Por una razón u otra, la vida carcelaria de Santos Cerdán en Soto del Real (Madrid) está dando que hablar. Si hace unos días fueron las fotos filtradas, hoy son las visitas que recibe las que han generado un clima de malestar entre las familias de los internos. Según relata un testigo a Artículo 14, se están viendo agraviadas frente al trato de favor que estaría percibiendo el exdirigente socialista.
El jueves 17 de julio, durante una visita a un interno en un vis a vis, esta persona presenció el enfado monumental de un grupo de familias al saber que a Cerdán ya le habían concedido un vis a vis mientras ellos esperan. “Lo normal es que, para que te concedan un vis a vis, tengas que haber cumplido una cuarta parte de la condena. Si es provisional, nunca pasa menos de un mes. Las familias esperan un mes entero para tener un vis a vis y todo se retrasó porque resulta que a Cerdán ya se lo habían concedido”, nos cuenta.
También nos detalla que, desde el primer día, Cerdán ya tenía peculio: “Le han permitido meter dinero desde el primer momento y pudo ir al economato el primer día”. El clima esta semana se ha enrarecido aún más por la filtración de las imágenes del exdirigente socialista en el interior de la prisión. “Todo se retrasó: los registros, la espera… Esto provocó que se acortaran los vis a vis y acabara todo mucho más tarde”, continúa este testigo.
Desde su ingreso, la vida cotidiana de Cerdán en el interior de la prisión está despertando mucho morbo. Las imágenes a la que se refiere nuestro testigo, que están ahora entorpeciendo las visitas, son las que publicó OK Diario, tomadas en zonas comunes, como el gimnasio, el patio y el comedor. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha puesto el caso en manos de la Justicia, además de iniciar una interna. Los autores podrían haber sido dos internos con algún móvil oculto. A pesar de que está prohibido el uso de móviles, Instituciones Penitenciarias ha incautado 12.882 móviles en los últimos cinco años, según los datos oficiales del sindicato ACAIP.
En cuanto al régimen de visitas, de acuerdo con la normativa penitenciaria, los internos tienen derecho a comunicarse con sus familiares, amigos, abogados y otras personas, como psicólogos o sacerdotes, bajo determinadas condiciones, si bien cada prisión tiene sus propias reglas específicas. El vis a vis familiar puede ser íntimo, con la pareja sentimental, o de convivencia, con la pareja y los hijos mayores de diez años o algún amigo, siempre con un tope de cuatro personas.
Son encuentros que tienen lugar en el interior de la prisión, en espacios o habitaciones habilitadas específicamente para ello. Habitualmente son de 15 o 20 metros cuadrados y están dotadas con baño completo. Si es para un vis a vis familiar, dispone de sillas y mesa; si es íntimo, una cama y un juego limpio de sábanas. Dura entre una y tres horas, aunque con el tiempo suelen ir prolongándose.
El interno debe solicitar al centro una autorización para este tipo de visitas y facilitar la documentación de cada persona que vaya a desplazarse hasta la prisión. Nadie puede personarse directamente. Generalmente, la solicitud debe hacer entre el día uno y diez del mes anterior al que se celebrará el vis a vis. En función de la disponibilidad de las salas, se asigna día y hora. Por lo que cuentan las familias de los presos, se trata de algo muy burocratizado y no es fácil conseguir la visita cuando uno desea.
Tanto si el interno es Cerdán como si es otro preso común, la visita está sujeta a medidas de seguridad. No pueden acceder con ningún objeto metálico o electrónico y, antes de entrar, deben depositar los objetos personales en unas taquillas con llave. Tampoco se puede pasar con comida o bebida. Si durante la comida quieren tomar algo, el interno lo podrá adquirir en el economato de su módulo. Los familiares, los abogados o los amigos pueden llevarle ropa, libros u otros objetos autorizados un par de veces al mes, pero esto sigue un procedimiento distinto.
Cerdán recibió la primera visita de los abogados Benet Salellas y Jacobo Teijelo recién llegado al módulo de ingresos. Aunque el reglamento permite la comunicación entre preso y defensa previa petición, al menos 14 horas antes, la presencia de otros abogados se autoriza si “antes de personarse en la causa como defensores o representantes, hayan sido llamados expresamente por los internos a través de la Dirección del establecimiento o por los familiares del mismo”. Teijelo acudió, según aseguró a COPE, en calidad de “viejo conocido” de Salellas.
El viernes 4 de julio fueron su hermana y su esposa Paqui Muñoz las que se desplazaron hasta Soto del Real para entregarle documentación. En el caso de su mujer, repitió ese mismo día en una visita propiamente dicha. Ante la posibilidad de que las normas para él sean más relajadas, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha pedido a Instituciones Penitenciarias el detalle de las visitas que recibe el exdirigente socialista en Soto del Real. “Es de interés quién y cuándo se realizan dichas visitas, no así el contenido de las mimas”.
La UCO pide ser informada, a poder ser con antelación. “En caso de que sean imprevistas, como las llevadas a cabo por miembros del colegio de abogados, se informe a la mayor brevedad posible”. La petición de la UCO ha sido trasladada al juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente y este ha dado luz verde a prisiones para enviar la información oportuna a la Guardia Civil.
El exdirigente socialista ingresó en prisión el 30 de junio por delitos de integración en organización criminal, cohecho y tráfico de influencias y se encuentra en el módulo 13 del centro penitenciario, donde convive con otros 80 presos preventivos por la comisión de cualquier tipo de delito, violento o no. Fue el módulo donde estuvo también Víctor de Aldama durante un mes y medio.