La masacre en la franja de Gaza ha vuelto a monopolizar la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Los ecos de las protestas propalestinas que obligaron a cancelar la última etapa de La Vuelta Ciclista a España, en Madrid, estuvieron presentes en el habitual intercambio entre el jefe del Ejecutivo y el líder de la oposición, que se reprocharon mutuamente sus respectivas posiciones.
Pedro Sánchez ha situado el “genocidio” de Israel entre sus prioridades políticas, y considera que es un tema espinoso para la oposición. Que les desgasta. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reforzado su argumento de que Pedro Sánchez usa el conflicto en Oriente Medio para “tapar” la corrupción del PSOE.
Es por eso que le ha imputado liderar el Ejecutivo más “inestable” desde la restauración de la Democracia. A su juicio, Sánchez haría todo lo posible por seguir en el poder, hasta “pactar” con el Gobierno de Israel. “Todo el mundo sabe que usted pactaría hasta con Netanyahu”, le ha espetado. Para el líder de la oposición, el Gobierno usa “las muertes en Gaza contra los españoles que no le votan”.
Feijóo endurece su tono contra Israel
Así, Feijóo ha vuelto a condenar los ataques a la población civil en Gaza por parte del gobierno de Israel, intentando definir una posición propia: “La masacre de civiles tiene que parar en Gaza y los civiles palestinos no son terroristas. El que está bombardeando Gaza es el Gobierno de Israel, no el pueblo de Israel al que usted ha condenado. A usted le ha felicidad dos veces Hamás y esta es una vergüenza de la cual no se va a poder apartar. Ahórrese las lecciones de humanidad”, reprochó. El líder de la oposición ha subido el tono y se ha distanciado del gobierno de Israel. En un momento en el que en su partido hay distintas posiciones. Como público este diario, Feijóo no asumirá la posición que ha definido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, mucho más cercana a Israel.
Por su parte, Sánchez ha tratado de desmontar los argumentos de los populares y ha presumido de haber logrado gobernar “con estabilidad y eficacia” desde hace siete años. Se ha comparado con la situación de otros países europeos en los que en el mismo periodo de tiempo han caído varios ejecutivos.
Ocurrió en Francia, con “siete primer ministros, Austria, con seis, o Reino Unido, con cinco”. Todos, durante los años de Sánchez en Moncloa. “Y usted, es el tercer líder del PP” en este tiempo”, advirtió. También reclamó a la oposición que deje de “insultar”, y se jactó de los “éxitos del país”.
Justificación a Junts y choque con Podemos
Junts per Catalunya y Podemos, que permitieron la investidura de Sánchez como presidente, son hoy por hoy los socios más incómodos del Ejecutivo, los que más piedras colocan en el camino hacia la aprobación de los Presupuestos para 2026. Sus portavoces, Miriam Nogueras e Ione Belarra, han escenificado esta tensión con el Gobierno en la sesión de control.
La primera reprochaba al presidente que bloquee las propuestas de Junts para resolver los problemas de los catalanes, y le dedicaba una nueva amenaza velada: “¿Cree que podrá seguir gobernando?”. Sánchez respondió vendiendo que están “cumpliendo con los acuerdos” con el partido de Carles Puigdemont, aunque “queda trabajo por hacer”. Se refirió a los esfuerzos por convertir el catalán en lengua oficial de la UE, o por lograr que la ley de amnistía se aplique “a todas las personas” involucradas en el procés, en alusión a Puigdemont.
Belarra, por su parte, acusó al Ejecutivo de haber estado “en el lado equivocado de la historia” ante el “genocidio en Gaza”. Afirmó que “ha hecho más el pueblo de Madrid” en las protestas del domingo “que este Gobierno en 23 meses para parar el genocidio”, y reclamó explicaciones por el uso de “tanquetas”, “pelotas de goma” y “gas pimienta” por parte de la Policía en esa jornada.
La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, respondió con contundencia: “No entiendo bien, si algo es válido cuando uno participa en el Gobierno, por qué cuando se va entonces esas políticas no valen”. “Es la única persona en el orden internacional que piensa que España ha sido tibia con la posición en Gaza”, zanjó.
Otro de los rififrafes ya tradicionales es el protagonizado por el secretario general del PP, Miguel Tellado y el ministro de Justicia, Félix Bolaños. “Pueden seguir sembrando el caos, boicoteando España, nada va a tapar el mar de corrupción”, le ha avisado. Por su parte, el ministro ha afeado a los populares que no se “conmuevan” por las “imágenes de niños asesinados”.