Opinión

¿Para cuándo la segunda ronda de mensajes?

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Lo dejo por escrito para que no haya ningún tipo de duda. Si me hubiesen llegado a mi los mensajes entre el presidente del Gobierno y el que fue su mano derecha, José Luis Ábalos, los hubiese publicado una y mil veces. No tengo ningún tipo de duda y por eso felicito a el diario El Mundo por las exclusivas que nos está ofreciendo a lo largo de toda la semana. Entiendo que pueda haber un debate sobre si estas conversaciones tienen interés informativo desde el punto de vista de que hasta el momento no hay ningún delito, nada penal. Sin embargo conocer la trastienda de las formaciones políticas me parece además de muy interesante como periodista, de relevancia pública para cualquier ciudadano. Eso con lo que conocemos hasta ahora porque en esto ustedes como yo vamos a ciegas. Los compañeros de El Mundo tienen miles de mensajes y nadie puede afirmar ahora mismo que mañana o la semana que viene nos podemos sorprender con algún mensaje que revele alguna ilegalidad.

En los chats que se están publicando Sánchez y Ábalos hablan sobre cuestiones de partido y de gobierno, lo que siempre se ha conocido como asuntos de Estado. Los mensajes revelan con toda claridad lo que el ex ministro era para el presidente del Gobierno: fue el que instó y defendió su moción de censura, su ministro de Transportes por cierto la cartera que más millones de euros mueve de todas por la cantidad de adjudicaciones públicas que maneja, su secretario de Organización y el hombre con el que comentaba absolutamente todo. Hago aquí un paréntesis que llevo pensando hace tiempo. ¿Por qué todos los ministros de Transportes de los últimos años tanto del PP como del PSOE son hombres de partido? ¿Por qué no son ingenieros de caminos, arquitectos o profesionales del sector? A ver si va a tener que ver que el Ministerio de Transportes o de Fomento es el que más dinero mueve y como tal una de las entradas fundamentales de dinero para todos los gobiernos. Pero volviendo a la relación entre Sánchez y Ábalos como ha dicho Emiliano García Page estos días, eran “uña y carne”. Por eso es pertinente preguntarse que sabía Sánchez cuando le destituyó sin ningún tipo de explicación. Yo personalmente creo que desconocía los “tejemanejes” que se traían Ábalos y Koldo y que la razón fue un lío de faldas que no gustó al presidente del Gobierno pero la duda para quienes la tienen exige explicaciones.

Además los mensajes constatan también una forma de liderar el partido muy autoritaria con los discrepantes, con la corriente de disidentes. Todos conocíamos las distensiones de Sánchez con algunos barones territoriales como Page o Lambán pero claro una cosa es saberla y otra verlo por escrito. Incluso muchos sabíamos que la ministra de Defensa Margarita Robles probablemente no era la favorita del presidente pero otra cosa es conocer que se refiere a ella como “pájara”.

Una de las claves ahora es ver como va a actuar la Fiscalía o algún juez del Supremo y si pueden intervenir de oficio. No parece que esto vaya a ser fácil porque este asunto no estaba judicializado ni en manos de los jueces. Queda la posibilidad de que el presidente del Gobierno decida que su privacidad ha sido violada y que por tanto debe presentar una denuncia como lo hizo la pareja de Isabel Díaz Ayuso y por eso se investigó.

Y queda la melancolía para muchos de saber quien filtró. Desde luego estaríamos hablando de un delito si se comprobase que un agente de la Guardia Civil haya sido el filtrador, el encargado de filtrar estos mensajes a un medio de comunicación. Sin embargo cualquiera que haya trabajado en este tipo de “negociados” con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sabe que la posibilidad es muy remota y todavía más si el asunto no esta judicializado. Hablando en plata ningún guardia civil se arriesga a una cometer un delito de este tipo y esto lo saben los ministros y los miembros del gobierno. Por eso fue muy precipitado por parte de la vicepresidenta María Jesús Montero señalar de esa forma categórica a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO). Ábalos ha negado haber filtrado también los wasaps y por supuesto Koldo García Izaguirre, su fiel escudero, también se ha pronunciado en esta línea. Sin embargo el ex ministro de Transportes ha confesado que dio su consentimiento para que se publicasen todos los mensajes del año 2023. Es decir si Ábalos estaba al corriente de que los mensajes se iban a publicar y además lo autorizó nadie puede hablar de delito. ¿Y de chantaje? ¿Se puede hablar de extorsión? ¿Se está intentando asustar al ejecutivo con que se pueden publicar más mensajes? ¿Para cuándo la segunda ronda de mensajes?