Legislatura

Ferraz activará una “precampaña electoral muy larga” desde septiembre

Tras los congresos que han renovado sus liderazgos regionales, se preparan para echar el resto en Andalucía y Castilla y León. El presidente asume ahora que la "confianza" ciudadana se recupera "actuando"

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero
EFE/ Zipi Aragón

El Gobierno y el PSOE han llegado exhaustos a final de curso, y saben que en escasas semanas tendrán que redoblar esfuerzos a todos los niveles si quieren recuperar el pulso político. Lo asumen en el ámbito del Ejecutivo, desde donde reconocen que la “confianza” ciudadana sólo se puede recuperar “actuando”. Esto es, poniendo en marcha una “hoja de ruta progresista”, que les permita recuperar el timón de la agenda y reconectar con sus potenciales votantes, según fuentes de Moncloa.

Pedro Sánchez ha reforzado su compromiso de agotar los algo menos de dos años de legislatura que aún podría tener por delante, independientemente de las novedades que puedan surgir en investigaciones como las del caso Santos Cerdán, que llevó al Ejecutivo al borde del abismo. Aunque asumen que el “y tú más” con la corrupción no basta, esperan como agua de mayo nuevas revelaciones sobre la presunta trama corrupta que salpica al exministro del PP Cristóbal Montoro. Y recuerdan que el juicio por la trama Kitchen, supuestamente orquestada desde el Ministerio del Interior de Jorge Fernández Díaz, está cada vez más cerca (mediados de 2026).

De hecho, aunque quien fue su número tres hasta hace poco más de mes y medio hoy duerme en prisión provisional, en el PSOE celebran no haber bajado del 27 o 28% de intención de voto en la mayoría de encuestas. Afirman que la mayor parte del crecimiento electoral lo registra Vox, ni siquiera el PP, y creen que pueden frenarlo. Se aferran a las buenas cifras macroeconómicas, o a los datos de empleo, para insistir en que aún hay partido.

“Una precampaña electoral muy larga”

Esto, en lo que toca a La Moncloa, donde nadie quiere ni oír hablar de convocar las urnas. Ni siquiera si se materializa el probable escenario de que no logren aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2026. La hoja de ruta en lo que respecta a los territorios es otra, aunque ambas vayan trenzadas.

En lo que afecta al partido, particularmente en Andalucía y Castilla y León, donde tienen que celebrarse elecciones a mediados de 2026 -a más tardar-, la dinámica a instaurar también está clara. Varios dirigentes de peso asumen que, desde septiembre, entrarán en una “precampaña electoral muy larga”. Al menos, en estas regiones, afirma un barón autonómico. Tienen que redoblar la ofensiva política aquí, pero también en el resto de territorios, y así lo reconocen varios dirigentes.

El lunes, en su balance del curso político, Alberto Núñez Feijóo decretó que el Partido Popular debe activar su “modo electoral” ante la “agonía” que, a su entender, vive el Gobierno central. La lectura del estado en el que debe entrar el PSOE, según fuentes socialistas conocedoras de la estrategia del presidente, no es hoy muy distinta. Se puede reiterar que no habrá elecciones generales, y a la vez engrasar la maquinaria, particularmente en los territorios que votarán en menos de 11 meses. Y también en el resto de regiones.

Desde el 41 Congreso Federal de diciembre, todos los territorios han aprovechado estos meses para celebrar sus procesos internos, y ahora prevén abrir una nueva frase. Con los cinco ministros-candidatos intensificando su labor en la oposición autonómica. Con los nuevos dirigentes amoldándose a las realidades de sus comunidades y ayuntamientos, viendo dónde pueden “rascar” votos al PP y volver a gobernar.

El periodo que arranca ahora es “clave” para aclarar de qué fuerzas disponen para el nuevo ciclo, así como para disponer sus recursos de la mejor forma posible. “El foco está en las batallas territoriales en las comunidades autónomas”, reconocen.

Las entregas a cuenta a las CCAA, gasolina para Montero

María Jesús Montero (candidata en Andalucía) y Carlos Martínez (Castilla y León) acapararán buena parte de los focos en esta etapa. El PSOE está listo para el pulso, aseguran fuentes del Gobierno, pero no aclaran cuándo abandonará el Consejo de Ministros la vicepresidenta primera y titular de Hacienda para centrarse en la batalla electoral andaluza. Especulan con que lo hará a finales de año, y destacan la importancia del rol que debe desempeñar para abrir camino de cara a los comicios que llegarán meses y años después.

Más allá del desafío directo que afronta Montero en estos comicios, también debe movilizar al partido en la comunidad autónoma que más escaños reparte en unas elecciones generales. Tiene que contribuir a desactivar la percepción de un fin de ciclo, la idea que pregona el PP. La estrategia para los territorios lleva el sello de La Moncloa, y todas las piezas están interrelacionadas.

Por lo pronto, Hacienda remitió este miércoles una carta a las comunidades autónomas para comunicarles que, en 2026, “recibirán las mayores entregas a cuenta de su historia con 156.990 millones de euros”. “Lo que supone un 6,5% más que lo recibido este año”. La nota de prensa remitida por el Ministerio de Montero también destaca que a esto se suma “la previsión de liquidación de 2024”, por valor de 13.506 millones de euros.

Las cifras son más que conocidas para las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla; inicialmente, el Ejecutivo aprobó este reparto en uno de los dos reales decretos ley que después frustró el Congreso de los Diputados en enero.

No han vuelto a intentar aprobarlas hasta cinco meses después, en junio. Y esta vez sí han obtenido luz verde de la Cámara Baja, ya en el último pleno del curso (22 de junio). Como ocurre con estas partidas, la asunción de parte de la deuda de las comunidades autónomas que ofrece Montero es todo un caballo de batalla electoral. Andalucía es precisamente la comunidad más favorecida por este reparto, aunque el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla ha rechazado en varias ocasiones estas quitas. Montero no deja, ni dejará de recordarlo.

El PSOE mira de reojo a Moreno Bonilla

Fuentes socialistas, tanto en Madrid como en Andalucía, teorizan que el presidente andaluz (PP), que gobierna con mayoría absoluta, ha estado atento a una posible convocatoria de elecciones generales para decidir cuándo celebrar la cita con las urnas en su comunidad autónoma. Hay voces que apuntan a que Moreno podría tener interés en hacer que coincidieran, pero también hay quienes defienden exactamente el escenario contrario.

Esto es, que el barón conservador no desvela las fechas con las que trabaja por “miedo” a que Sánchez haga coincidir los distintos comicios. “Si tiene ese miedo es que ve en su propio ‘CIS andaluz’ que ya no le funciona la estrategia de elevar todos los problemas a Madrid. La gente ya no se traga lo de la sanidad ni la dependencia”, afirma un dirigente andaluz.

Las encuestas pronostican que el PP volverá a ganar los comicios por una holgadísima diferencia. Pero en las filas socialistas desconfían de estos sondeos -sin aportar datos propios-, y creen que la todavía vicepresidenta va a conseguir reequilibrar la balanza. Recuerdan que en algunas provincias la diferencia de votos con el PP para conseguir los últimos escaños fue mínima, y aspiran a rascar varios parlamentarios en estas plazas.

La maquinaria electoral empezará a coger velocidad de crucero en septiembre, pero en Andalucía recuerdan que llevan “en precampaña” casi “desde junio”. Estaba previsto que el Comité Federal del 5 de julio, ya ensombrecido por el caso Paco Salazar, sirviera para entronizar a Montero. Y de hecho planeaban celebrarlo en Sevilla. El escándalo de Santos Cerdán también les obligó a modificar este guion.