Guerra en Gaza

Los malabares de Qatar: mediador de paz, aliado de EE UU y sostén de Hamás

La Casa Blanca avisó a última hora a Doha, lo que permitió a los líderes de Hamás huir antes del ataque israelí. Con sus petrodólares, la monarquía qatarí logró expandir su influencia en el mundo

El intento de Israel de atestar un golpe definitivo al liderazgo de Hamás en el exterior, con el ataque aéreo de este martes sobre una residencia en Doha, acabó siendo un fiasco. Si bien inicialmente se especuló con la muerte de cuatro o cinco líderes islamistas, un aviso de última hora de la Casa Blanca a Qatar, que llegó a tiempo de avisar a la comitiva de Hamás, logró evitar la muerte de los oficiales que discutían la última propuesta de tregua para Gaza.

El triángulo de intereses cruzados entre Israel, Estados Unidos y Qatar influyó en el fracaso de la misión, ordenada por Benjamin Netanyahu cuando presuntamente Israel había aceptado la propuesta norteamericana de alto al fuego. Tras el suceso, Donald Trump confesó estar “poco contento” sobre las noticias en Doha. La monarquía del golfo mantiene lucrativos negocios con altos cargos de la Casa Blanca, como el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff

Qatar, el séptimo país atacado por Israel desde el 7-O

Según reportó Barak Ravid en Axios, el hombre de confianza de Netanyahu, Ron Dermer, se reunió con el yerno de Trump, Jared Kushner, el lunes en Miami. Dermer no informó sobre los planes israelíes de bombardear territorio de Qatar, en lo que supone el séptimo país de la región atacado por Israel desde el 7 de octubre de 2023. Tras el suceso, que desató condenas del mundo árabe y Occidente, Trump prometió al emir de Qatar que no volverán a suceder incidentes similares. 

Gaza
Miembros del comité egipcio-qatarí observan y dirigen a palestinos desplazados por Israel hacia el sur
EFE/EPA/HAITHAM IMAD

Desde la vuelta de Trump al poder, Qatar pasó a ser un aliado clave de EE UU en Oriente Medio. “Bombardear unilateralmente dentro de Qatar, una nación soberana aliada de EE UU que trabaja valientemente para lograr la paz, no avanza los intereses de América o Israel”, dijo Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca. El ataque israleí ocurrió cerca de la mayor base militar estadounidense en la región. Si bien se especuló inicialmente con que Israel tenía luz verde para la misión, Trump aclaró que “fue una decisión tomada por Netanyahu, no por mí”. 

Qatar, un socio fiel para Trump

Trump ve a Qatar como un socio fiel, y lamenta su anuncio de retirarse temporalmente de las negociaciones para acabar la guerra en Gaza. Doha se compró la confianza del presidente estadounidense el pasado mayo obsequiando con el “palacio del cielo”, un lujoso avión Boeing 747-8. El regalo despertó dudas éticas sobre la legitimidad de aceptar este tipo de obsequios, uno de los más lucrativos recibidos en la historia de la Casa Blanca.

Trump
Trump ha aceptado un lujoso avión conocido como el “palacio del cielo”
KiloyCuarto

La Casa de Al Thani, encabezada por el Emir Tamim bin Hamad Al Thani, lleva décadas comprando influencias bajo el radar. La familia real qatarí ejerce poder político y económico a través de su control sobre la industria del gas y el petróleo, y su influencia en los negocios les permite dirigir la política internacional acorde a su agenda islamista. Mientras por un lado mantiene contactos fluidos con EE UU y otros países europeos, también mantiene estrechos vínculos con Hamás, los talibanes u otros grupos yihadistas que operan en Siria. Su poder y ambigüedad diplomática le posicionó como mediador en conflictos como los de Gaza, Irán o Afganistán. 

Con sus petrodólares, el país árabe compró bancos, inmobiliarias, clubes deportivos, universidades y proyectos humanitarios, mediante los cuales blanqueó su imagen en Occidente. En paralelo, el canal Al Jazeera, su brazo mediático en la región, difunde -sobre todo en árabe- la agenda de los Hermanos Musulmanes. Gracias al canal televisivo, Qatar favorece las causas islamistas entre millones de televidentes en todo el mundo. Varios países árabes, que ven al islam radical como una amenaza a sus regímenes, vetaron las emisiones del canal. 

Imágenes en una cuenta de X que denuncia el ataque israelí en Doha
EFE/X

Pese a las evidentes intenciones de la agenda qatarí, Netanyahu permitió durante años que se inflara una burbuja que estalló en la cara de Israel el 7 de octubre de 2023, con la invasión de Hamás que desató la guerra en Gaza. Durante años, el Ejecutivo israelí permitió la entrada de millones de dólares qataríes en efectivo a la Franja, que permitieron financiar la maquinaria de guerra del grupo islamista. 

El ‘Qatargate’ y Hamás

La soberbia del aparato político y de seguridad israelí facilitó la peor matanza de judíos desde el Holocausto, con el asesinato de 1.200 personas y el secuestro de 251 en un día. Pero la indignación creció todavía más en la sociedad israleí tras revelarse que el caso “Qatargate” salpica directamente a la oficina de Netanyahu. Dos de sus asesores más cercanos, Jonatan Urich y Eli Feldstein, fueron detenidos acusados de soborno, fraude y blanqueo de dinero, tras recibir pagos desde Qatar para favorecer sus intereses políticos, especialmente antes del mundial de 2022. 

Las pesquisas del proceso judicial en marcha apuntan que Qatar no solamente habría pagado unos 10 millones de euros a los inculpados hasta 2024, sino que se teme que Doha pudiera haber tenido acceso privilegiado a documentación clasificada militar hebrea. Los asesores de Netanyahu también maniobraron para blanquear a Qatar en medios israelíes, con la misión de posicionarlo como un actor positivo en las negociaciones con Hamás para la tregua, en detrimento de Egipto. 

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu
EFE

Netanyahu, que no está formalmente acusado en el “Qatargate” pero sí fue a declarar como testigo, volvió a insistir en que se trata de una persecución política para debilitarle. En Israel, quienes exigen parar la guerra para liberar a los rehenes, consideran que la probada influencia de Qatar en la oficina del premier supone un flagrante caso de influencia extranjera enemiga que lastra los esfuerzos para la tregua. El escándalo, así como el bombardeo en Doha, han deteriorado aún más la delicada relación entre Israel y Qatar, que mantenían contactos secretos pese a no tener vínculos diplomáticos formales.