La cistitis, una palabra que podemos encontrarnos en conversaciones relacionadas con problemas de salud, ha cobrado protagonismo en las últimas horas tras conocerse que Doña Sofía, la reina emérita de la Casa Real Española, ha sido ingresada en el hospital por culpa de esta afección. Este diagnóstico ha generado un renovado interés en entender qué es la cistitis, cómo afecta al cuerpo y cuáles son las vías para su tratamiento. ¡Lo contamos a continuación!
¿Qué es la cistitis que sufre Doña Sofía?
La cistitis que sufre Doña Sofía se define como una inflamación de la vejiga, generalmente causada por una infección bacteriana. Es uno de los tipos más comunes de infecciones del tracto urinario (ITU) y afecta significativamente a mujeres, aunque hombres y niños también pueden padecerla. La principal causa de la cistitis es la Escherichia coli, una bacteria que normalmente se encuentra en el tracto digestivo pero que puede provocar infecciones al desplazarse hacia el tracto urinario. Aparte de las infecciones bacterianas, ciertos medicamentos, productos químicos y problemas como la vejiga hiperactiva pueden causar cistitis no infecciosa, aunque estos casos son menos frecuentes.
Los síntomas de la infección urinaria
Los síntomas de la cistitis que sufre Doña Sofía pueden variar de leves a severos e incluyen los siguientes:
- Una necesidad frecuente y urgente de orinar (incluso cuando la vejiga está vacía)
- Dolor o ardor al orinar
- Orina turbia o con sangre
- Dolor en la parte baja del abdomen.
En algunos casos, especialmente en las personas mayores, los únicos síntomas pueden ser cambios en el estado mental o fiebre leve. Es crucial reconocer estos síntomas temprano, ya que el tratamiento oportuno puede prevenir el desarrollo de complicaciones más graves, como infecciones renales.
¿Cómo se cura esta afección?
El tratamiento de la cistitis depende de su causa. En la mayoría de los casos, si se debe a una infección bacteriana, el tratamiento principal son los antibióticos, que pueden aliviar los síntomas rápidamente, a menudo dentro de los primeros días. Es importante completar el curso completo de antibióticos prescrito para evitar la recurrencia de la infección. Para casos de cistitis no infecciosa, el tratamiento varía según la causa subyacente pero puede incluir cambios en la dieta, evitación de irritantes específicos, o el uso de medicamentos que relajan la vejiga. Además, medidas preventivas como aumentar la ingesta de líquidos, orinar frecuentemente, y practicar una buena higiene pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cistitis.