Entre 2014 y 2015, en los años más sangrientas de la guerra civil en Siria, decenas de miles de refugiados de dicho país se jugaron la vida cruzando las aguas del Mediterráneo y, posteriormente, iniciando una ardua travesía por tierra hasta la tierra prometida: Alemania. La entonces canciller Angela Merkel abrió las puertas del país a gente que lo perdió todo por la guerra, lo que posicionó al país en lo alto de la lista europea de peticiones de asilo.
No obstante, el fin del régimen de Bashar al Asad contrajo a su vez un cambio de tendencia en las peticiones de refugio en territorio europeo. Según un reporte de la Agencia de Asilo de la Unión Europea (UE) consultado por el Financial Times -todavía no publicado-, el sistema de petición de asilo está viviendo un “cambio significativo”.

Este pasado mes de mayo, se registraron 64.000 peticiones en territorio de la UE, lo que supone un descenso de cerca del 25% respecto al mismo mes en 2024. Se debe, fundamentalmente, a la caída en picado de aplicaciones de sirios, que pasaron de 16.000 en octubre de 2024 a apenas 3.100 en mayo de este año. En Alemania, las peticiones se redujeron a la mitad, en comparación con mayo de 2024.
La clave está en Venezuela
La consecuencia de esta caída de peticiones en Alemania es que España se ha convertido en el país europeo con mayor número de aplicaciones de asilo. Según el reporte de la agencia, este mayo se han registrado 12.800 solicitudes, un incremento respecto a las 16.300 del mismo mes del año anterior. El motivo principal del crecimiento son las llegadas de venezolanos, que huyen de la “severa crisis política y económica” de su país.

La tendencia al alza en España también podría derivarse de la mano dura aplicada por las autoridades de EE.UU. contra inmigrantes irregulares, esencialmente de origen latino. “Al principio de 2025, la tendencia de los sirios como mayor grupo de solicitantes de asilo ha caído drásticamente”, apunta el informe.
“Desde febrero, Alemania ya no es una destinación prioritaria. Francia, Italia y España recibieron más aplicaciones en mayo de 2025”, prosigue el reporte. Detrás de España, Italia es el segundo país con más demanda, con 12.300 peticiones el pasado mayo, aunque el mismo mes de 2024 recibió 15.5000. Una tercera parte de ellos son ciudadanos de Bangladesh y de Perú. Francia, que ocupa el tercer lugar, recibió 11.900 peticiones, por debajo de las 12.500 registradas en mayo de 2024.
El informe consultado por Financial Times llega en pleno debate europeo para endurecer las políticas migratorias. Recientemente, los líderes de Francia y Reino Unido, Emmanuel Macron y Keir Starmer, acordaron un plan común para frenar las llegadas de barcazas con inmigrantes a través del Canal de la Mancha. Desde Dinamarca, se estudian medidas para deportar a migrantes a países que no son los suyos de origen, como medida para intimidar a futuros solicitantes de asilo.

Países como Austria, Alemania, Francia e Italia refuerzan crecientemente controles fronterizos, alegando una creciente presión migratoria y medidas de prevención contra el terrorismo. Estas medidas han supuesto obstáculos a la libre circulación dentro del espacio Schengen y han sido objeto de revisión por la Comisión Europea. Además, la UE legalizó la externalización de centros para personas a quienes se denegó el asilo, en países fuera del territorio de la UE.
Tras el cambio de régimen en Siria, muchos países de la UE suspendieron la tramitación de las solicitudes de asilo de los sirios, pero técnicamente seguían aceptando la presentación de nuevas solicitudes. A pesar de los cambios en la distribución de las nuevas solicitudes, Alemania probablemente sigue siendo el país con la mayor población de solicitantes de asilo, ya que ha aceptado muchas más solicitudes que otros países en los últimos años. Alemania ha concedido asilo a 150.000 solicitantes entre 2008 y 2024, en comparación con unos 50.900 en España, 40.000 en Italia y 65.200 en Francia.