A fondo

Tras los pasos de Alma Ezcurra, la nueva mujer más poderosa de Génova

Aún se está haciendo a su nuevo rol en el PP. El viernes, se estrenó ante los medios, aunque es más de papeles. Vehemente y con ideas muy claras, se ha puesto como reto recuperar al votante que se fue a Vox

En el organigrama del PP, está situada justo tras el presidente y el secretario general. La tercera, como la encargada de la coordinación general. Alma Ezcurra es la nueva mujer más poderosa de la sede nacional del partido. Y aún anda con pies de plomo para no derrapar. Es más de papeles que de focos mediáticos, aunque su discurso “sin complejos” gusta a los más pata negra. ¿Su objetivo? Políticas que permitan recuperar el votante que se ha ido a Vox y acercar a Alberto Núñez Feijóo a esa mayoría absoluta que tanto ansía.

Este viernes fue su “estreno” ante los medios de comunicación. Su “debut” como vicesecretaria ante los periodistas. “Vehemente y contundente”, dicen en Génova tras oírla proyectar su voz ante los nueve micrófonos en los que acusaba a Sánchez de hacer el “ridículo por séptima vez consecutiva” ante la UE en su pretensión de hacer oficial el catalán en las instituciones europeas para cumplir con Junts. En su primer contacto con la empresa tuvo que responder a cuatro preguntas sobre la imputación del exministro Cristóbal Montoro. Sin salirse del discurso oficial del partido, la vicesecretaria derivó las explicaciones en el exdirigente popular.

Ezcurra todavía está “aterrizando” en la sede del PP. Aún no ha cumplido ni quince días en el cargo desde que asumió la vicesecretaría de Coordinación Sectorial en el Congreso Nacional del PP. Aunque, eso sí, no tiene que poner el GPS para llegar a Génova 13, porque ya trabajó en la sede popular con Mariano Rajoy.

Alma Ezcurra. A. Pérez Meca
Europa Press

El pasado lunes 14 fue el segundo Comité de Dirección del PP al que asistió. También el más amargo para todos. Borja Sémper comunicó oficialmente que padecía cáncer. No son baladí las fotos que el PP mandó a los medios de comunicación ese lunes. Con una de ellas, Génova quería dar el protagonismo a Alma Ezcurra, a Sémper y al vicesecretario de Hacienda, Juan Bravo, en el día que Gobierno y Generalitat firmaban el cupo separatista. Este fue uno de los temas a tratar. De ahí salió la promesa de Feijóo de derogar el cupo catalán cuando llegue a La Moncloa. Queda un tercer comité de dirección antes del parón estival.

Ezcurra todavía está de “mudanza” y tiene un pie en Europa -continuará siendo eurodiputada- y otro en la planta quinta de Génova 13, que es donde, a partir de ahora, marca el rumbo ideológico del partido. Aquí es donde pasará la mayoría del tiempo. A un tramo de escaleras de la secretaría general que dirige Miguel Tellado y del despacho presidente del PP, la planta séptima o conocida como “noble”. Es todavía tan pronto que, explican en su equipo, “este miércoles se ha habilitado a su equipo las tarjetas de entrada a Génova”, cuentan como anécdota para incidir en que todavía, unido a la proximidad del verano, la flamante vicesecretaria tiene que adaptarse a la dinámica del partido.

Sin estar en la primera línea, es una pata negra del PP. Ahora, su reto, es precisamente el de instalarse en la primera fila. Quienes la conocen dicen que ahora tendrá que potenciar este perfil. “Ella no ha sido nunca una dirigente política”, inciden. Es por eso que todavía no ha concedido ninguna entrevista a medios de comunicación. Génova está cuidando este momento. Previsiblemente, será en agosto cuando lo haga.

En Génova ya la han bautizado. La han adscrito al “ala dura del partido”. Y no hay discusión. “Es muy vehemente con sus ideas. Tiene las cosas muy claras”, aseguran. De ahí que su procedencia sea del think thank del PP, Reformismo XXI. Pero su perfil también ayudará, aseguran, a tender puentes entre Génova y el partido madrileño de Isabel Díaz Ayuso. “Combina el pragmatismo del PP y sabe que es el PP de Madrid”, dicen.

“Ha sido una gabinetera”, resumen en su entorno. De ahí que su última procedencia sea del think thank del PP, Reformismo XXI. Está muy ligado con su trabajo actual en Génova 13, que será el de analizar las propuestas de las diferentes entidades de la sociedad civil para enriquecer el proyecto político del Partido Popular, así como de fortalecer la cohesión estratégica global del partido en colaboración con el resto de vicesecretaría.

Siempre ha estado “detrás del word”, definen gráficamente en el PP. Esto es, plasmando las ideas “negro sobre blanco”. Ese sería el talento que Feijóo descubrió en ella, indican sus colaboradores. No ha sido ahora cuando el líder popular se fijó en su perfil. Ezcurra ya fue una de las que participó del programa electoral del PP para las elecciones generales del 23J y destacó cuando era diputada en la Asamblea de Madrid con un discurso-placaje contra la Amnistía.

Su misión previa a llegar a la cúpula popular fue la de armar el corpus ideológico del PP. Una especie de revisión al texto ideológico popular que llevaba desde 2017 sin actualizarse. En esta ponencia política han destacado precisamente el endurecimiento de la política migratoria del PP, el reconocimiento de la violencia machista y no solo de género y el blindaje del hombre para no “criminalizarlo” por el hecho de serlo.

Ella misma se ha marcado su primera tarea como responsable de la unidad estratégica del PP. La de “recuperar la identidad” del PP. Lo hizo en su primera intervención como vicesecretaria en el cónclave popular. Con un discurso muy duro advirtió de la necesidad de recuperar a quienes han dejado las siglas populares por no sentirse identificados. A su juicio, el PP ha dejado un “vacío” que han llenado otros. “Tengo la sensación de que nos hemos olvidado de quienes somos, a dónde vamos o de dónde venimos. Donde hay olvido, queda un vacío y el vacío entre lo que decimos y lo pensamos acaban llenándolo otros”, reflexionó.

Así, el PP persigue generar ideas para amalgamar a personas que “respiran diferente”. Ese sería el camino para el objetivo que se ha puesto el PP de aglutinar a diez millones de votantes. Abrir el partido, prometen. “No puedes hacer de un partido una secta”, es una de las máximas que quiere practicar la nueva vicesecretaria.