PEOPLE PLEASER

La enfermedad de ser ‘demasiado buena’: la guía para dejar de complacer a todos

Esta es la guía definitiva para dejar de ser una "people pleaser" y ponerte a ti en primer lugar, con técnicas para decir que no incluidas

Una mujer preocupada
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Si eres alguien a quien le cuesta mucho decir que no, y siempre antepone los deseos y necesidades de los demás antes que los tuyos, es probable que seas una people pleaser. O una complaciente crónica, dicho en nuestra lengua.

Lejos de ser una virtud, este comportamiento te aleja de tu autoestima, de tu vida y de ti misma. Por ello, es importante saber de dónde viene esta actitud, y conocer los primeros pasos hacia la asertividad y una vida donde puedas ayudar a los demás y a ti misma.

De dónde viene tu actitud como people pleaser, o ser la sirvienta emocional de otros

Una mujer decepcionada
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El primer paso es reconocer que la complacencia no es por bondad, sino una necesidad de autocompasión.

Muchos expertos consideran que el origen del comportamiento complaciente hacia los demás viene de experiencias en la niñez o la adolescencia, con algunos indicios comunes.

Una de las raíces más profundas de esta actitud es el miedo al rechazo o al abandono. Al ser bueno y ayudar siempre a los demás, especialmente en la infancia, se asocia el valor con la utilidad para los demás. Un niño (o niña) busca con esto que no se le excluya.

Otro sentimiento temprano de la people pleaser es la tendencia al perfeccionismo y a la ansiedad. La autoexigencia es máxima, la cual se traslada a la adultez.

Ya en la infancia, se considera que no poder complacer a otra persona es ser “mala persona”. Además, produce una gran ansiedad en caso de ser considerado egoísta, ser marcado por la desaprobación o iniciar un conflicto innecesario al no dar al otro lo que quiere.

Por último, la ausencia de una enseñanza sobre los límites emocionales y físicos facilita que otras maneras los traspasen constantemente, ya sea de manera consciente o inconsciente. Como una manera de mantener la paz y a alguien cerca, a cualquier precio, sin poner límites claros.

La asertividad otros consejos para recuperar tu espacio, tu tiempo y a ti misma

Marian Rojas Estapé defiende la importancia de cuidar y fortalecer nuestra autoestima poniendo límites.

Sin caer en juicios ni otros pensamientos negativos, lo mejor es reconocer la conducta e iniciar el camino hacia la asertividad y la autoestima. 

Así lo ve la psicóloga Marian Rojas Estapé, experta en ambos conceptos psicológicos. Con ambas, se puede lograr un equilibrio emocional, pudiendo gestionar las emociones y expresar los sentimientos sin caer en la complacencia ni en la agresividad.

Sin embargo, este nuevo comportamiento no se logra de la noche a la mañana. Por tanto, lo ideal es iniciar un proceso con el que poner en práctica las bases hacia esa vida más sana, respetando tus necesidad.

Un primer paso para dejar de ser people pleaser es una pausa de reflexión. No aceptes ni digas que sí impulsivamente. Date unos segundos, o un poco más de tiempo. Esto te hará ver si realmente puedes o quieres hacer algo, sin responder dejándote llevar por el miedo.

Otra acción a poner en práctica es la priorización de necesidades. Antes de hacer algo por otra persona, piensa que si realmente te apetece o tienes ganas de hacerlo. Es posible que no te encuentres bien en ese momento, o estés demasiado agotada. Sé honesta, descubrirás enseguida la respuesta.

Asimismo, también puedes preguntarte si al aceptar eso que te proponen, te estás perdiendo algo importante para ti. Por ejemplo, llegar tarde a tu sesión deportiva, cancelar otro plan, hacer eso que llevas postergando un tiempo… Ponte por delante.

Finalmente, puedes empezar a usar el “no” de una manera empática, pero sin dar mil vueltas para justificarte. No des espacio a que te discutan, y te generes culpa a ti misma. Hay cosas que no necesitan explicación, y empezar a entenderlo es un gran paso en la senda hacia tu priorización.

Con estos consejos de Estapé y otros profesionales, lograrás empezar a dejar de ser una people pleaser. Y si crees que necesitas apoyo psicológico para lograrlo, no dudes en contactar con algún profesional de la salud mental que te pueda ayudar.

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