“Hay una industria del odio generando fango, ruido y bilis sin parar, con el objetivo de generar caos”; “una estrategia de cacería humana” contra Pedro Sánchez y el Gobierno de coalición. Han transcurrido algo más de seis meses desde que Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y diputado en el Congreso, protagonizó una de sus escasas intervenciones públicas para defender que las investigaciones sobre la esposa de Sánchez, sobre su hermano, e incluso las que tienen que ver con el caso Koldo, se están utilizando para intentar destruir al Ejecutivo.
Cerdán (Pamplona, 1969), no podía imaginar entonces, en el congreso en el que el líder del PSOE lo ratificó como número tres, que medio año después en el partido usarían términos similares a los que él usó para describir la “cacería humana” al presidente para aludir a su situación personal.
Heredó la cartera de José Luis Ábalos en julio de 2021, y al 41 cónclave federal (diciembre de 2024) ya llegó marcado por las acusaciones de un empresario vinculado a la trama corrupta a la que da nombre Koldo García, exasesor de Ábalos.
Víctor de Aldama le acusó ante la Audiencia Nacional, en su comparecencia como imputado, de haber cobrado 15.000 euros en metálico por facilitar, supuestamente, la adjudicación de una obra en el País Vasco. Cerdán siempre ha negado estas acusaciones. Y hoy vuelve a estar bajo los focos, después de que Artículo14 desvelase que un nuevo informe de la UCO, aún en elaboración, apunta a que la trama le habría sufragado dos vehículos, un Audi y un Volvo.
El documento en el que ha trabajado la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil debería llegar al Tribunal Supremo en los próximos días, y en el PSOE pospondrán una respuesta más detallada hasta poder consultar el texto. Sí han denunciado la “indefensión” de Cerdán, y él ha negado estar en posesión de un Audi (el otro vehículo aparece en su declaración de bienes, como el crédito que solicitó para costearlo).
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, aseguró este jueves, en una entrevista en Onda Cero, que pone la mano en el fuego por Cerdán, como garantía de su honestidad: “Con toda claridad”, dijo. No es usual que sean tan rotundos.
Page alaba las formas del fontanero mayor
El secretario de Organización del PSOE, formado como técnico superior de electrónica industrial, lleva tres legislaturas haciendo uso de su escaño en la Cámara Baja, y atesora una extensa carrera política: en 25 años ha sido concejal, parlamentario foral o responsable de Organización en Navarra, entre otras cosas.
La amenaza de la banda terrorista ETA le obligó a llevar escolta durante algo más de una década, y creyó haber dejado atrás esta etapa para siempre. Interior volvió a prestársela desde finales de 2023, después de que recibiera infinidad de amenazas por su papel como muñidor del acuerdo de investidura con Junts per Cataluña.
No es muy dado al protagonismo en actos públicos: “Es gris”, “no tiene mucho carisma”, reconocen dos personas que conocen su trayectoria desde hace años. En el Congreso no suele prodigarse ante las cámaras, y acostumbra a despachar las preguntas de los medios con pocas palabras.
“Es el secretario de Organización que participa en menos actos públicos de partido en los territorios”, afirma una de las citadas voces. Eso no significa que no tenga presencia en la organización, dominio y contacto con las federaciones, como abunda otro socialista. “Llama mucho a los territorios”; “Tiene un gran conocimiento interno del partido, le permite tomar decisiones complicadas y suelen ser bastante justas”, abunda un dirigente territorial.
Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha y barón crítico con Sánchez por excelencia, ha llegado a afirmar que sus conversaciones con el número tres federal siempre han transcurrido “en un tono bastante amable”. “Escucha, es conciliador”, afirma otra de las voces consultadas.
En la lista de calificativos que le dedican distintas personas que lo conocen bien, y en sus distintas etapas vitales y profesionales, se repiten algunas alabanzas: “Es serio y trabajador”, “es honesto, honrado”; “es muy eficiente”. Es menos “estratega” de lo que fue su predecesor, y presenta un perfil más “ejecutor”, abundan otros. Menos político y con el terreno más acotado, apostillan.
El hombre que abrió la puerta a Koldo; “un lobo con piel de cordero”
Una de las constantes en política, compartida entre las formaciones de todo el espectro ideológico, es que ser fontanero mayor de un partido inexorablemente desemboca en cultivar bastantes enemistades. Otras fuentes del PSOE también describen al número tres como “un lobo con piel de cordero”; un hombre “sibilino” que ha progresado a costa de “ocupar” espacios de otros.
“Ha sido el que ha vendido a José Luis Ábalos, quería ocupar su espacio”, abundan. Sostienen que Cerdán y Koldo “se conocieron en el partido” e “hicieron migas” en las segundas primarias de Sánchez a la secretaría general. Los dos lo apoyaron entonces, especialmente el exministro de Transportes.
“Es Cerdán quien trae a Koldo”, afirman, recordando que este desembarco ya generó alguna desconfianza. “La mujer de Ábalos siempre dijo que le habían puesto a Koldo como caballo de troya”, sostienen.
Y leen como un aval de esa supuesta “mediocridad” de Cerdán el mensaje de Whatsapp enviado por el presidente a Ábalos, en 2023, cuando ya lo había expulsado del Consejo de Ministros: “He echado de menos muchas veces trabajar contigo. Siempre he valorado mucho tu criterio político. También tu amistad”, escribió Sánchez.
Su “lealtad y discreción”, claves para representar a Sánchez ante Puigdemont
El número tres socialista no sólo ejerce como amo y señor de las llaves del PSOE. Desde el inicio de esta legislatura juega un rol clave para monitorizar, engrasar e intervenir las relaciones con Junts; es el emisario de mayor rango por parte de Sánchez en las conversaciones con Carles Puigdemont fuera del país.
Si en el Gobierno hay pocos asuntos que no pasen por las manos de Bolaños o de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en lo que toca a Junts hay pocos caminos que no pasen por el despacho de Cerdán. Desde el día a día de las conversaciones con Puigdemont a cómo se traduce lo hablado a la actividad en el Congreso de los Diputados.
Una fuente socialista apunta que obviamente Sánchez toma todas las decisiones, pero es el número tres del partido quien las transmite, recapitula las reclamaciones de Puigdemont y las expone después al presidente y a su equipo más cercano. Es quien viaja a encontrarse con el expresident, un rol que le ha sido encomendado “por su lealtad” y “discreción”, afirman.
Otra de las fuentes consultadas enmienda este razonamiento: sostiene que Sánchez ya ha decidido que Cerdán no tendrá un papel de más relevancia a futuro, en el Gobierno. Que ha optado por dejar que se “queme” políticamente para no abrasar el perfil de un ministro con las sucesivas conversaciones y fotografías con Puigdemont, fugado de la Justicia desde 2017.
La mayoría de comentarios, sin embargo, ensalzan su labor; aseguran que, como él, su mano derecha, Juanfran Serrano, también se ha visto “atacado por las derechas” por estar vinculado a las “negociaciones directas con Junts”. “A Juanfran intentaron vincularlo con el caso de Tito Berni”, lamentan.
Distintas voces socialistas niegan hoy preocupación por cómo puedan salpicarles los avances en la investigación de la trama corrupta. Y sostienen que una ofensiva tan “evidente”, provoca “reunificación”, cierre de filas sin fisuras. “No es que vengan a por Santos o a por Pedro. Vienen a por todos”.