El Rey jura la bandera en el 40 aniversario de su promoción en Zaragoza. Su hija, la Princesa Leonor y heredera al Trono, observa la escena desde el patio de armas. Esta imagen no inmortaliza un momento entrañable entre padre e hija. Inmortaliza la unión presente-futuro para la Institución de la Monarquía.
La hija de Felipe VI, a sus 18 años de edad, está a punto de dar un paso más en su formación militar. En el mes de junio terminará su aprendizaje en el Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza, continuará en septiembre en la Escuela Naval de Marín en Pontevedra y dará fin a su instrucción, con el fin de estar preparada para cuando se convierta en el Mando Supremo de las Fuerzas Armadas, en la Academia General del Aire en San Javier, Murcia.
La Princesa Leonor sigue los pasos de su padre y se prevé que no deje de hacerlo una vez termine la formación castrense, ya que según informan fuentes cercanas a la primogénita de los Reyes, está previsto que también estudie en el extranjero.
Hasta la fecha, el paralelismo entre ambas formaciones es exacto, sólo varía el destino en los estudios preuniversitarios. Don Felipe estudió en el colegio Santa María de los Rosales como su hija, y cursó los últimos años antes de recibir formación militar en el extranjero, también al igual que la Princesa Leonor. Sólo que mientras ésta ha estudiado en el UWC Atlantic College de Gales Bachillerato Internacional, el destino para su padre fue el Lakefield College School de Selwyn, en Toronto. La Universidad escogida para estudiar Derecho tras la instrucción castrense fue la Autónoma de Madrid, y después hizo el máster de Relaciones Internacionales en la universidad de Georgetown, Washington.
“La experiencia en el extranjero es positiva porque dejan de ser el foco de atención”
Las nuevas tecnologías y la reestructuración de materias en los planes universitarios supondrán que la heredera al Trono no estudie de la misma forma que su padre, pero si en algo coinciden desde su entorno es en lo positivo que tuvo para el entonces Príncipe, y probablemente tendrá para la Princesa estudiar en el extranjero; les permite formarse no sólo académicamente, sino también personalmente, ya que dejan de ser el foco de atención. Todos los estudiantes saben quién es, pero en otro país y continente.
Desde que alcanzó la mayoría de edad el pasado 31 de octubre y juró la Constitución, la Princesa ha tenido cada vez una mayor proyección pública. “Pido a los españoles que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro”, dijo en su discurso. Hasta la fecha, esa petición es un hecho: según arrojan los datos de las encuestas publicadas en distintos medios, la mayoría de los españoles cree que la heredera será un activo para España.
La Princesa Leonor jura la Constitución ante la presencia de los Reyes y la presidenta del Congreso, Francina Armengol
La opinión generalizada de su papel tanto en la jura de bandera como en sus palabras ante las Cortes Generales fue, salvo desde el sector más republicano, que cumple con su papel de una manera impecable. Esta formación no ha estado exenta de críticas, ya que en algunas ocasiones se ha “echado en cara” a la Casa el haber mantenido a las hijas de los Reyes “ocultas” en el sentido de que apenas se conocía nada de ellas. Fuentes cercanas a la heredera defienden ahora esta posición, ya que afirman que debido a esta discreción tanto la Princesa Leonor como la Infanta Sofía han podido cumplir cada etapa con tranquilidad y de acuerdo a su edad y madurez, “sin ansiedades”.
Gusto por la cartografía y la topografía
Ahora ya sí salen a la luz gustos y aficiones de la primogénita de los Reyes. Tras su paso por la Academia Militar de Zaragoza la hemos visto cargando fusiles, entrenando en la nieve o sobre el barro, y además hemos podido conocer su afición a las asignaturas de cartografía y topografía. También, que le gusta salir con sus amigas a tomar algo y a bailar, como cualquier chica de su edad. Ella mismo reveló que espera tener “capacidad para percibir la realidad” y vivir con “el entusiasmo propio de su edad”.
Algo que no estará exento de complicaciones, ya que lo que sí vivirá de una manera distinta a su padre es la privacidad. La sucesora de Don Felipe ha crecido de una forma paralela al avance de las nuevas tecnologías, por lo que cualquier movimiento que haga puede hacerse viral de forma inmediata. La exposición de Leonor es mucho mayor que la que vivió su padre a su edad.
El debut de la Princesa en una cena de gala
No todo es formación, la Monarquía también tiene su “pompa”, por mucho que en la española se busque transmitir austeridad y adaptación a los tiempos. Recientemente, la heredera al Trono neerlandés, la Princesa Catalina Amalia, debutó en una cena de gala precisamente en honor a los Reyes de España. Aún no hay en el horizonte de la agenda de su homóloga española un acto en el que figuren tiaras ni vestidos. “Nuestras Monarquías parlamentarias avanzan juntas hacia el futuro de la mano de dos jóvenes mujeres de su generación, profundamente comprometidas con su Nación y su pueblo”, expuso Don Felipe en Países Bajos, ya que, como viene siendo habitual, cada vez menciona más a su hija en sus mensajes institucionales. Presente y futuro juntos, “sin ansiedades”.
