Tiene 20 años y hace justo un año perdió a su madre, Eva, arrastrada por la fuerza del agua durante la DANA del 29 de octubre de 2024. Andrea Ferrari Canut es una de las 237 personas que vieron sus vidas rotas aquel día y, por la memoria de su madre, ha aceptado ser una de las tres familiares que tomarán la palabra en el funeral de Estado que se celebra este 29-O en el Museo de las Ciencias de Valencia.
En declaraciones a Levante-EMV, la joven explica con serenidad el sentido de su intervención: “Quiero dar un reconocimiento tanto a las víctimas como a sus familias. Fallecieron 237 personas, pero detrás de cada una de ellas estamos los familiares, a quienes se nos ha roto la vida. Tenemos un gran vacío porque hemos perdido a nuestros seres queridos y, por mucho que intentemos superarlo, nos han destrozado la vida”, señaló.

El ofrecimiento de participar en la ceremonia le llegó hace apenas diez días, a través de su tía Maribel, hermana de su madre y miembro de la asociación Víctimas Mortales de la DANA 29-O. “Tuve un fin de semana para pensarlo y acepté porque sentía que tenía que hacerlo por mi madre, es lo que ella hubiera querido”, contó a Levante. Tres días después, recibió la llamada de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, para confirmarle su participación.
Andrea ha preparado un discurso de cinco minutos que leerá ante los Reyes, las autoridades y los más de 800 asistentes al funeral. “Quiero que cada palabra, cada frase cale en la gente”, afirmó. Reconoce que las primeras veces que ensayó el texto no podía hacerlo sin llorar, pero ha seguido repitiéndolo hasta ganar la serenidad necesaria. “Deseo abordarlo de la mejor manera posible, con toda la emoción que requiere un acto así”.
Estudiante de Protocolo y Organización de Eventos, Andrea ha encontrado apoyo en sus profesores, amigos y familiares. “Ellos han sido un pilar importantísimo en este último año, igual que mi madre lo fue siempre”, expresó. Confiesa que los días previos al aniversario “vuelven a pesar un poco” y que las imágenes de la riada “no dejan de aparecer”, pero asume la tarea con fortaleza: “Doy voz a todas las familias de las víctimas de la DANA por mi madre y por aquellos que no están”.

Consciente de la tensión política que rodea la tragedia —unas 25 familias han declinado asistir al funeral para evitar coincidir con el president Carlos Mazón—, Andrea prefiere mantenerse al margen de las controversias. “Las responsabilidades ya se atribuirán a los responsables de la catástrofe en su momento”, declaró a Levante-EMV.
Hoy, frente a las autoridades y a toda España, habla en nombre de las víctimas, sus familias y los voluntarios que ayudaron en los días posteriores a la tragedia. Y, sobre todo, habla por su madre Eva, a quien sigue recordando cada día desde aquel fatídico 29 de octubre.

