Sánchez carga contra los jueces y se aferra a su “hoja de ruta” incluso sin Presupuestos

El presidente del Gobierno niega financiación irregular en el PSOE tras el caso Santos Cerdán, defiende la inocencia de su esposa y pide al CGPJ que actúe contra algunos jueces

Pedro Sánchez durante la entrevista que concede a RTVE, este lunes en Madrid.
EFE/RTVE

No se sacó ningún conejo de la chistera ni se movió un ápice de sus posiciones. Pedro Sánchez no ha guardado grandes anuncios para su primera entrevista televisiva en un año, pero sí ha dado algunas pistas sobre lo que se puede esperar de su hoja de ruta política. Una “acción de Gobierno” que, a su entender, es lo que permitirá que apure la legislatura, y no tanto los múltiples frentes judiciales que le acechan.

Y una estrategia que aspira a ejecutar incluso si no logra aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, después de dos años prorrogando los aprobados en 2023. Promete “pelear” los apoyos, pero es rotundo al afirmar que, si no los consigue -hoy no tiene los votos-, quiere mantenerse en el Ejecutivo.

El fin es “crecer”, dijo, obviando la obligación constitucional de presentar Presupuestos antes del 1 de octubre. Y considera las cuentas “un instrumento” y no “un fin en sí mismo”. “Seguiremos con los Presupuestos que tenemos”, aseguró. “Eso no significa que el Gobierno no vaya a mantener su hoja de ruta, que lo va a hacer”; “La parálisis sería meter al país en dos meses de campaña electoral”, argumentó.

El lunes, en uno de los platós de Televisión Española, el jefe del Ejecutivo se vio frente al espejo de sus propias declaraciones en 2017, cuando insistía a su predecesor, Mariano Rajoy, en la necesidad de dimitir si no lograba unas nuevas cuentas. No se desvió de su discurso.

Fuera de cámara, figuras de máximo nivel de su administración insisten que quemarán todas las naves para lograrlo, aunque apuntan a que no cederán el timón en cualquier caso. Ocurra lo que ocurra en la votación parlamentaria que ni siquiera garantizan asumir, ya que pueden retirarlo previamente.

Defiende la “honestidad” y la “inocencia” de su esposa y su hermano

Tampoco cree que deba dar más pasos tras el estallido del caso Santos Cerdán, que mantiene en Soto del Real por presunta corrupción a su exnúmero tres en el partido: “Ya veremos en qué acaba esto”; “Es el tiempo de la Justicia”, apostilló. Se ha presentado como “incompatible” e “implacable” con la corrupción, ha sacado pecho por el paquete de reformas defendido en julio -aún por ejecutar-, y ha esquivado ahondar sobre los motivos que le llevaron a prescindir de José Luis Ábalos en el Consejo de Ministros.

Lo destituyó como titular de Transportes y como número tres del PSOE en la crisis de Gobierno de julio de 2021, antes de que se destapara la supuesta trama por la que está imputado. “Hice una reestructuración muy importante”; “Se notaba” cierto “desgaste”, justificó. Contempló dimitir cuando estalló el caso Cerdán, pero afirma que temía el “retroceso” que podría representar un Gobierno de PP y Vox. En su lugar, prefirió aguantar. Defender “el proyecto político que yo encarno”, según sus palabras. “Mi responsabilidad no es abandonar el barco, es tomar decisiones por duras que sean”.

El jefe del Ejecutivo y líder del PSOE, que insiste en que no estaba al tanto de las supuestas actividades de Cerdán y de Ábalos, descarta rotundamente que hubiera financiación irregular del PSOE -“No la hay”-. Como también descarta que su esposa, Begoña Gómez, y su hermano, David Sánchez, sean culpables de los presuntos delitos por los que está procesado el primero, e investigada la segunda. “Defiendo su honestidad y su inocencia”.

“Hay jueces haciendo política y hay políticos intentando hacer Justicia”

En este marco, Sánchez ha criticado las actuaciones judiciales contra ellos: “Hay jueces haciendo política y hay políticos intentando hacer Justicia”, afirmó. Sostuvo que confía en la Justicia, que “una inmensa mayoría” de jueces y magistrados sí cumplen con su deber, aunque otros alientan la “pena de telediario”, que están “pagando” Gómez y Sánchez “por el hecho de ser familiares” suyos. Todo, dijo, tras la presentación de “denuncias falsas”, con “recortes de prensa”, por parte de “organizaciones ultraderechistas”.

Además, pidió una “reflexión” a los integrantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y les conminó a que “valoren si estas causas abiertas” han cruzado líneas rojas. “Espero que el tiempo haga Justicia en el caso de los investigadores y de los investigados”, sentenció. A su vez, defendió la “inocencia” del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y apuntó a la “falta de consistencia” en la instrucción que ha llevado su procesamiento, aludiendo al voto particular registrado por uno de los tres magistrados del Tribunal Supremo.

Pide “tiempo” para actuar en vivienda y defiende la reunión de Illa con Puigdemont

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo ha defendido su actuación en materia de vivienda, la principal preocupación de los Españoles según el CIS, y pidió “tiempo” para actuar, aunque ya ha sobrepasado el ecuador de la legislatura. También reclamó la “colaboración” de comunidades autónomas y ayuntamientos, a los que critica por no aplicar la ley de vivienda.

Entre estos dardos guardó uno sobre la “falta de voluntad política” de las comunidades autónomas gobernadas por el PP a raíz de su gestión de los incendios que han asolado el país durante el verano. Y defendió su propuesta de un pacto de Estado contra el cambio climático, presentado a bombo y platillo este lunes.

Al PP, además, le reprochó su “corrupción sistémica”, aludiendo a los motivos que le llevaron a presentar la moción de censura contra Mariano Rajoy. Y que no acepte la “responsabilidad” que le achaca como partido al tener “30 causas judiciales abiertas”. Se mostró más incómodo con la condonación de la deuda a las comunidades autónomas o la financiación singular catalana, ambas exigidas por ERC.

Y marcó distancia con la reunión que el president de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, mantendrá este martes con el líder de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, prófugo de la Justicia desde 2017. “A mi me parece acertado”, dijo, “aprender alguna lección” del procés catalán. Obvió que Junts es imprescindible para poder aprobar los Presupuestos.

En esta línea, dijo llevar “con mucha paciencia” las muestras de odio que recibe, y reclamó retornar a “unos mínimos de convivencia”. “La polarización de España es asimétrica”; “Yo no insulto”. Por contra, cargó contra una de las expresiones popularizadas por la presidenta de Madrid como insulto: “El ‘me gusta la fruta’ es lo que tenemos que desterrar de la dialéctica política”, zanjó.