En el camino de la modernización de la institución del Ejército español, la participación de las mujeres en las Fuerzas Armadas ha jugado, y juega, un papel fundamental. A pesar de los desafíos, que poco a poco van saliendo a la luz, se sigue demostrando día a día la crucial participación femenina desde las primeras mujeres militares.
Hasta hace algo menos de cuarenta años, las mujeres estaban vetadas de los cargos militares y de las Academias. La entrada de las primeras aspirantes supuso la ruptura con los prejuicios históricos, así como el inicio de un capítulo en el que muchas mujeres han transformado las instituciones militares de nuestro país.
1988, el antes y el después de las mujeres en el Ejército español
El hito de la llegada de la participación femenina en las Fuerzas Armadas se dio en el año 1988. A través del Real Decreto-ley 1/1988, de 22 de febrero, se aprobó y regularizó la incorporación de las mujeres a numerosos cuerpos militares.
Patricia Ortega (Madrid, 1963) fue la primera mujer en ingresar en las Fuerzas Armadas el 1 de septiembre de 1988 y ha conseguido tres hitos: ser la primera teniente coronel (2009), la primera coronel (2015) y la primera general en toda la historia de España (2019).
Actualmente sirve como subdirectora general de Sistemas Terrestres del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Tiene la titulación de Ingeniería Agrónoma y de Ingeniería en Construcción y Electricidad.
Durante su trayectoria profesional ha estado destinada en el Parque Central de Mantenimiento, en la Subdirección General de Tipificación y Obras y en la Subdirección General de Planificación y Contratación, ambas Subdirecciones de la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Defensa.
Restricciones
Pero la incorporación de las mujeres no se abrió en 1988 a todos los cuerpos. A ellas se les restringía el acceso a la Brigada Paracaidista, a la Legión, a las operaciones especiales y a los puestos de “especial peligrosidad”. En aquel año, casi 300 mujeres se presentaron a las Academias, logrando el acceso sólo 27 de ellas.
Las mujeres interesadas en formar parte del Ejército debieron esperar hasta el año 1999, once años después, para que llegasen a su fin todos los vetos y pudieran optar a todos los destinos, escalas y puestos sin limitación.
Desde ese momento, esta plena integración ofrece idénticas tareas, formaciones, retribuciones y regímenes disciplinarios. Y también desde ese mismo año, las militares empezaron a formar parte de las misiones internacionales.
Evolución y estado actual de la mujer en las Fuerzas Armadas

A fecha de hoy, las mujeres en el Ejército español alcanzan el 13% del total. Una cuota que lleva un tiempo estancada, la cual vio un ascenso considerable hasta el año 2006, momento en el que suponían un 12% en total.
En cifras totales, son unas 16.000 mujeres en los diferentes cuerpos militares de nuestro país. Una proporción significativa, teniendo en cuenta que España es uno de los países con mayor presencia femenina en su ejército. Supera la media de países como Alemania o Reino Unido, entre otros.
La brecha de género
A pesar de los avances logrados en los últimos tiempos, esta consolidación femenina sigue afrontando numerosos desafíos. La brecha de género se sigue notando en los puestos de mayor responsabilidad, y también en los prejuicios dentro y fuera del Ejército, aún presentes a día de hoy.
También hay una cantidad considerable de mujeres que han tratado de denunciar algunos casos de abusos, muchos de ellos todavía por atender. Problemas como este hacen que la consolidación de la mujer en la Defensa y la Seguridad de nuestro país se vea seriamente afectada.