Los partidos enfrían la posibilidad de tocar la Constitución para acabar con la ley semisálica

Los partidos ven "positivo" que el Rey lo estudiara, pero creen que el momento es "complicado". Las reservas son máximas porque implicaría un referéndum

La Princesa Leonor, el Rey Felipe VI, la Reina Letizia y la Infanta Sofía

Los principales partidos son favorables a poner fin a la prevalencia del varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona, pero, ninguno de ellos da el paso en estos momentos para poner sobre la mesa una futura reforma que, de facto, implicaría una reforma de la Constitución y podría conllevar a que varios partidos republicanos pidieran un referéndum para que la ciudadanía elija entre Monarquía y República.

Este sábado, Artículo14 desveló que Felipe VI abordó con constitucionalistas las vías para eliminar la prevalencia del varón en la sucesión cuando la Reina Letizia estaba embarazada de la infanta Sofía. Una opción que se puso sobre la mesa para modificar el artículo 57.1 de la Constitución bajo el gobierno de Zapatero. Pero, la reforma del Estatuto de Cataluña paralizó los trabajos, que no se volvieron a retomar.

Sin consenso

Tanto PSOE como PP siempre se han mostrado favorables a acabar con la ley semisálica. De hecho, desde el partido de gobierno, en declaraciones a Artículo14, el portavoz de la Comisión Constitucional, Artemi Rallo, lo reafirma.  “Lo veríamos como un cambio muy positivo en nuestra Carta Magna y en nuestro sistema democrático“. Sin embargo,  valoran que el momento actual es “complicado”, al suponer una reforma agravada y para el que es necesaria una mayoría parlamentaria extraordinaria.

En el PP valoran positivamente esa opción, pero no lo ven un debate “urgente” al entender que el país “no está para grandes consensos”. No apremia, dicen, porque ahora mismo, la heredera a la Corona es una mujer. De hecho, se señala que esta circunstancia fue ya difícil de abordar durante el reinado de Don Juan Carlos, a pesar de que entonces, primaba el bipartidismo. Ahora, con un tablero político multipartidista, las opciones de llegar a un consenso se disipan. El PP ve el “riesgo” de abrir el melón, dado que los partidos republicanos exigirían la celebración de un referéndum sobre la  Monarquía. De ahí que se prefiere una modificación de la Constitución que aborde más asuntos y no solo el referente a la Corona.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Precisamente, se apunta a este extremo desde Sumar, donde no se esconde el afán repúblicano. El diputado Nahuel González, portavoz de la coalición en la comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, ve “positivo” que “por fin la Casa Real reconozca que la preferencia del varón en la sucesión es una anomalía incompatible con cualquier sociedad que aspire a ser justa”, reflexiona en declaraciones a Artículo14. “Bienvenido sea el gesto”, saluda. Sin embargo, pide que una futura reforma no lleve a engaños. “Esto es solo lo mínimo imprescindible. Venimos de un rey emérito corrupto y misógino”, denuncia. Cree que la igualdad real “no llegará con un retoque cosmético, sino con instituciones que nacen del pueblo y rinden cuentas ante el pueblo”.

El procedimiento

Cualquier reforma que afecte al título II de la Corona supone un verdadero laberinto. Se debe aplicar el artículo 168 de la Constitución, por el que es necesario conseguir la mayoría de dos tercios en ambas Cámaras, que el líder del Ejecutivo convoque elecciones, que las nuevas Cámaras ratifiquen la decisión y lograr nuevamente la mayoría de dos tercios de ambas Cámaras. Posteriormente, se haría un referéndum para ratificar la reforma. Ahí llega el dilema. Los principales partidos de izquierda –republicanos- exigirían aprovechar y abrir un referéndum nacional sobre la Monarquía. Pies de plomo entre PP y PSOE.

Así, el Título II de la Corona, en su artículo 57, continúa tal cuál como se acuñó por los padres de la Constitución hace ahora 47 años. “La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos”.

Imagen de suscripción a newsletter Pilar Gómez

Suscríbete a nuestra newsletter

Recibe en tu correo electrónico, los artículos de la directora Pilar Gómez.

TAGS DE ESTA NOTICIA