GUERRA DE CIFRAS

¿Manifestación récord del PP? Las cifras de la discrepancia

El PP habla de "récord" mientras la Delegación del Gobierno cifró en 80.000 las personas que se concentraron en noviembre de 2023 contra la amnistía y ayer estimó 45.000-50.000

EFE/ Javier Lizón

El PP celebró ayer como un éxito rotundo la manifestación que convocó en la plaza España de Madrid que, según sus estimaciones, reunió a unas 100.000 personas y, de inmediato, se abrió la cuestión de si era o no era la más multitudinaria jamás organizada por el partido conservador. Ya se sabe que las concentraciones suelen ir aparejadas a la guerra de cifras y la Delegación del Gobierno se apresuró a reducir la afluencia de unas 45.000-50.000 personas.

En el PP no dudaron en hablar de “récord”, mientras que en las de la Delegación del Gobierno hay un precedente más multitudinario: el de la manifestación contra la amnistía a los independentistas convocada en la plaza del Sol de Madrid el 12 de noviembre de 2003, fecha en que se reunieron a unas 80.000 personas.

El propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, fue el encargado de abrir ayer el duelo de cifras. “Frente al Gobierno que nos miente, aquí estamos los españoles que no nos callamos. Y por eso, más de 100.000 personas en el mes de junio y con este calor estamos aquí“, dijo Feijóo durante su discurso en la plaza España, en la que estuvo acompañado por casi todos los barones del PP así como de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy.

Juanma Moreno, Isabel Díaz Ayuso, Alberto Núñez Feijóo y José María Aznar en la manifestación de este domingo.
David Mudarra

Necesita el PP el rugido de las calles para que vuele su alternativa de gobierno al aire libre, ya que en el recinto del Congreso de los Diputados no salen los números para una moción de censura. Se niegan por el momento los soberanistas de Junts y PNV a dejar caer al Gobierno del PSOE tras el veto del PP a la oficialidad del catalán y el euskera en las instituciones europeas, entre otros motivos.

Campaña permanente

Así que los populares, asumen con cada vez más claridad, que, tal y como dice el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, las elecciones generales van a ser en 2027. ¿Y entretanto? Entretanto toca hacer campaña permanente, avivar los ánimos de la propia parroquia y tratar de desmovilizar al electorado socialista.

El PP puso la primera piedra este domingo para alzar un clamor contra un Gobierno al que se le acumulan los escándalos de corrupción, todos ellos en fase de investigación. Pero lo verdaderamente difícil, consideran los expertos en protestas democráticas, es “identificar un tema dominante entre la contestación en las calles”. Y en eso anda ahora el equipo de Núñez Feijóo.

Su verdadero reto es que cristalice socialmente la idea de “Mafia o democracia” que ayer difundieron en la plaza España de Madrid. Un rechazo a la gestión del Gobierno, incluso entre sus votantes, así como una alternativa electoral claramente posicionada en contra de esa gestión, es clave para explicar cambios en el comportamiento electoral: movilización de la abstención y trasvases de votos desde el partido del Gobierno hacia la abstención o hacia otros partidos