Un año después del triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses, muchos de los que le dieron su apoyo en las urnas lamentan haberlo hecho.
Y los latinos, uno de los colectivos que resultaron claves en el triunfo de Trump sobre Kamala Harris, parecen ser los que más se arrepienten, en gran medida porque la política de deportaciones masivas y contra la inmigración ilegal que el candidato prometió en la campaña ha resultado ser mucho más agresiva e indiscriminada de lo que pensaron.
“Nos usaron durante la campaña”
“Nos usaron durante la campaña, porque los funcionarios electos del Partido Republicano nos aseguraron que no tocarían a la gente con documentos”, declaró en diálogo con Artículo14 Adelys Ferro, directora del Caucus Venezolano-Americano, una organización que apoya a los venezolanos en Estados Unidos, que se siente “más que traicionada”.

Con base en el distrito de Doral, en Miami, uno de los que tiene a más venezolanos como residentes, Ferro ha visto como muchos de sus compatriotas que creyeron en Trump por su discurso de dureza frente al régimen de Nicolás Maduro y la convicción de que los extranjeros con papeles estaban a salvo se hacen cruces ahora por haberlo llevado hasta la Casa Blanca.
La traición a los venezolanos
Trump obtuvo en Doral, también conocida como “Doralzuela” un 61% de los votos, sobre todo por su inmensa popularidad entre los migrantes venezolanos que llegaron huyendo de la pobreza y la represión del chavismo y acabaron obteniendo la ciudadanía estadounidense. Pero una de las primeras decisiones de Trump fue poner fin al programa de protección temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que permitía a muchos de los familiares de estos venezolanos llegados después permanecer y trabajar legalmente en el país.
Quienes viven amparados por el programa TPS evitan hablar en público por temor a ser identificados y deportados, pero Carlos Pereira, un venezolano-estadounidense residente en Doral, dijo que “están frustrados, asustados y se esconden”. Pereira sabe que en el hasta hace bien poco feudo trumpista de Doral la eliminación del TPS sería “una tragedia” para muchos.

Incluso el congresista republicano que representa a Doral, Mario Diaz-Balart, ha tenido que mostrar su rechazo al final del programa y ha pedido a Trump que a quienes lo pierdan se les pueda conceder asilo político. Pero hasta ahora no ha habido señales de que el gobierno vaya a tener piedad.
Doral es probablemente uno de los lugares donde es más visible el desencanto de la comunidad latina con las políticas de Trump, pero hay indicios de que la tendencia es nacional. Una encuesta de la agencia Associated Press con el Centro Norc para la Investigación de los Asuntos Públicos publicada hace pocos días arrojó que solo un 25% de los votantes hispanos aprueban a Trump, una cifra muy por debajo del 44% que lo hacía antes de que tomara posesión en enero. El porcentaje de latinos que cree que Estados Unidos va en mal camino pasó de un 63% en marzo a un 73%.

Los votantes latinos también se mostraron menos confianza en cómo el presidente maneja dos asuntos en los que cimentó su victoria electoral: la economía y la inmigración. La aprobación general de Trump entre los hispanos ha caído del 41% al 27% desde marzo.
La batalla de Trump contra la inmigración
Uno de los que se arrepiente de su voto por Trump es Jensy Machado, residente en Manassas, Virginia, que pasó un mal trago cuando agentes de Inmigración lo detuvieron pese a que es ciudadano estadounidense. Su piel oscura delató su origen hispano y eso le puso en la mira de los agentes que interceptaron su camioneta.
Machado le contó a la cadena NBC que los funcionarios se mostraron escépticos y hasta sarcásticos cuando les dijo, ya esposado, que es estadounidense. Al final, tras comprobar la veracidad de sus documentos, lo dejaron ir, pero se llevaron a sus dos acompañantes extranjeros sin que sepa por qué.

“Yo era simpatizante de Trump y voté por él porque pensé que se iban a enfocar en los criminales, no contra cada persona de aspecto hispano. Asumen que somos todos ilegales”, lamentó Machado.


