Recuperar la bandera económica es una de las prioridades de Alberto Núñez Feijóo. Los estudios demoscópicos que manejan en Génova reflejan que hay un nicho electoral en el que pueden entrar para acercarse al votante de clase media y que, en estos momentos, según analiza el PP, siente una “desafección” con el Ejecutivo al no verse representado en su agenda económica.
Así, en el PP se trabaja por atraer a un electorado que trascendería de géneros, edades y procedencia, según la dirección nacional. El objetivo; hacer de la economía su principal aliado para reforzar la alternativa a Pedro Sánchez.

El equipo de Feijóo cree poder ensanchar su base electoral gracias al desencanto de afines al PSOE con los casos de corrupción que le rodean. Y, concretamente, ven margen de crecimiento para fidelizar a esos afines, con la construcción de un discurso económico potente.
La estrategia, explican fuentes de la dirección del PP, es la de realizar una “OPA al votante de clase media”. Lo verbalizó el propio Alberto Núñez Feijóo, esta semana, en un acto con autónomos en Santander. “Todos los trabajadores y ciudadanos se estarán preguntando que si para prosperar y mejorar la posición social es bueno formar parte de una trama corrupta o es bueno ser pariente del presidente del Gobierno”, ironizó.
El PP ha detectado que en estos momentos hay un sector de la sociedad que se sentiría “abandonado” por el Gobierno del PSOE y Sumar. Justo en un momento en el que expertos económicos advierten de la situación de precariedad que está atravesando la clase media, los populares quieren poner el foco en los trabajadores que no son receptores de ayudas subvencionadas por parte del Ejecutivo, por no estar dentro de los parámetros que determinan la vulnerabilidad social.

Precisamente, una de las reflexiones que en estos días ha instalado el PP en el foco mediático se centra en la clase media. “El Gobierno que venga después de este tiene la tarea de rescatar a la clase media que sostiene el Estado del bienestar”, aseguró el líder del PP, quien también anunció un decálogo de medidas que incluirá el plan de autónomos de su partido.
En este sentido, los populares ponen a punto su plan económico, vinculado, sobre todo, a la microeconomía para poder atender a las necesidades de la ciudadanía en el ámbito social. La política económica doméstica, en resumidas cuentas. El objetivo de los populares es combatir el discurso del Gobierno de que “la economía va bien”.

Nadal, dos visitas a Barcelona en dos meses
El PP busca así reforzar la vertiente económica del PP. Una empresa para la que trabajan mano a mano el vicesecretario de Economía, Alberto Nadal y el de Hacienda, Juan Bravo. Precisamente, hoy, el economista acudirá hoy a Barcelona, donde se reunirá con Foment de Treball, en un coloquio privado. Es la segunda vez que el vicesecretario de Economía acude a Cataluña desde que se incorporó a comité de dirección del PP en octubre.
Esta hoja de ruta de los populares se completará también con el acercamiento del PP al mundo empresarial. De hecho, el propio Feijóo protagonizará el próximo jueves un desayuno organizado por el círculo de empresarios de Madrid, que despertó un “altísimo interés”, según las fuentes consultadas, nada más anunciarse. En su agenda también está el próximo 27 de noviembre el Congreso de Directivos de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), cuya presidencia depende de Isidro Fainé, aunque Génova aún no ha concretado su presencia.
A la vez, los populares no descuidan otro de los grandes planes que han puesto en marcha este curso político. Consolidar un plan migratorio para frenar la inmigración ilegal. Así, es significativo que el presidente del PP haya decidido trasladar la reunión de su Comité de Dirección a Melilla. Un gesto político de alto calado que, a la vez, refuerza el compromiso del PP con la ciudad autónoma, según destacan en el partido.


