Opinión

Inmigrantes

Una imagen de los 61 inmigrantes trasladados este miércoles al puerto de La Restinga, la isla canaria de El Hierro
María Dabán
Actualizado: h
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Hablar de inmigración siempre es delicado. En la gran mayoría de los casos, los inmigrantes buscan una vida mejor, una vida que, por supuesto no encuentran en sus países de origen. En muchas ocasiones esos sueños se desvanecen, además, a toda velocidad. Hace poco conocí a uno de esos jóvenes que vinieron aquí en busca de un futuro mejor. Era de Senegal, tenía 21 años y se dedicaba a vender pulseras, anillos y otro tipo de abalorios. Eran las fiestas de mi pueblo y mis amigos y yo le invitamos a comer algo. Su agradecimiento fue tal que acabó regalándonos a todos una de esas pulseras que vendía. Y no aceptó un no por respuesta.

La inmigración, además, es necesaria para España, y son muchas ya las personas que realizan trabajos que ya nadie quiere hacer: el campo, la construcción, los cuidados de nuestros mayores… El problema es que siempre habrá una minoría que no está dispuesta a trabajar, y que sólo quiere vivir de los subsidios del estado. Esas personas ni se han integrado ni lo quieren hacer y en ellos está el problema.

La Guardamar Talía, de Salvamento Maritimo, ha rescatado este sábado a 48 inmigrantes de origen subsahariano que intentaban llegar en una lancha neumática a Fuerteventura.
EFE/Carlos de Saá

Alberto Núñez Feijóo ha recuperado gran parte de las propuestas que en su día hizo Mariano Rajoy sobre inmigración, propuestas olvidadas cuando llegó al Gobierno. Entre otras cosas ha planteado que haya un visado por puntos, como el ya existente en otros países, que dé prioridad a las personas que quieran trabajar en sectores en los que haga falta mano de obra. Ya puestos, el líder popular ha apuntado su preferencia por la inmigración hispanoamericana, por aquello de que ya conocen la lengua y tal… Lo que no dice Feijóo es qué hacer con los inmigrantes que vienen en patera a nuestras costas o que llegan a Barajas con un visado de turista.

El tema es polémico pero lo que sí es cierto es que hay problemas derivados de la actitud de esa minoría que nadie ha sabido abordar hasta ahora, y de ahí el auge de propuestas radicales como las de Voxpropuestas de brocha gorda como la expulsión masiva de todos los que estén en situación irregular que, con toda seguridad, se encontrarían con la respuesta de los tribunales.

EFE/ Vox

Que este tema preocupa al electorado lo demuestra el hecho de que son ya muchos los partidos que están abordando abiertamente este tema. Hasta el propio portavoz de Esquerra Republicana, Gabriel Rufián, dijo hace unos meses que “la gente que viene aquí tiene que aceptar un mínimo de códigos, de normas de convivencia y de sociabilidad”. Los independentistas catalanes y vascos (ERC, Junts, PNV, Bildu), ven también la inmigración como un peligro contra su propia “identidad nacional”, por eso ansían tener las competencias en esta materia, para ser ellos quienes controlen los flujos migratorios.

La demagogia es muy fácil en estos casos, pero también lo es el hecho de que, ni el estado ni las autonomías han sabido dar una respuesta integral a este tipo de desafíos que, lo queramos ver o no, existen.