La huelga de Ryanair ha dejado de ser un conflicto localizado en Madrid para convertirse en un problema nacional. Lo que comenzó como una protesta del personal de tierra en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se ha ampliado a once aeropuertos más, según ha anunciado el sindicato UGT. Los paros comenzarán el puente del 15 de agosto y se repetirán cada miércoles, viernes, sábado y domingo hasta final de año.
Este nuevo escenario afecta directamente a los servicios de tierra de Azul Handling, la filial encargada de asistir en tierra a los vuelos de la aerolínea irlandesa. Aeropuertos como Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, Ibiza, Palma de Mallorca, Girona, Santiago, Tenerife Sur y Lanzarote se suman a los paros. Lo que incrementa notablemente las probabilidades de que la huelga de Ryanair afecte a miles de pasajeros en las próximas semanas.
FACUA recuerda que los pasajeros tienen derecho a compensación
Ante la magnitud del conflicto, FACUA-Consumidores en Acción ha recordado que todos los viajeros perjudicados por la huelga de Ryanair tienen derecho a compensaciones económicas, reembolsos y asistencia, según el Reglamento Europeo 261/2004. En caso de cancelación del vuelo, las indemnizaciones pueden alcanzar hasta 600 euros, dependiendo de la distancia del trayecto.
En concreto, el artículo 7 del reglamento establece 250 euros para vuelos de hasta 1.500 km, 400 euros para vuelos intracomunitarios de más de 1.500 km y para todos los trayectos de entre 1.500 y 3.500 km, y 600 euros para distancias superiores.

FACUA advierte que la huelga de Ryanair no puede considerarse una “circunstancia extraordinaria” a efectos legales, tal y como aclaró una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en abril de 2018. Por tanto, la aerolínea no puede negarse a pagar las compensaciones si no cumple con los requisitos establecidos.
La clave está en los plazos de aviso
La normativa también contempla excepciones. Si la huelga de Ryanair provoca cancelaciones y la aerolínea informa a los pasajeros con al menos dos semanas de antelación, no estará obligada a pagar compensaciones. Lo mismo ocurre si el aviso se da entre dos semanas y siete días antes, y se ofrece un transporte alternativo que salga con menos de dos horas de antelación y llegue al destino final con menos de cuatro horas de retraso.
También se exime de responsabilidad si el aviso llega con menos de siete días de antelación, pero el vuelo alternativo sale con una antelación inferior a una hora y llega con menos de dos horas de retraso.
En cualquiera de estos supuestos, la huelga de Ryanair seguiría teniendo consecuencias para los pasajeros, pero no daría derecho a indemnización económica.
Compensación reducida en caso de transporte alternativo puntual
El artículo 7 también recoge que la huelga de Ryanair puede implicar una reducción del 50% de la compensación, si se ofrece un transporte alternativo que cumpla con ciertos límites de tiempo en la llegada al destino. Esta reducción solo es válida si el nuevo vuelo permite aterrizar con un retraso inferior a dos horas para vuelos de hasta 1.500 km, menos de tres horas para trayectos intracomunitarios más largos, y cuatro horas en el resto de los casos.
No obstante, estas condiciones deben cumplirse estrictamente. FACUA insiste en que los pasajeros estén muy atentos a los horarios de sus vuelos y al momento exacto en que reciben la información de cancelación o cambio, ya que de ello depende el derecho a una compensación plena.
También hay derecho a reembolso y a gastos extra
Además de las compensaciones, la huelga de Ryanair da derecho al reembolso íntegro del billete, según el artículo 8 del reglamento europeo. Los afectados pueden optar por recuperar el dinero pagado o por recibir un transporte alternativo hasta su destino final, siempre sin coste adicional.
FACUA también recuerda que los pasajeros pueden reclamar todos los gastos derivados del problema, como hoteles, comidas, conexiones perdidas o incluso daños morales en caso de haber perdido parte o la totalidad de sus vacaciones. En muchos casos, estas reclamaciones pueden tener un valor superior al del propio billete.

En caso de que la huelga de Ryanair provoque cancelaciones cercanas al momento del despegue, la aerolínea está obligada, según el artículo 9, a proporcionar comida, refrescos, alojamiento y transporte al hotel, si fuese necesario. Este derecho es independiente del de reembolso o compensación económica.
Los retrasos también dan derecho a indemnización
FACUA recuerda que la huelga de Ryanair también puede dar lugar a indemnización si el vuelo no es cancelado pero llega con más de tres horas de retraso al destino final. Así lo establece una sentencia del TJUE de mayo de 2017, que amplió el alcance del Reglamento 261/2004.
Por tanto, incluso si el vuelo se realiza, pero el aterrizaje se retrasa más de tres horas, el pasajero tiene los mismos derechos que si hubiera sufrido una cancelación. La clave, como siempre, está en la puntualidad y el cumplimiento de los compromisos contractuales por parte de la aerolínea.
FACUA ofrece asistencia a los pasajeros afectados
Ante el crecimiento de la huelga de Ryanair, FACUA ha puesto a disposición de los usuarios un servicio de asesoramiento personalizado para analizar cada caso, iniciar los trámites de reclamación y exigir las cantidades correspondientes. La asociación subraya que los derechos están protegidos por una normativa firme y que la negativa de la aerolínea a pagar puede impugnarse legalmente.
La expansión del conflicto a tantos aeropuertos y su duración prolongada hacen prever una cascada de reclamacionesen los próximos meses. Por ello, los expertos aconsejan guardar todos los documentos del viaje, incluyendo tarjetas de embarque, correos electrónicos de la compañía y facturas de cualquier gasto extra.