Generación Z y alcohol: cae el mito de la abstinencia

Los jóvenes están volviendo a consumir alcohol, aunque de manera más consciente y en menor cantidad que sus padres. Estos son los resultados de un último estudio

Todo hacía pensar que la Generación Z (nacidos entre 1996 y 2006) sería conocida como la generación más abstinente de las últimas décadas. Poco alcohol, poca carne, poco sexo, poca escritura a mano… De momento, centrémonos en el consumo de alcohol. Las encuestas reflejaban que nuestros jóvenes cachorros pedían tés de cúrcuma y zumos detox en sus noches de jarana y que sus resacas no eran más que un malestar por un exceso de kombucha.

Pintaba bien, pero ha resultado ser otra burbuja que se pincha. Un último estudio concluye que sus copas llevan agua con misterio. De los 26.000 encuestados en los quince países con más bebedores (entre ellos, España), el 73% confirmó que había bebido alcohol en los seis últimos meses. Hace dos años, no llegaba al 66%. Del resultado se desprende que ninguna otra generación ha experimentado un aumento tan abrupto en su relación con el alcohol.

¿Por qué este cambio? La investigación ha sido liderada por el analista Richard Halstead, director de IWSR (Registro Internacional de Vinos y Espirituosos). La explicación que ofrece es prosaica: si antes los jóvenes bebían menos era por el coste de la vida. Así de simple. “La idea de que los bebedores de la Generación Z sean diferentes de otros grupos de edad no está respaldada por la evidencia. Por ejemplo, sabemos que el consumo de bebidas alcohólicas se correlaciona con los ingresos disponibles, y la Generación Z llegó a la mayoría de edad durante una crisis económica. El aumento de precios ha sido especialmente pronunciado en bares y restaurantes, lugares que atraen más a los bebedores de la Generación Z”, explica.

Esos jóvenes que salían de casa con los bolsillos vacíos ahora se van incorporando al mercado laboral y, por tanto, pueden permitirse consumir casi tanto como las generaciones que les preceden. Aun así, están por debajo del consumo de sus padres y más aún de los millenials, cuyo porcentaje de bebedores llega al 83%.

Alerta por el consumo de alcohol
Alerta en Reino Unido por el consumo de alcohol en menores
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Un hábito que se mantiene en la Generación Z es la llamada abstinencia intermitente. Es decir, alternan periodos de sobriedad absoluta con episodios de consumo, a menudo con mayor control o moderación que la gente de más edad. Los más pretenciosos lo llaman mindful drinking (consumo consciente) y algunos más snobs se definen como flexi abstemios.

Son tendencias que se retroalimentan en las redes sociales con hashtags como #SoberCurious, #DryJanuary, #MindfulDrinking o #Hangxiety. También En TikTok e Instagram abundan también contenidos como “una semana sin beber y así me siento” o “cómo salgo de fiesta sin alcohol”. Lo que se desprende del informe es que no estamos hablando de un fenómeno estructural, sino puntual, cíclico y fluido, como todo lo que compone sus vidas.

Donde más llama la atención este crecimiento es en Estados Unidos, donde el porcentaje de jóvenes bebedores en estos dos últimos años ha pasado del 46% al 70%. En el Reino Unido, que ya era del 66%, ha aumentado hasta el 76%. Entre las tendencias que destacan, están el gusto por las bebidas espirituosas, como el vodka y el ron, una moderación mayor en el momento de beber e inclinación a frecuentar el local. En España, los jóvenes con mayor poder adquisitivo optar por explorar lo que ofrecen las marcas de cervezas premium. Podríamos concluir que, a medida que cumplen años, se vuelven más sibaritas y conscientes. Beber se convierte en un acto puramente hedonista.

Cerveza - Salud
Un brindis con dos cervezas (Pexels)

Si bajamos la edad algo más, los datos que aporta el Plan Nacional sobre Drogas, tomando las encuestas del Ministerio de Sanidad, son más preocupantes. El 75,9% de los jóvenes entre 14 y 18 años ha bebido alguna vez en su vida y el 1,5% lo ha hecho diariamente el último mes. “Durante los últimos 30 días, el 20,8% se ha emborrachado y el 28,2% ha bebido cinco o más copas, vasos o cañas de alcohol en un tiempo aproximado de dos horas (binge drinking o consumo en atracón). Las mujeres beben y se emborrachan más que los hombres”.

España es un país de bebedores, el segundo de la UE que consume alcohol con más frecuencia. Empezamos a beber hoy prácticamente a la misma edad que hace un cuarto de siglo, en torno a los 16,5 años, si bien es cierto que, como confirma el Ministerio de Sanidad, la frecuencia en los menores de 18 años ha ido descendiendo desde 2012 y las borracheras en esta franja de edad son menos comunes. Al menos, según especifica el ministerio, entre hombres.

Gracias a las campañas de prevención, estamos dejando de normalizar su consumo y, cada vez más, se asocia a problemas de salud física y mental. También las redes sociales están visibilizando estilos de vida saludables y hay una mayor presencia de influencers que promueven el bienestar, la vida sin alcohol y el autocuidado.

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