El roscón español, un símbolo de las fiestas navideñas en España, podría estar perdiendo su trono frente al creciente protagonismo del panettone, el tradicional bollo italiano que ha conquistado los supermercados y las mesas navideñas en los últimos años. Este fenómeno plantea un desafío para el icónico dulce de Reyes, que hasta ahora había reinado sin competencia durante las festividades.
El auge del panettone: ¿un competidor imbatible?

El interior de un sabroso ‘panettone’ | Shutterstock
El panettone, originario de Italia, ha ido ganando terreno en los lineales de los supermercados españoles. En los últimos años, este bollo esponjoso y dulce, con pasas y frutas confitadas (o incluso versiones más modernas con chocolate), ha dejado de ser un producto de nicho para convertirse en un habitual de la Navidad española. Su versatilidad, presentación cuidada y disponibilidad a lo largo de toda la temporada festiva han sido claves en su éxito.
Mientras tanto, el roscón español permanece anclado a una tradición más estricta, consumido casi exclusivamente durante la víspera y el día de Reyes. Esta limitación estacional coloca al roscón en desventaja frente al panettone, que ha sabido “desestacionalizarse” y se encuentra en los escaparates desde el inicio de la temporada navideña, compitiendo directamente por la atención de los consumidores.
Tradición contra innovación
El roscón español tiene una historia que se remonta a la Antigua Roma, donde las saturnales ya incluían tortas circulares como precursoras de este postre. Su formato, decorado con frutas confitadas que simulan joyas, y la inclusión de la sorpresa en su interior lo han convertido en una tradición profundamente arraigada en España.
Por su parte, el panettone ha sabido adaptarse a las exigencias del mercado global. De ser un dulce típicamente milanés, ha evolucionado con versiones gourmet, sabores innovadores y envases atractivos, características que lo han convertido en un regalo popular y en un producto de lujo accesible para muchos bolsillos.

En España es tradición comer roscón el Día de Reyes | Shutterstock
Uno de los mayores retos para el roscón español es su incapacidad para competir fuera de su época tradicional. Mientras que productos como el gazpacho han logrado romper las barreras estacionales para consumirse durante todo el año, el roscón permanece limitado a los primeros días de enero.
En contraste, el panettone no solo está presente durante toda la temporada navideña, sino que además se promociona como un producto que puede disfrutarse en diferentes momentos del día: como desayuno, merienda o postre. Esta flexibilidad ha ampliado su base de consumidores y ha contribuido a su éxito en el mercado español.