado estragos en el tejido de la sociedad israelí, al mismo tiempo que mata, mutila y mata de hambre a toda una población de civiles en Gaza”, dijo Max Kresch, portavoz del grupo. También influyó en su decisión la creciente presión y aislamiento internacional que sufre Israel.

Otro foco de tensión interno es la ley de reclutamiento de jóvenes judíos ultraortodoxos, que históricamente gozaron de una exención para no alistarse y seguir estudiando la Torá. Si bien una nueva ley les obliga a alistarse a las FDI, son solo unos centenares quienes obedecen. El pasado agosto, la fiscalía general acusó al Ejecutivo de Netanyahu de “no hacer lo suficiente” para implementar la orden de reclutamiento. Dos partidos ultraortodoxos sostienen en el poder al premier, y le amenazaron con abandonar la coalición si se implementaba rigurosamente la medida.

Ultraortodoxos judíos
Ultraortodoxos judíos rezan en Jerusalén
Efe

Las mujeres, que cumplen servicio militar obligatorio en Israel, han incrementado su participación en roles de combate. En la última década, pasaron de ser apenas 500 a superar las 5.000, especialmente en brigadas de artillería, batallones de combate mixtos o sistemas de defensa aérea. Pese al patriotismo y el sentimiento de unidad que prevalece en tiempos de guerra, algunos soldados de Israel exigen un respiro.