Casarse es, para muchos, uno de los momentos más importantes de la vida. Pero junto a la emoción y la ilusión, también suelen aparecer ciertos nervios e incluso temores irracionales que se manifiestan a través de supersticiones. En España, como en muchos otros países, existen una serie de creencias populares relacionadas con el día de la boda que, aunque en ocasiones se viven con humor, siguen influyendo en decisiones y gestos previos al “sí, quiero”.
Algunas de estas costumbres tienen orígenes antiguos y han pasado de generación en generación, mientras que otras se han adaptado o importado de otras culturas. Aquí repasamos algunas de las supersticiones más frecuentes que rodean a las bodas en nuestro país.
1. Novio y novia no deben verse antes de la ceremonia
Una de las creencias más arraigadas es que los novios no deben verse vestidos el uno al otro antes de llegar al altar. Esta superstición proviene de las bodas concertadas de siglos pasados, cuando se evitaba que el futuro marido cambiara de opinión si veía a su prometida antes de la ceremonia. Hoy, aunque los matrimonios son por amor, muchas parejas siguen evitando verse antes de la boda “por si acaso”.
2. Algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul
Esta tradición, de origen anglosajón pero ampliamente adoptada en España, consiste en que la novia lleve consigo estos cuatro elementos. Lo nuevo simboliza la nueva vida en pareja; lo viejo, la conexión con el pasado y la familia; lo prestado, la amistad y el apoyo de seres queridos; y lo azul representa la fidelidad. Muchas novias siguen al pie de la letra este ritual, buscando con ilusión cumplirlo al completo.
3. El vestido de novia no debe ser visto antes de tiempo
Similar a la superstición de no ver a los novios antes de la boda, se dice que el vestido de la novia trae mala suerte si alguien —especialmente el novio— lo ve antes del gran día. Por eso, muchas mujeres lo mantienen en secreto e incluso lo esconden en casa o lo dejan en casa de una amiga o familiar.
4. Casarse en martes, ni te cases ni te embarques
Este refrán tan popular en la cultura española desaconseja celebrar bodas en martes, ya que está asociado a la mala suerte. Especialmente si coincide con martes y 13, considerado un día de mal augurio. Aunque hoy muchas parejas ignoran esta tradición, son todavía pocas las que eligen voluntariamente este día para casarse.
5. Tirar arroz a los novios
Después de la ceremonia, una de las escenas más emblemáticas es la lluvia de arroz sobre los recién casados. Esta costumbre no es solo estética: se dice que lanzar arroz simboliza la fertilidad y los buenos deseos para el futuro. En algunas regiones se ha sustituido por pétalos, confeti o burbujas, pero el sentido simbólico permanece.
6. La liga de la novia
Aunque cada vez menos habitual, muchas novias llevan una liga durante la ceremonia. El novio, en ocasiones, la retira en la fiesta y la lanza entre los solteros, siguiendo un ritual parecido al del ramo. Se cree que quien la atrape será el próximo en casarse.
7. Evitar las perlas
Las joyas con perlas están rodeadas de superstición en muchas culturas. En el contexto nupcial, algunas creen que simbolizan lágrimas y pueden atraer tristeza al matrimonio. Por eso, aunque son consideradas elegantes, muchas novias optan por evitarlas ese día.
Una mezcla de tradición y emoción
Las supersticiones que rodean a las bodas en España no dejan de ser un reflejo del valor simbólico que se le otorga a este rito. Aunque muchas personas las siguen por tradición más que por convicción, forman parte del folclore y del componente emocional que acompaña al compromiso de toda una vida.
Ya sea por fe, costumbre o diversión, lo cierto es que estas creencias añaden un toque de magia y misterio al proceso de casarse. Al fin y al cabo, como dicen muchos, “mejor prevenir que curar”.