El nombre de Benet Salellas ha vuelto a emerger en el debate público tras convertirse en el abogado encargado de defender a Santos Cerdán, el número tres del PSOE, ante el Tribunal Supremo que ha terminado con el exsecretario de organización en la cárcel. Y ahora Salellas podría haberse quedado fuera del caso con la aparición de Jacobo Teijelo, un abogado relacionado con el ‘caso Leire Díez’.
Cerdán declaró de forma voluntaria por su presunta implicación en una trama de adjudicaciones ilegales. Un caso que mantiene al Gobierno en el foco mediático y judicial. La elección de Salellas como su defensor provocó una mezcla de sorpresa, incomodidad y hasta indignación. Especialmente, en el ámbito político catalán.
El motivo no es menor. Benet Salellas fue diputado de la CUP en el Parlament de Cataluña entre 2015 y 2017. Ha estado siempre vinculado al independentismo radical. Su nuevo papel como letrado de un alto cargo socialista acusado de corrupción provocó que la CUP se apresure a desmarcarse públicamente de su antiguo militante.
Sin embargo, desde el entorno de Cerdán aseguraron que la decisión no responde a motivos ideológicos, sino puramente técnicos. Salellas tiene una larga trayectoria combatiendo en los tribunales las pruebas de criminalidad construidas por la Guardia Civil. Especialmente, las de la UCO. Sin embargo, atendiendo al resultado final, no parece que le haya ido demasiado bien a la mano derecha de Pedro Sánchez.
Un abogado curtido en causas de alto voltaje

No es la primera vez que Benet Salellas se enfrentaba a casos jurídicamente complejos y políticamente sensibles. Formó parte del equipo de defensa de Jordi Cuixart, expresidente de Òmnium Cultural, durante el juicio del procés ante el Tribunal Supremo.
Además, fue uno de los abogados principales del caso Tsunami Democràtic. Una investigación de la Audiencia Nacional que llegó a calificar a esta plataforma como una organización semiclandestina promotora de actos violentos, presuntamente vinculados al terrorismo.
Durante la instrucción del caso Tsunami, Benet Salellas se enfrentó a los informes de la UCO, que señalaban a los acusados como responsables de utilizar plataformas de mensajería cifrada y borrado automático para organizar disturbios tras la sentencia del procés. El procedimiento fue finalmente archivado por orden del juez Manuel García Castellón, después de que la Audiencia Nacional invalidara parte esencial de la investigación por falta de garantías procesales.
El conocimiento técnico y la experiencia de Benet Salellas en rebatir los informes de la Guardia Civil fueron claves para que el entorno de Cerdán lo fichara en un momento tan delicado, en sustitución de Gonzalo Martínez Fresneda, abogado vinculado tradicionalmente al PSOE. Ahora, sin embargo, la presencia de Jacobo Teijelo pone más leña en el fuego.