El buen descanso y la alimentación van más de la mano de lo que se suele pensar. La cena es clave frente al insomnio, afectando tanto la facilidad para conciliar el sueño como la capacidad de que este se mantenga profundo.
Una cena adecuada debe ser ligera, pero incluir nutrientes específicos que promuevan la producción de melatonina y serotonina, es muy importante.
Estos son neurotransmisores clave en la regulación del ciclo del sueño. Por lo tanto, evitar comidas pesadas, picantes o muy grasas es fundamental para que no sucedan digestiones lentas que interfieran con el descanso.
Cinco ideas para una cena “anti insomnio”
Ensalada de espinacas con bacalao y kiwi

Sin complicaciones: lechuga, espinacas, bacalao y unos trozos de kiwi. Los juntas todos en platos, o en un gran bol para servir, y ya está. Puedes echar aceite, y es recomendable evitar la sal.
Es una idea de cena ligera y rica en serotonina, la cual ayuda a regular el ciclo del sueño. Se convertirá en uno de tus platos nocturnos favoritos, seguro.
Salmón al horno con espárragos y quinoa

Una gran cena anti insomnio. Primero, cocinas la quinoa, siguiendo los consejos de preparación del envase. Luego, horneas a unos 180ºC durante 15 minutos el salmón y los espárragos. Puedes adrezarlos con aceite, sal y limón. Una vez horneados, sirves todo junto, y listo.
El omega-3 presente en el salmón, junto con el ácido fólico y la vitamina B5 de los espárragos, notarás que tu sueño por la noche es más reparador.
Sopa de tomate y pimiento

Una receta cómoda, con la que puedes triturar el tomate (o comprarlo ya triturado) y el pimiento, y dejarla enfriar un ratito en la nevera si te gusta fría.
Esta cena otorgan vitaminas y minerales que, aparte de saciar, facilitan un buen descanso. Remata con un kiwi de postre, y los efectos para un buen descanso serán aún mayores.
Crema de lentejas y verduras

Cuece las lentejas (o cómpralas ya cocidas) y hierve calabaza con puerro y calabacín. Una vez listo, tritura todo y sírvelo.
Es posible que asocies unas y otras a comidas contundentes. Pero en formato de crema, estos alimentos entran mucho mejor unas horas antes de dormir.
Aportan magnesio y triptófano, los cuales regulan nuestros sistemas nerviosos y los ritmos circadianos. Es decir, que te irás a la cama con más calma y dormirás bastante mejor.
Bol de avena y frutos rojos

Si eres más de cenas dulces, la avena y los frutos rojos son dos grandes aliados para tus noches. Reúne yogur natural o griego, avena y frutos rojos. Usa dátiles o miel como endulzantes naturales. Y ya verás qué delicia.
Entre otros aportes, ambos alimentos son fuentes de melatonina y magnesio, y la avena aporta triptófano y serotonina. Es decir, que se da una combinación completa de elementos que mantendrán tu sueño profundo y conseguirán que duermas toda la noche del tirón.