El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la declaración de zona afectada gravemente por emergencias de protección civil, lo que antes se conocía como zona catastrófica, en territorios de todas las comunidades autónomas menos el País Vasco (16).
Tras un verano marcado por la destrucción de las danas y los incendios que siguen azotando a diversas zonas del país, el Ejecutivo ha impulsado esta declaración, que permite poner en marcha los mecanismos para desplegar ayudas y subvenciones para los afectados. Todavía hay 15 fuegos activos que generan especial preocupación.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha anunciado además que el Gobierno elevará el actual umbral de 15.000 euros de las ayudas para quienes hayan perdido sus viviendas, como ya se hizo con las víctimas de la destrucción de la dana en la Comunidad Valenciana (octubre de 2024), y el volcán Cumbrevieja, en La Palma (2021).
En la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras el verano, Marlaska no ha detallado esta cuantía, pero ha asegurado que la intención es que las distintas ayudas permitan un “resarcimiento efectivo” de los daños.
El Ejecutivo también ha aprobado un real decreto por el que fija las directrices comunes que deberán cumplir los planes de prevención de incendios de las distintas comunidades autónomas, que estaba pendiente desde 2022.
Estudiarán las propuestas del PP, pero critican el registro de pirómanos
Y, en mitad de su batalla política con el PP a cuenta de las responsabilidades sobre la prevención y extinción de los fuegos (competencia de las CCAA), el Ejecutivo se ha abierto a estudiar las propuestas presentadas el lunes por el líder conservador, Alberto Núñez Feijóo.
Por una parte, el ministro del Interior ha considerado una “contradicción” que el líder de la oposición presentara sus cincuenta recetas de forma unilateral, y por otra criticó iniciativas como el registro de pirómanos, que achacó al “desconocimiento” de Feijóo de las causas de los incendios. Incluso le acusó de generar “alarma” social.
“Cualquier medida o propuesta en materia de lucha contra las emergencias climáticas será estudiada, valorada, analizada y se integrará”, insistió. No obstante, enmarcó estas conversaciones en el desarrollo del pacto de Estado, cuando aún no han desvelado detalles sobre su propuesta inicial.
De hecho, aunque Marlaska y la ministra portavoz, Pilar Alegría, han cuidado el tono, no han renunciado a la pugna con el principal partido de la oposición a cuenta de los incendios. Si el lunes fueron dos las ministras que arremetieron contra el PP por la gestión de sus barones, el Ejecutivo intentó este martes nadar y guardar la ropa.
En primera instancia, Alegría, rechazaba “entrar en ningún tipo de refriega política”, “cuando todavía estamos inmersos en esta situación”. Después criticó que el “patrón de actuación” del PP ante este tipo de catástrofes es “lavarse las manos” y señalar como único culpable al Gobierno. También le afeó que dé alas al “discurso negacionista” de Vox ante el cambio climático.
“Si [el PP] deja de utilizar las tragedias que desgraciadamente estamos encarando como elemento absolutamente electoral sin ningún contenido, supongo que se sentará” a negociar sobre el pacto de Estado, apuntó Marlaska. De momento no se han producido contactos, y el Partido Popular ha rechazado que esta sea la vía idónea para afrontar la creciente problemática que representan los incendios.